Mariposas de luz para festejar a las ánimas en Palacios de la Valduerna
![[Img #60919]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2022/376_1dsc_3790.jpg)
Al anochecer de este lunes se pudieron ver las ánimas en procesión por las calles de Palacios de la Valduerna. Esta celebración ‘laica’, organizada por la Asociación 'El Embrujo de la Valduerna', ya poco tiene que ver con otras que pudo haber en el pasado y no tiene vínculo alguno con las antiguas cofradías de ánimas. No tiene por tanto antecedentes en Palacios aunque pretende el sentido de cohesión popular de la tradición de estos festejos. Una fiesta que apenas tiene seis años y que fue interrumpida por la pandemia.
![[Img #60921]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2022/5828_2-dsc_3805.jpg)
![[Img #60920]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2022/2490_3-dsc_3815.jpg)
La procesión de las ánimas es una celebración reivindicativa que enraíza -y a la vez renueva- en las tradiciones de la Valduerna, en un intento por combatir la colonización que nos invade con Halloween. Se recupera así el sentido luminoso que tenía en nuestra cultura la festividad de Todos los Santos: Una fiesta de luz, ir hacia la luz, al encuentro que irradian las ánimas de los seres queridos del pueblo de Palacios de la Valduerna.
![[Img #60922]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2022/1164_4-dsc_3823.jpg)
![[Img #60925]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2022/605_7-dsc_3853.jpg)
Por eso la procesión es un desfile silencioso, meditativo y sereno, en el que todos los que participan van de blanco y con la llama de una vela entre las manos. “Vestidos de luz, como seres de luz. Un trayecto de silencio, de rememoración y de iluminación de todos los Santos, de nuestros ancestros”. Solo de rato en rato un tilinteo de campanilla endulzaba el silencio meditativo, le aportaba felicidad. “Nada que se parezca a la tradición americana de Halloween que nos viene últimamente impuesta”, explicaba la presidenta de El Embrujo de la Valduerna.
![[Img #60924]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2022/4529_6-dsc_3832.jpg)
Antiguamente se colocaban en lugares estratégicos del pueblo calaveritas de remolacha vaciadas e iluminadas en su interior, pero desde ‘El Embrujo de la Valduerna’ prefieren celebrar ese recuerdo de otra manera protegiendo la llama entre sus manos para que chisporrotee en el encuentro de los difuntos de cada cual.
![[Img #60923]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/11_2022/2744_5-dsc_3828.jpg)
Además la fiesta cuenta como agradecimiento a los presentes del llamado ‘manjar de ánimas’, que no es otra cosa que la golosina de las castañas y el chocolate con churros.
Al anochecer de este lunes se pudieron ver las ánimas en procesión por las calles de Palacios de la Valduerna. Esta celebración ‘laica’, organizada por la Asociación 'El Embrujo de la Valduerna', ya poco tiene que ver con otras que pudo haber en el pasado y no tiene vínculo alguno con las antiguas cofradías de ánimas. No tiene por tanto antecedentes en Palacios aunque pretende el sentido de cohesión popular de la tradición de estos festejos. Una fiesta que apenas tiene seis años y que fue interrumpida por la pandemia.
La procesión de las ánimas es una celebración reivindicativa que enraíza -y a la vez renueva- en las tradiciones de la Valduerna, en un intento por combatir la colonización que nos invade con Halloween. Se recupera así el sentido luminoso que tenía en nuestra cultura la festividad de Todos los Santos: Una fiesta de luz, ir hacia la luz, al encuentro que irradian las ánimas de los seres queridos del pueblo de Palacios de la Valduerna.
Por eso la procesión es un desfile silencioso, meditativo y sereno, en el que todos los que participan van de blanco y con la llama de una vela entre las manos. “Vestidos de luz, como seres de luz. Un trayecto de silencio, de rememoración y de iluminación de todos los Santos, de nuestros ancestros”. Solo de rato en rato un tilinteo de campanilla endulzaba el silencio meditativo, le aportaba felicidad. “Nada que se parezca a la tradición americana de Halloween que nos viene últimamente impuesta”, explicaba la presidenta de El Embrujo de la Valduerna.
Antiguamente se colocaban en lugares estratégicos del pueblo calaveritas de remolacha vaciadas e iluminadas en su interior, pero desde ‘El Embrujo de la Valduerna’ prefieren celebrar ese recuerdo de otra manera protegiendo la llama entre sus manos para que chisporrotee en el encuentro de los difuntos de cada cual.
Además la fiesta cuenta como agradecimiento a los presentes del llamado ‘manjar de ánimas’, que no es otra cosa que la golosina de las castañas y el chocolate con churros.