Asturica o las chicas del 19 (XI)
![[Img #62669]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2023/3082_escanear0002.jpg)
Dos meses más tarde firma una retrospectiva que titula ‘Los vencejos’. Es el del estrepito de los mozos de Puertaderey como turbas desaforadas. Son los vencejos. Es el devorador de insectos y matamoscas que se convierte en cacique, promueve barullo y "pescatruchas en seco". Es la costumbre de los astorganos de Puertaderey que eligen el 27 de julio como vencejo a un mozo
El más feo y más negro
de la ciudad y arrabales…
Este es el vencejo mayor del reino. Con él se divierten y le rinden pleitesía. Custodian su casa y luego lo transportan en su compaña. Con este rey de antruejo suben por las calles de la ciudad. Se divierten todos en tropel. Corre el vino. Gritan a cadena rota bajo el sol achicharrante. A las doce es la hora del puchero de Puertaderey con sus fréjoles tiernos y tras la siesta vuelven todos los de cualquier edad a mover el solomillo y sigue la farra matutina:
“Esos mozos, disfrazados,
luciendo varios trebejos,
quien un raído felpudo,
quien algún quitasol viejo,
este un asador torcido,
aquel de harapos cubierto,
estotro la de petróleo,
lata llena de agujeros,
(cuando yo estudié retórica
trasposición era esto)
forman la vencejil corte
del flamante Rey vencejo
y le aclaman soberano
con horrísono estruendo,
cómo si la tía Cabrera
la heroína de mis tiempos,
viviese aún y prestase
su concurso a los vencejos,
caballera en su borrico,
viejecita y sonriendo.”
Este es el reflejo de una Astorga folklórica y divertida definitivamente ida, pero que tuvo cabida al menos en forma de reflejo en este poema del cronista astorgano.
![[Img #62671]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2023/3362_2-escanear0001.jpg)
EL MUNDO FEMENINO EN ASTURICA
Sabemos que la publicación tenía como letra una palabra que tampoco hemos de olvidar: 'Feminismo'. Y a fe que la utilizaron con bastante intensidad, a diferencia de 'El Fresco' que fue revista más municipalista.
La presencia femenina se percibe en infinidad de variaciones que trataremos de ir desgranando. Carlota Banch envía desde Madrid unas cartas femeninas de 'Carmen a Sofía' y de 'Sofía a Carmen'. Estas cartas quieren ser una alabanza de la aldea y menosprecio de la Corte. Así dice Carmen hablando de Madrid, que luego confirma Sofía. Esta vive en una Arcadia. Él marido cada día le quiere más: "¿Qué dijeras si me vieras con una blusa de Batista, pero limpia, regando con ruido de lluvia, el grano sobre la pluma de mi rebaño de gallinas y palomas." Lo dicho, la Arcadia y el mundo perfecto de la aldea en que nada ha sido aún sofisticado.
Pelayo Loidy recuerda la flor seca de un libro, La Violeta de un otoño, colocada como "testigo de halagadora promesa o como indicio y remembranza de una pasión". El autor se nos muestra de cabellera hirsuta y bohemia, desaliñado.
En cambio Felipe Villegas nos cuenta desde Madrid el triunfo de la primavera, chispeante, fulgidora, deslumbrante con "el ambiente democrático de toros, verbenas, risas y emociones". Los excursionistas en la madrugada San Vicente adelante, las modistillas paliqueadoras en los merenderos de la Bombilla con organillos. Moncloa atardecida y Retiro fresco. Butacones de mimbre ante las cervezas y "a la caída de la tarde los vuelos intrépidos de aviadores, espectáculo admirable que llena de entusiasmo y emoción a las gentes". Las acacias perfuman la primavera de Juan Ramón Jiménez.
En el número V se convoca el concurso de bellezas femeninas de Astorga. “Reina de la belleza astorgana” es la frase que emplean. Las bases residen en que envíen cupones de 'Asturica'. La base quinta es "La redacción de ‘Asturica', organizadora de este concurso, no admitirá reclamaciones, interpelaciones ni protestas de ningún género y sus determinaciones serán inapelables, haciéndose ella sola responsable de las mismas y sus actos". A la ganadora se le entregarán pergamino acreditativo y su fotografía se publicará en 'Asturica' y en una revista madrileña. La entrega del título se hará en una "Fiesta de la poesía".
"Por otra parte, este cuerpo sandunguero de Redacción se compromete a pasar por la vicaría de San Bartolomé, precisamente a las tres señoritas agraciadas. Estas tendrán derecho a elegir entre los cuatro miembros que forman el susodicho cuerpecillo, por el orden de prelación riguroso que les conceda el lugar ocupado en el resultado del concurso".
El cuponcillo tenía este texto: "Concurso de bellezas femeninas de la revista Asturica. Voto a favor de la señorita…………". Durante semanas fueron llegando los cupones. Unas se distanciaban más que otras. En la primera andaban Remedios Crespo, Arminda Geijo y Blanca Sabugo entre las primeras; después serán Rosita Luengo, María Luz Gullón y Natividad Martínez. Luego se encarama al primer puesto Celia Rodríguez y al tercero Pepita Gabela. Más adelante ocupa el primer puesto Merceditas Alonso con 94 puntos. Cuando se hace el escrutinio general sale primera María Luz Gullón con dos votos sobre Pepita Crespo (384) y esta once más que su inmediata seguidora Pepita Gabela. Ya las tres triunfadoras. Es posible que hicieran su matute y lo manipularán los de la redacción. Pero se podían ver las tres hermosas con sus sonetos flamantes y con "magnífico suplemento litografiado en papel excelente".
![[Img #62670]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2023/6942_1-el-periodista-escanear0001.jpg)
Añaden que este "sacrificio pecuniario que gustosos nos imponemos en obsequio de nuestros asiduos lectores no registrará alteración de precio.” El pergamino lo hace César Casado. Las muchachitas astorganas que ahora son abuelas y que contendieron en aquel concurso, a más de las tres seleccionadas fueron Arminda Geijo, Merceditas Alonso, Celia Rodríguez, Rosario Crespo, Rosita Luengo, Rosario Herrero, Antoñita Núñez, Mercedes Lombán, Antonia Fuertes Hoyos, Remedios Crespo, Leonor Hoyos, Natividad Martínez, Matilde Tagarro, Casildita Álvarez, Blanca Sabugo, Manolita Panero, Teresa Blanco, Milagritos Venero, Agustina Garzo, Alicia González, Pilar Cancero, Joaquinita Gavela, Eulogia Julián, Cristinita Maroto, Lolita Rodríguez, Encarnación Diez, Odilita Panero, Nieves Velasco, Elisita Cortés, Elisita García, Emilita Núñez, Cándida Pozo, Pepita Martínez, Marina Alonso, Irene Vega, Sara Martínez, Olvido Botas, Pilarina Panero, Encarnita Satué, Ascensión del Río, Eugenia Torre, Ausencia Blanco, Cándida Lombán, Elisa Montero, Pacita Pérez, Elisa Rodríguez, Alicia Seco, Pilar Mateo, Aurelia Merino, Patrocinio Alegre, María Blanco, Felicitas Fuertes, Benita Fuertes Hoyos, Ludivina Luengo, Nieves Gavela y Lolita Merayo.
Pueden ser recurridos la veracidad del fallo en plazo de quince días.
En el número XI hablan del general aplauso en el acatamiento del fallo de las ‘Tres Gracias’. En ese número se recoge en el artículo firmado por L. y A. el hecho de la muerte de una muchacha que se suicida en La Estrada.
Dos meses más tarde firma una retrospectiva que titula ‘Los vencejos’. Es el del estrepito de los mozos de Puertaderey como turbas desaforadas. Son los vencejos. Es el devorador de insectos y matamoscas que se convierte en cacique, promueve barullo y "pescatruchas en seco". Es la costumbre de los astorganos de Puertaderey que eligen el 27 de julio como vencejo a un mozo
El más feo y más negro
de la ciudad y arrabales…
Este es el vencejo mayor del reino. Con él se divierten y le rinden pleitesía. Custodian su casa y luego lo transportan en su compaña. Con este rey de antruejo suben por las calles de la ciudad. Se divierten todos en tropel. Corre el vino. Gritan a cadena rota bajo el sol achicharrante. A las doce es la hora del puchero de Puertaderey con sus fréjoles tiernos y tras la siesta vuelven todos los de cualquier edad a mover el solomillo y sigue la farra matutina:
“Esos mozos, disfrazados,
luciendo varios trebejos,
quien un raído felpudo,
quien algún quitasol viejo,
este un asador torcido,
aquel de harapos cubierto,
estotro la de petróleo,
lata llena de agujeros,
(cuando yo estudié retórica
trasposición era esto)
forman la vencejil corte
del flamante Rey vencejo
y le aclaman soberano
con horrísono estruendo,
cómo si la tía Cabrera
la heroína de mis tiempos,
viviese aún y prestase
su concurso a los vencejos,
caballera en su borrico,
viejecita y sonriendo.”
Este es el reflejo de una Astorga folklórica y divertida definitivamente ida, pero que tuvo cabida al menos en forma de reflejo en este poema del cronista astorgano.
EL MUNDO FEMENINO EN ASTURICA
Sabemos que la publicación tenía como letra una palabra que tampoco hemos de olvidar: 'Feminismo'. Y a fe que la utilizaron con bastante intensidad, a diferencia de 'El Fresco' que fue revista más municipalista.
La presencia femenina se percibe en infinidad de variaciones que trataremos de ir desgranando. Carlota Banch envía desde Madrid unas cartas femeninas de 'Carmen a Sofía' y de 'Sofía a Carmen'. Estas cartas quieren ser una alabanza de la aldea y menosprecio de la Corte. Así dice Carmen hablando de Madrid, que luego confirma Sofía. Esta vive en una Arcadia. Él marido cada día le quiere más: "¿Qué dijeras si me vieras con una blusa de Batista, pero limpia, regando con ruido de lluvia, el grano sobre la pluma de mi rebaño de gallinas y palomas." Lo dicho, la Arcadia y el mundo perfecto de la aldea en que nada ha sido aún sofisticado.
Pelayo Loidy recuerda la flor seca de un libro, La Violeta de un otoño, colocada como "testigo de halagadora promesa o como indicio y remembranza de una pasión". El autor se nos muestra de cabellera hirsuta y bohemia, desaliñado.
En cambio Felipe Villegas nos cuenta desde Madrid el triunfo de la primavera, chispeante, fulgidora, deslumbrante con "el ambiente democrático de toros, verbenas, risas y emociones". Los excursionistas en la madrugada San Vicente adelante, las modistillas paliqueadoras en los merenderos de la Bombilla con organillos. Moncloa atardecida y Retiro fresco. Butacones de mimbre ante las cervezas y "a la caída de la tarde los vuelos intrépidos de aviadores, espectáculo admirable que llena de entusiasmo y emoción a las gentes". Las acacias perfuman la primavera de Juan Ramón Jiménez.
En el número V se convoca el concurso de bellezas femeninas de Astorga. “Reina de la belleza astorgana” es la frase que emplean. Las bases residen en que envíen cupones de 'Asturica'. La base quinta es "La redacción de ‘Asturica', organizadora de este concurso, no admitirá reclamaciones, interpelaciones ni protestas de ningún género y sus determinaciones serán inapelables, haciéndose ella sola responsable de las mismas y sus actos". A la ganadora se le entregarán pergamino acreditativo y su fotografía se publicará en 'Asturica' y en una revista madrileña. La entrega del título se hará en una "Fiesta de la poesía".
"Por otra parte, este cuerpo sandunguero de Redacción se compromete a pasar por la vicaría de San Bartolomé, precisamente a las tres señoritas agraciadas. Estas tendrán derecho a elegir entre los cuatro miembros que forman el susodicho cuerpecillo, por el orden de prelación riguroso que les conceda el lugar ocupado en el resultado del concurso".
El cuponcillo tenía este texto: "Concurso de bellezas femeninas de la revista Asturica. Voto a favor de la señorita…………". Durante semanas fueron llegando los cupones. Unas se distanciaban más que otras. En la primera andaban Remedios Crespo, Arminda Geijo y Blanca Sabugo entre las primeras; después serán Rosita Luengo, María Luz Gullón y Natividad Martínez. Luego se encarama al primer puesto Celia Rodríguez y al tercero Pepita Gabela. Más adelante ocupa el primer puesto Merceditas Alonso con 94 puntos. Cuando se hace el escrutinio general sale primera María Luz Gullón con dos votos sobre Pepita Crespo (384) y esta once más que su inmediata seguidora Pepita Gabela. Ya las tres triunfadoras. Es posible que hicieran su matute y lo manipularán los de la redacción. Pero se podían ver las tres hermosas con sus sonetos flamantes y con "magnífico suplemento litografiado en papel excelente".
Añaden que este "sacrificio pecuniario que gustosos nos imponemos en obsequio de nuestros asiduos lectores no registrará alteración de precio.” El pergamino lo hace César Casado. Las muchachitas astorganas que ahora son abuelas y que contendieron en aquel concurso, a más de las tres seleccionadas fueron Arminda Geijo, Merceditas Alonso, Celia Rodríguez, Rosario Crespo, Rosita Luengo, Rosario Herrero, Antoñita Núñez, Mercedes Lombán, Antonia Fuertes Hoyos, Remedios Crespo, Leonor Hoyos, Natividad Martínez, Matilde Tagarro, Casildita Álvarez, Blanca Sabugo, Manolita Panero, Teresa Blanco, Milagritos Venero, Agustina Garzo, Alicia González, Pilar Cancero, Joaquinita Gavela, Eulogia Julián, Cristinita Maroto, Lolita Rodríguez, Encarnación Diez, Odilita Panero, Nieves Velasco, Elisita Cortés, Elisita García, Emilita Núñez, Cándida Pozo, Pepita Martínez, Marina Alonso, Irene Vega, Sara Martínez, Olvido Botas, Pilarina Panero, Encarnita Satué, Ascensión del Río, Eugenia Torre, Ausencia Blanco, Cándida Lombán, Elisa Montero, Pacita Pérez, Elisa Rodríguez, Alicia Seco, Pilar Mateo, Aurelia Merino, Patrocinio Alegre, María Blanco, Felicitas Fuertes, Benita Fuertes Hoyos, Ludivina Luengo, Nieves Gavela y Lolita Merayo.
Pueden ser recurridos la veracidad del fallo en plazo de quince días.
En el número XI hablan del general aplauso en el acatamiento del fallo de las ‘Tres Gracias’. En ese número se recoge en el artículo firmado por L. y A. el hecho de la muerte de una muchacha que se suicida en La Estrada.
