Las obras de modernización del regadío en la zona de Llamas de la Ribera está previsto que finalicen en 2025
Las comunidades de regantes de Llamas de la Ribera y Presa Camperón, Presa Forera, Canillas y Llacín, y Canal de Carrizo son las beneficiarias del proyecto de modernización, que cuenta con un presupuesto de 14,7 millones de euros.
![[Img #63123]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2023/386_7980_carrizo.jpg)
La Consejería de Agricultura ha licitado las obras del ‘Proyecto de modernización de los regadíos de la zona regable de Llamas de La Ribera, por importe de 14,7 millones de euros y con un plazo de ejecución previsto de 24 meses. Las obras serán ejecutadas por la Junta, que financiará el 71% de la inversión, el 29% restante lo desembolsarán las comunidades de regantes.
La zona regable de Llamas de la Ribera se encuentra en la ribera del Órbigo y comprende 878 hectáreas. Está administrada por la Comunidad de Regantes de Llamas de la Ribera y Presa Camperón (338 hectáreas); la Comunidad de Regantes de Presa Forera, Canillas y Llacín (421 hectáreas); y la Comunidad de Regantes del Canal de Carrizo (119 hectáreas).
Con la modernización se pretende el cambio del sistema de riego por gravedad actual, por un riego con presión mediante la instalación de un sistema de bombeo y regulación, y la ejecución de la red de distribución de agua con tomas o hidrantes en parcela. Para ello también ha sido necesaria la realización de una nueva concentración parcelaria en consonancia con lo establecido en la Ley Agraria de Castilla y León.
Las obras
Entre las obras previstas se encuentra la construcción de la balsa de regulación, la balsa de riego, la estación de bombeo, la instalación de la red de riego y de un sistema de telecontrol que permite un uso eficiente del agua.
También se instalará un parque fotovoltaico para suministrar energía eléctrica a la estación elevadora, lo que dotará de independencia energética a los regantes. Estas actuaciones irán acompañadas de las correspondientes mejoras en las infraestructuras rurales como son la reparación de caminos y obras de corrección del medio natural.
Las obras permitirán reducir el coste del riego por aspersión en un 35%, emplear un 20% menos de agua y aumentar en un 30% el valor agregado bruto de cada hectárea. Al hecho de que en las zonas modernizadas la incorporación de jóvenes al sector es un 80% superior, se añaden como beneficios una reducción de la contaminación difusa superior al 30% y el ahorro de entre un 25 y un 30% en el abono nitrogenado para obtener las máximas producciones.
La modernización de regadíos supone una reducción media del agua usada del 20%, este ahorro implica una mayor eficiencia de distribución y aplicación permitiendo introducir nuevos cultivos, lo que aumenta la competitividad de las explotaciones. A la optimización económica se suman las mejoras sociales de las modernizaciones, ya que las zonas modernizadas cuentan con un número de incorporación de jóvenes a la actividad agraria un 80% superior respecto a zonas no modernizadas.
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La Consejería de Agricultura ha licitado las obras del ‘Proyecto de modernización de los regadíos de la zona regable de Llamas de La Ribera, por importe de 14,7 millones de euros y con un plazo de ejecución previsto de 24 meses. Las obras serán ejecutadas por la Junta, que financiará el 71% de la inversión, el 29% restante lo desembolsarán las comunidades de regantes.
La zona regable de Llamas de la Ribera se encuentra en la ribera del Órbigo y comprende 878 hectáreas. Está administrada por la Comunidad de Regantes de Llamas de la Ribera y Presa Camperón (338 hectáreas); la Comunidad de Regantes de Presa Forera, Canillas y Llacín (421 hectáreas); y la Comunidad de Regantes del Canal de Carrizo (119 hectáreas).
Con la modernización se pretende el cambio del sistema de riego por gravedad actual, por un riego con presión mediante la instalación de un sistema de bombeo y regulación, y la ejecución de la red de distribución de agua con tomas o hidrantes en parcela. Para ello también ha sido necesaria la realización de una nueva concentración parcelaria en consonancia con lo establecido en la Ley Agraria de Castilla y León.
Las obras
Entre las obras previstas se encuentra la construcción de la balsa de regulación, la balsa de riego, la estación de bombeo, la instalación de la red de riego y de un sistema de telecontrol que permite un uso eficiente del agua.
También se instalará un parque fotovoltaico para suministrar energía eléctrica a la estación elevadora, lo que dotará de independencia energética a los regantes. Estas actuaciones irán acompañadas de las correspondientes mejoras en las infraestructuras rurales como son la reparación de caminos y obras de corrección del medio natural.
Las obras permitirán reducir el coste del riego por aspersión en un 35%, emplear un 20% menos de agua y aumentar en un 30% el valor agregado bruto de cada hectárea. Al hecho de que en las zonas modernizadas la incorporación de jóvenes al sector es un 80% superior, se añaden como beneficios una reducción de la contaminación difusa superior al 30% y el ahorro de entre un 25 y un 30% en el abono nitrogenado para obtener las máximas producciones.
La modernización de regadíos supone una reducción media del agua usada del 20%, este ahorro implica una mayor eficiencia de distribución y aplicación permitiendo introducir nuevos cultivos, lo que aumenta la competitividad de las explotaciones. A la optimización económica se suman las mejoras sociales de las modernizaciones, ya que las zonas modernizadas cuentan con un número de incorporación de jóvenes a la actividad agraria un 80% superior respecto a zonas no modernizadas.






