El poeta Mestre afirma que las agresiones a los territorios rurales "es el mayor desafío de la democracia civil"
Cientos de personas se concentran en León contra "la destrucción del territorio"
Las plataformas contrarias a los macroproyectos solares y colectivos de nuestras comarcas alzaban la voz este viernes contra "la destrucción del territorio". Hasta la plaza de Botines de la capital de la provincia se desplazaron representantes de las plataformas, así como de la Asociación Teleno Libre y el colectivo Amigos del Agua del Valle del Eria.
El acto de protesta lo abría el poeta Juan Carlos Mestre asegurando que la defensa del territoril de las agresiones "es el mayor desafío que puede tener la democracia civil y el mayor acto de responsabilidad frente a los derechos civiles que también tienen los animales para quienes hemos convertido la tierra, literalmente, en un infierno". Mestre indicaba que "la gente de la cultura" quienes "no tenemos otro negocio que la intemperie de las palabras estamos aquí colectivamente para mostraros nuestro apoyo y solidaridad porque vuestra causa es nuestra y no es otra que la dignidad de la tierra".
![[Img #63620]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/5267_20230512_191149.jpg)
En la concetración tuvieron un papel predominantes las plataforas Cepeda Viva, Alta Valduerna, Valderrey Pueblo Unido, la Asociación Teleno Libre (campo de tiro del Teleno) y la recién creada plataforma en defensa del agua del Valle del Eria, cuyas representantes, presentaron las agresiones que suponen las actividades previstas o ya consolidadas en estas comarcas.
La coordinadora de colectivos puso de relieve que los macropeyectos solares, las plantas eólicas, de biomasa, minería a cielo abierto, macrogranjas o pantanos son "el exponente de una agresión brutal” que conlleva más despoblación de los territorios rurales. Según los concentrados, la provincia de León ha sido y es "históricamente un laboratorio de extractivismo para alimentar a otras regiones del país" y ahora se ha decidido convertirla en “zona de sacrificio para generar energía y recursos” que no necesita a través de lo que denominan “colonialismo energético”.
![[Img #63619]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/1394_20230512_192923.jpg)
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Las plataformas contrarias a los macroproyectos solares y colectivos de nuestras comarcas alzaban la voz este viernes contra "la destrucción del territorio". Hasta la plaza de Botines de la capital de la provincia se desplazaron representantes de las plataformas, así como de la Asociación Teleno Libre y el colectivo Amigos del Agua del Valle del Eria.
El acto de protesta lo abría el poeta Juan Carlos Mestre asegurando que la defensa del territoril de las agresiones "es el mayor desafío que puede tener la democracia civil y el mayor acto de responsabilidad frente a los derechos civiles que también tienen los animales para quienes hemos convertido la tierra, literalmente, en un infierno". Mestre indicaba que "la gente de la cultura" quienes "no tenemos otro negocio que la intemperie de las palabras estamos aquí colectivamente para mostraros nuestro apoyo y solidaridad porque vuestra causa es nuestra y no es otra que la dignidad de la tierra".
En la concetración tuvieron un papel predominantes las plataforas Cepeda Viva, Alta Valduerna, Valderrey Pueblo Unido, la Asociación Teleno Libre (campo de tiro del Teleno) y la recién creada plataforma en defensa del agua del Valle del Eria, cuyas representantes, presentaron las agresiones que suponen las actividades previstas o ya consolidadas en estas comarcas.
La coordinadora de colectivos puso de relieve que los macropeyectos solares, las plantas eólicas, de biomasa, minería a cielo abierto, macrogranjas o pantanos son "el exponente de una agresión brutal” que conlleva más despoblación de los territorios rurales. Según los concentrados, la provincia de León ha sido y es "históricamente un laboratorio de extractivismo para alimentar a otras regiones del país" y ahora se ha decidido convertirla en “zona de sacrificio para generar energía y recursos” que no necesita a través de lo que denominan “colonialismo energético”.
