Los caballeros de las Justas de Hospital de Órbigo volvieron a romper 300 lanzas por el amor de Don Suero a Doña Leonor

Aunque los nubarrones de tormenta han estado 'jugando' este fin de semana con malograr las Justas Medievales del Passo Honroso, no lo conseguieron, aunque la lluvia caída al final del torneo precipitara que Doña Leonor de Tovar liberara de la argoya de amor a Don Suero. La amenaza de lluvia tampoco 'aguó' la multitudinaria participación del público que ha respondido a la llamada de la fiesta histórica.

Hospital de Órbigo ha finalizado el intenso fin de semana de la recreación histórica, en el que los caballeros mantenedores y los conquistadores llegados de toda Europa, a cuyo frente se encontraba el micer Arnaldo de Brandemburgo, volvieron a romper las 300 lanzas para liberar de su prisión de amor al noble leonés.

Hospital de Órbigo ha retrocedido este fin de semana al siglo XV para rememorar aquel 10 de junio de 1434 en el que tuvo lugar el hecho excepcional de las Justas del Passo Honrosso, que llegó a cortar el Camino de Santiago por el gentío que acudió a escuchar el ruido de los lances. La 27ª edición de la recreación histórica, comenzó después de que el mantenedor -la Fundación Sierra Pambley- invitando a los caballeros a justar.

Precedido de los pendones, las Damas del Passo y la música de los tambores y las gaitas, Don Suero entró en el palenque entre los aplausos del público. El narrador del 'fecho de armas', y su inseparable bufónde, dio una última recomendación a los caballeros antes de empuñar las armas.

Casi seis siglos después, al hijo del Señor de Luna, prisionero y quemado de amor por Doña Leonor de Tovar, le llegó la hora de su liberación.

El torneo puso el punto final a un fin de semana cargado de desfiles y actividades en el mercado y el campamento, en el que los vecinos de la localidad se vuelcan para seguir manteniendo el 'pedigrí' de ser una de las mejores fiestas de recreación histórica de España.