Sueros de Cepeda celebra San Isidro con la vista puesta en la sequía y en las pérdidas del 50% en los cultivos de secano

El campo de La Gándara en Sueros de Cepeda ha vuelto a convertirse este 15 de mayo en el punto donde los cepedanos y agricultores de la contorna han celebrado la festividad de San Isidro Labrador. La preocupación por la falta de lluvias desde febrero y la sequía que se deja notar en los cultivos de secano con pérdidas importantes que los agricultores de Sueros cifran en pérdidas del 50%, han sido el tema de conversación entre los labradores, que, en cambio, ven con buenas perspectivas el riego en esta campaña ya que las lluvias del invierno llenaron, prácticamente, el embalse de Villameca.

Este año al concurso de arada, que es ya un clásico de la romería, se ha sumado el concurso de lanzamiento de azada como novedad, en esta fiesta que ha cumplido 42 años y que como recordaba Cándido Diniz "empezó con la procesión y la gente que venía rezando el rosario hasta este campo. De eso hace ya más de 40 años". Este vecino de Sueros cuenta que "yo con 18 años hice de ángel" de San Isidro en una representación teatral en La Gándara, con vacas incluidas, del milagro del santo, quien mientras rezaba los bueyes le araron el campo. "Marché volando de un árbol a otro y me dieron un trofeo que todavía tengo en casa", rememora este cepedano, que aún recuerda como "esta fiesta empezó porque a cuatro en el bar se les ocurrió" organizarla.

Después de los ángeles y las vacas llegaron los tractores que hoy son la seña de identidad de esta romería, en la que el concurso de este año puso a prueba la habilidad de los concursantes con el arado y el tractor, porque como explicaba Pedro Cabezas, uno de los organizadores, "el terreno está seco, duro y el arado no puede profundizar, además se mueve mucho de izquierda a derecha entonces llevar una arada recta es complicado este año. Pedro concluía que "la gracia es participar, pasarlo bien".