El antruejo de Velilla de la Reina no dejó este año 'títere con cabeza'

La fiesta declarada de Interés Turístico Provincial, organizada por la Asociación 'Toros y Guirrios de Velilla de la Reina', recuperó este año la Obispada, una divertida parodia que recreaba la visita pastoral que el obispo realizaba a Velilla, con reprimenda del cura incluida. Este domingo, los antruejos volvieron a las calles de la localidad del Alto Órbigo con el desfile de los Mandamitos y la Cencerrada acompañados de los Toros y Guirrios hicieron de las suyas a los espectadores y muchachas que se acercaron para disfrutar de la exhibición junto con el Rito del Arado, la lectura del 'Testamento del Burro' y la subasta de la Vara de Torrajas.