El PSOE acusa a la consejera de Familia "de ponerse de perfil ante el protocolo antiaborto"
La procuradora socialista Nuria Rubio ha responsabilizado a Mañueco, en el Pleno de este martes, "del descontrol creado por el anuncio del protocolo antiaborto realizado por el vicepresidente de la Junta".
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La portavoz socialista de Familia e Igualdad de Oportunidades, Nuria Rubio, ha exigido a la Junta de Castilla y León, este martes en el Pleno de las Cortes de Castilla y León, que cumpla la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
En el Pleno de las Cortes, la portavoz socialista recriminó a la consejera de Familia, Isabel Blanco, que “siempre se ponga de perfil en vez de plantar cara a aquellos que incluso niegan la violencia machista o que atacan nuestros derechos, como ha sucedido estas semanas con la interrupción voluntaria del embarazo".
En su intervención, con motivo de la pregunta dirigida a conocer si la consejera de Familia considera compatible con la defensa de los derechos de las mujeres las medidas relativas a la interrupción voluntaria del embarazo anunciadas por el vicepresidente y el consejero de Sanidad, Rubio calificó el conjunto de medidas de “plan maquiavélico".
Después de responsabilizar al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco "de las semanas de descontrol" vividas en Castilla y León tras el anuncio del protocolo antiaborto anunciado por el vicepresidente de Vox, “con mucha maldad, pero sin ningún rigor”, al lado del portavoz de la Junta y destacando que se trata de medias consensuadas con el consejero de Sanidad, Rubio instó a la consejera de Familia a posicionarse.
“Solo hay dos posiciones: Estar del lado de la ley, de nuestros derechos, de la libertad de decisión de las mujeres sobre nuestro cuerpo, o con los que pretenden incapacitarnos a la hora de tomar decisiones, los que nos demonizan por decidir libremente y los que nos atacan sin pudor", afirmó tras denunciar que "aún seguimos oyendo al presidente decir una cosa y al vicepresidente otra".
Rubio, que acusó al PP de llevar años poniendo trabas a la interrupción voluntaria del embarazo al no garantizar este derecho en las nueve provincias, no dedicando los recursos públicos necesarios para la prestación del servicio sanitario de calidad y negándose a crear un registro individualizado de objeción, aseveró finalmente que “si la Junta de verdad quiere avanzar en prestaciones y calidad de servicios solo tiene que cumplir la Ley".
La portavoz socialista de Familia e Igualdad de Oportunidades, Nuria Rubio, ha exigido a la Junta de Castilla y León, este martes en el Pleno de las Cortes de Castilla y León, que cumpla la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
En el Pleno de las Cortes, la portavoz socialista recriminó a la consejera de Familia, Isabel Blanco, que “siempre se ponga de perfil en vez de plantar cara a aquellos que incluso niegan la violencia machista o que atacan nuestros derechos, como ha sucedido estas semanas con la interrupción voluntaria del embarazo".
En su intervención, con motivo de la pregunta dirigida a conocer si la consejera de Familia considera compatible con la defensa de los derechos de las mujeres las medidas relativas a la interrupción voluntaria del embarazo anunciadas por el vicepresidente y el consejero de Sanidad, Rubio calificó el conjunto de medidas de “plan maquiavélico".
Después de responsabilizar al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco "de las semanas de descontrol" vividas en Castilla y León tras el anuncio del protocolo antiaborto anunciado por el vicepresidente de Vox, “con mucha maldad, pero sin ningún rigor”, al lado del portavoz de la Junta y destacando que se trata de medias consensuadas con el consejero de Sanidad, Rubio instó a la consejera de Familia a posicionarse.
“Solo hay dos posiciones: Estar del lado de la ley, de nuestros derechos, de la libertad de decisión de las mujeres sobre nuestro cuerpo, o con los que pretenden incapacitarnos a la hora de tomar decisiones, los que nos demonizan por decidir libremente y los que nos atacan sin pudor", afirmó tras denunciar que "aún seguimos oyendo al presidente decir una cosa y al vicepresidente otra".
Rubio, que acusó al PP de llevar años poniendo trabas a la interrupción voluntaria del embarazo al no garantizar este derecho en las nueve provincias, no dedicando los recursos públicos necesarios para la prestación del servicio sanitario de calidad y negándose a crear un registro individualizado de objeción, aseveró finalmente que “si la Junta de verdad quiere avanzar en prestaciones y calidad de servicios solo tiene que cumplir la Ley".
