José Luis Nieto recupera al electorado del PP de Astorga
Los comicios electorales han supuesto una apabullante victoria del Partido Popular y de su candidato José Luis Nieto.
Más allá de análisis someros, en los siguientes párrafos se abordarán las semejanzas entre estas elecciones y las de 2015, el desgaste de Perandones como líder del PSOE, la persistencia de José Luis Nieto presentándose por tercera vez, la votación en clave nacional en comicios locales o lo determinante que ha sido (o no) la anterior legislatura en la elección de los nuevos representantes de los astorganos.
![[Img #63888]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/2043_7.jpg)
Las elecciones locales de Astorga han dejado un claro ganador. José Luis Nieto, cabeza de lista del Partido Popular, será el próximo alcalde de la ciudad tras lograr más del 56,52% de los votos y obtener 11 de los 17 ediles que estaban en disputa. Estos resultados se engrandecen, más si cabe, tras la polémica del ‘audio manipulado’ sobre la compra del voto del colectivo gitano, que lejos de pasar factura a la formación la aupó hasta números que no se contemplaban desde la mayoría absoluta de Perandones en 1991.
Echando la vista atrás, saliendo de análisis superficiales y fijando el foco en los detalles se ve que, hasta cierto punto, los resultados de estos comicios son lógicos y esperables. La vista y la memoria son frágiles para todos.
En 2015, con un PSOE en crisis, una IU emergente y un PAL en alza, el candidato del PP Arsenio García Fuertes consiguió 2.549 votos y ocho ediles. Por su parte, el PSOE, IU y PAL lograron tres concejales cada uno, con 1.156, 1.009 y 1.077 votos respectivamente. Comparando estos resultados con los actuales, se ve que en 2015 la suma de votos entre PSOE e IU dio seis concejales y 2.165 papeletas, y que en 2023 ha dado 2.009 y esa misma representación. En línea, el sumatorio de PP y PAL de 2015 es de 11 ediles y 3.626 votos, mientras que en 2023, ante la ausencia del partido de Peyuca, el PP ha logrado 3.112 apoyos y el mismo número de ediles.
El contexto fue parecido y los resultados también. Para las formaciones de izquierdas esto debe invitar a la reflexión, ya que tienen un 20% menos de votos que el PP. Para las de derechas tiene que suponer un punto de inflexión en el que analicen si les conviene presentar candidatura o diluirse en las filas populares.
![[Img #63887]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/2208_imagen-de-whatsapp-2023-05-29-a-las-114725.jpg)
Durante esta madrugada, en las sedes de los distintos partidos, se han podido escuchar análisis de todo tipo; desde que estas elecciones se han votado en clave nacional (nada descabellado si se analizan los resultados globales en España), pasando porque el proyecto de Juan José Alonso Perandones está caduco y no se articula sobre una lista acorde al candidato, hasta que los astorganos necesitaban un cambio y que José Luis Nieto (aunque fueran sus terceras elecciones) suponía ese giro.
La reflexión de que las elecciones se han votado en clave nacional, aunque acertada en parte, no es suficiente. Asegurar esto implica ignorar la idiosincrasia de nuestra ciudad y no reconocer los fracasos del Partido Socialista y los éxitos del Partido Popular durante estos cuatro años. El pacto de gobierno entre Perandones y Chema Jáñez, la cuestión de la municipalización de la basura, las ‘letras de la Eragudina’, la Casa Panero, la Harinera, el mercado de Rectivía o la ordenanza de terrazas son sólo algunos de los elementos que han sido polémicos en esta legislatura. Juzgar la pertinencia o no de estos hechos corresponde al lector.
El manido eslogan del cambio tampoco justifica estos resultados. La idea de Juan José Alonso Perandones como el ‘alcalde atemporal’ ha dejado de tener fuerza tras más de 26 años al frente del Ayuntamiento. Como cualquier proyecto que se configura sobre un nombre propio, ha ‘muerto de éxito’. Quizás el PSOE debió cuidar más el contenido que el formato. Sea como fuere, el papel de la formación socialista durante los próximos cuatro años es complicado, ya que no sólo debe hacer oposición con sus cinco concejales a un PP arrollador (Perandones nunca había tenido menos de siete), sino que debe pensar en la construcción de una nueva personalidad (o personalidades) que puedan disputar la alcaldía a los populares en el medio o incluso largo plazo.
![[Img #63883]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/9609_4.jpg)
No obstante, es demasiado vago entender que el éxito del PP deriva de la debacle del PSOE. De hecho, si algo justifica el triunfo de la candidatura popular es ella misma. José Luis Nieto, como Perandones, estaba en una situación que lo encumbraba o lo soterraba. Y lo encumbró. Si llega a fracasar, sería el primer candidato en la historia de Astorga que perdería por tercera vez y contra el mismo rival la alcaldía de la ciudad. Sin embargo, no sólo no sucedió, sino que el tiempo y los resultados justificaron su persistencia. Una oposición agresiva e incisiva, una fiscalización de las políticas municipales como nunca antes se había visto y la ‘prensa’ de gestor con la que se postuló (que no es baladí), le catapultaron al éxito más demoledor en lo que va de siglo en esta ciudad.
Tiempo es ahora de comprobar si el desarrollo industrial, la construcción de un nuevo polígono, el centro juvenil, un nuevo edificio para la ludoteca, una pista de atletismo, la construcción de otra piscina, el anillo verde, las ayudas a la natalidad o el antiguo ambulatorio como sede de la Policía Local, son propuestas realizables en estos cuatro años y no promesas electorales.
Por su parte, el candidato de IU a la alcaldía de Astorga, Ángel Núñez ‘Curro’, obtuvo el 7,09% del apoyo y 407 votos, lo que le supuso un concejal. Si bien estos resultados son peores que los de los comicios pasados, en los que lograron dos concejales y 726 votos, y significativamente más bajos que los de 2015, en los que se alzaron con tres ediles y 1.009 votos, la candidatura de IU no tenía nombres que despertasen ‘ilusión’ en sectores no estrictamente ligados a la izquierda, como si sucedió en elecciones anteriores.
![[Img #63885]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/9243_5-1.jpg)
VOX se quedó a las puertas del Consistorio. A pesar de no hacer campaña y de tener un candidato ‘poco conocido’, lograron el 5,01% y 276 votos. La fidelidad a esta formación se debe tener en cuenta, que sin intervenciones públicas, sin difusión programática y sin envío postal de sobres a los domicilios de los astorganos casi saca un edil.
![[Img #63884]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/8464_6-1.jpg)
En las próximas legislaturas, y si nada cambia sustancialmente, el dominio de los populares en el Ayuntamiento de Astorga se va a estabilizar. Corresponde a los ciudadanos y a las formaciones políticas refrendarlo o transformarlo.
Más allá de análisis someros, en los siguientes párrafos se abordarán las semejanzas entre estas elecciones y las de 2015, el desgaste de Perandones como líder del PSOE, la persistencia de José Luis Nieto presentándose por tercera vez, la votación en clave nacional en comicios locales o lo determinante que ha sido (o no) la anterior legislatura en la elección de los nuevos representantes de los astorganos.
![[Img #63888]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/2043_7.jpg)
Las elecciones locales de Astorga han dejado un claro ganador. José Luis Nieto, cabeza de lista del Partido Popular, será el próximo alcalde de la ciudad tras lograr más del 56,52% de los votos y obtener 11 de los 17 ediles que estaban en disputa. Estos resultados se engrandecen, más si cabe, tras la polémica del ‘audio manipulado’ sobre la compra del voto del colectivo gitano, que lejos de pasar factura a la formación la aupó hasta números que no se contemplaban desde la mayoría absoluta de Perandones en 1991.
Echando la vista atrás, saliendo de análisis superficiales y fijando el foco en los detalles se ve que, hasta cierto punto, los resultados de estos comicios son lógicos y esperables. La vista y la memoria son frágiles para todos.
En 2015, con un PSOE en crisis, una IU emergente y un PAL en alza, el candidato del PP Arsenio García Fuertes consiguió 2.549 votos y ocho ediles. Por su parte, el PSOE, IU y PAL lograron tres concejales cada uno, con 1.156, 1.009 y 1.077 votos respectivamente. Comparando estos resultados con los actuales, se ve que en 2015 la suma de votos entre PSOE e IU dio seis concejales y 2.165 papeletas, y que en 2023 ha dado 2.009 y esa misma representación. En línea, el sumatorio de PP y PAL de 2015 es de 11 ediles y 3.626 votos, mientras que en 2023, ante la ausencia del partido de Peyuca, el PP ha logrado 3.112 apoyos y el mismo número de ediles.
El contexto fue parecido y los resultados también. Para las formaciones de izquierdas esto debe invitar a la reflexión, ya que tienen un 20% menos de votos que el PP. Para las de derechas tiene que suponer un punto de inflexión en el que analicen si les conviene presentar candidatura o diluirse en las filas populares.
![[Img #63887]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/2208_imagen-de-whatsapp-2023-05-29-a-las-114725.jpg)
Durante esta madrugada, en las sedes de los distintos partidos, se han podido escuchar análisis de todo tipo; desde que estas elecciones se han votado en clave nacional (nada descabellado si se analizan los resultados globales en España), pasando porque el proyecto de Juan José Alonso Perandones está caduco y no se articula sobre una lista acorde al candidato, hasta que los astorganos necesitaban un cambio y que José Luis Nieto (aunque fueran sus terceras elecciones) suponía ese giro.
La reflexión de que las elecciones se han votado en clave nacional, aunque acertada en parte, no es suficiente. Asegurar esto implica ignorar la idiosincrasia de nuestra ciudad y no reconocer los fracasos del Partido Socialista y los éxitos del Partido Popular durante estos cuatro años. El pacto de gobierno entre Perandones y Chema Jáñez, la cuestión de la municipalización de la basura, las ‘letras de la Eragudina’, la Casa Panero, la Harinera, el mercado de Rectivía o la ordenanza de terrazas son sólo algunos de los elementos que han sido polémicos en esta legislatura. Juzgar la pertinencia o no de estos hechos corresponde al lector.
El manido eslogan del cambio tampoco justifica estos resultados. La idea de Juan José Alonso Perandones como el ‘alcalde atemporal’ ha dejado de tener fuerza tras más de 26 años al frente del Ayuntamiento. Como cualquier proyecto que se configura sobre un nombre propio, ha ‘muerto de éxito’. Quizás el PSOE debió cuidar más el contenido que el formato. Sea como fuere, el papel de la formación socialista durante los próximos cuatro años es complicado, ya que no sólo debe hacer oposición con sus cinco concejales a un PP arrollador (Perandones nunca había tenido menos de siete), sino que debe pensar en la construcción de una nueva personalidad (o personalidades) que puedan disputar la alcaldía a los populares en el medio o incluso largo plazo.
![[Img #63883]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/9609_4.jpg)
No obstante, es demasiado vago entender que el éxito del PP deriva de la debacle del PSOE. De hecho, si algo justifica el triunfo de la candidatura popular es ella misma. José Luis Nieto, como Perandones, estaba en una situación que lo encumbraba o lo soterraba. Y lo encumbró. Si llega a fracasar, sería el primer candidato en la historia de Astorga que perdería por tercera vez y contra el mismo rival la alcaldía de la ciudad. Sin embargo, no sólo no sucedió, sino que el tiempo y los resultados justificaron su persistencia. Una oposición agresiva e incisiva, una fiscalización de las políticas municipales como nunca antes se había visto y la ‘prensa’ de gestor con la que se postuló (que no es baladí), le catapultaron al éxito más demoledor en lo que va de siglo en esta ciudad.
Tiempo es ahora de comprobar si el desarrollo industrial, la construcción de un nuevo polígono, el centro juvenil, un nuevo edificio para la ludoteca, una pista de atletismo, la construcción de otra piscina, el anillo verde, las ayudas a la natalidad o el antiguo ambulatorio como sede de la Policía Local, son propuestas realizables en estos cuatro años y no promesas electorales.
Por su parte, el candidato de IU a la alcaldía de Astorga, Ángel Núñez ‘Curro’, obtuvo el 7,09% del apoyo y 407 votos, lo que le supuso un concejal. Si bien estos resultados son peores que los de los comicios pasados, en los que lograron dos concejales y 726 votos, y significativamente más bajos que los de 2015, en los que se alzaron con tres ediles y 1.009 votos, la candidatura de IU no tenía nombres que despertasen ‘ilusión’ en sectores no estrictamente ligados a la izquierda, como si sucedió en elecciones anteriores.
![[Img #63885]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/9243_5-1.jpg)
VOX se quedó a las puertas del Consistorio. A pesar de no hacer campaña y de tener un candidato ‘poco conocido’, lograron el 5,01% y 276 votos. La fidelidad a esta formación se debe tener en cuenta, que sin intervenciones públicas, sin difusión programática y sin envío postal de sobres a los domicilios de los astorganos casi saca un edil.
![[Img #63884]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2023/8464_6-1.jpg)
En las próximas legislaturas, y si nada cambia sustancialmente, el dominio de los populares en el Ayuntamiento de Astorga se va a estabilizar. Corresponde a los ciudadanos y a las formaciones políticas refrendarlo o transformarlo.






