El PSOE pierde las elecciones de Castrillo de Cabrera por los macroproyectos renovables
Los planes para una central hidráulica y un complejo eólico sentencian a los socialistas, que pierden la mayoría absoluta y se queda como una fuerza testimonial
![[Img #64060]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/06_2023/4529_8567_f01643e4-8ac5-46cc-a107-8ae42f18bf89_16-9-discover-aspect-ratio_default_0_x446y273.jpg)
Uno de los municipios integrados en el Partido Judicial de Astorga que ha tenido unos resultados sorpresivos en las pasadas elecciones municipales ha sido el de Castrillo de Cabrera, donde el PSOE ha pasado de cinco concejales a uno y el PP de ninguno a cuatro, alzándose con la mayoría absoluta y desbancando a los socialistas.
En declaraciones para Astorga Redacción, el número cuatro del PP, Víctor Manuel Sánchez, ha asegurado que la política “en contra de la naturaleza” y a favor de los proyectos de las renovables “que se ha llevado a cabo desde la alcaldía”, les ha obligado a “tomar posición y presentarnos a las elecciones”.
“Pretenden instalar una central hidráulica y una planta de molinos eólicos, haciendo caso omiso a la opinión de los vecinos y pensando más en el dinero a corto plazo que en nuestros pueblos dentro de unos años. Es pan para hoy y hambre para mañana”, aseveró.
Víctor relató que la idea de presentarse a las elecciones surgió hace un año escaso en una reunión de conocidos del municipio. “Estábamos hablando de la situación que atraviesan nuestros pueblos y nos dimos cuenta de que las cosas tenían que cambiar. Queríamos luchar. Lo único que nos queda es la fauna y el paisaje y no íbamos a consentir que los caprichos del alcalde nos privaran de ello”, sentenció.
El hasta ahora alcalde del PSOE, Tomás Blanco, ostentaba la alcaldía desde 2003 y llevaba desde 2015 con la máxima representación en el Ayuntamiento: cinco ediles de cinco posibles. Con un apoyo en 2015 del 70,65% y un 73,42% en 2019, todo parecía indicar que el pasado 28 de mayo, al menos, conservaría la mayoría absoluta.
Sin embargo, tras los comicios la composición de concejales de Castrillo de Cabrera cambió radicalmente. El ganador de las elecciones fue el candidato del PP Roberto Liñán, que con 59 votos obtuvo 4 concejales. Por su parte, Tomás Blanco queda fuera de la escena política, y el único representante del PSOE será su número dos Francisco Valle, ya que en localidades pequeñas las listas son abiertas y se escoge a la persona, no a toda la candidatura.
Los dos proyectos que el número cuatro del PP mencionó, que son un embalse artificial en el que los saltos de agua mueven una turbina eléctrica que crea energía y la macroinstalación eólica, han sido fundamentales en el hundimiento de Tomás Blanco y el triunfo de Roberto Liñán, tal y como reconoce el primer espada socialista a iLeón.
Desde la formación popular, afirmaron que “intentaremos frenar estos proyectos con la máxima celeridad. Para nosotros lo importante es la opinión de nuestros vecinos y nuestros parajes naturales. Sin ellos no tenemos nada”, concluyeron.
Uno de los municipios integrados en el Partido Judicial de Astorga que ha tenido unos resultados sorpresivos en las pasadas elecciones municipales ha sido el de Castrillo de Cabrera, donde el PSOE ha pasado de cinco concejales a uno y el PP de ninguno a cuatro, alzándose con la mayoría absoluta y desbancando a los socialistas.
En declaraciones para Astorga Redacción, el número cuatro del PP, Víctor Manuel Sánchez, ha asegurado que la política “en contra de la naturaleza” y a favor de los proyectos de las renovables “que se ha llevado a cabo desde la alcaldía”, les ha obligado a “tomar posición y presentarnos a las elecciones”.
“Pretenden instalar una central hidráulica y una planta de molinos eólicos, haciendo caso omiso a la opinión de los vecinos y pensando más en el dinero a corto plazo que en nuestros pueblos dentro de unos años. Es pan para hoy y hambre para mañana”, aseveró.
Víctor relató que la idea de presentarse a las elecciones surgió hace un año escaso en una reunión de conocidos del municipio. “Estábamos hablando de la situación que atraviesan nuestros pueblos y nos dimos cuenta de que las cosas tenían que cambiar. Queríamos luchar. Lo único que nos queda es la fauna y el paisaje y no íbamos a consentir que los caprichos del alcalde nos privaran de ello”, sentenció.
El hasta ahora alcalde del PSOE, Tomás Blanco, ostentaba la alcaldía desde 2003 y llevaba desde 2015 con la máxima representación en el Ayuntamiento: cinco ediles de cinco posibles. Con un apoyo en 2015 del 70,65% y un 73,42% en 2019, todo parecía indicar que el pasado 28 de mayo, al menos, conservaría la mayoría absoluta.
Sin embargo, tras los comicios la composición de concejales de Castrillo de Cabrera cambió radicalmente. El ganador de las elecciones fue el candidato del PP Roberto Liñán, que con 59 votos obtuvo 4 concejales. Por su parte, Tomás Blanco queda fuera de la escena política, y el único representante del PSOE será su número dos Francisco Valle, ya que en localidades pequeñas las listas son abiertas y se escoge a la persona, no a toda la candidatura.
Los dos proyectos que el número cuatro del PP mencionó, que son un embalse artificial en el que los saltos de agua mueven una turbina eléctrica que crea energía y la macroinstalación eólica, han sido fundamentales en el hundimiento de Tomás Blanco y el triunfo de Roberto Liñán, tal y como reconoce el primer espada socialista a iLeón.
Desde la formación popular, afirmaron que “intentaremos frenar estos proyectos con la máxima celeridad. Para nosotros lo importante es la opinión de nuestros vecinos y nuestros parajes naturales. Sin ellos no tenemos nada”, concluyeron.
