Cáritas Astorga ayudó a 8.589 personas en 2022
Si bien el número de socios y donantes ha disminuido desde la pandemia, la inversión ha aumentado un 15% respecto al 2021 y el número de beneficiados crece un 13,5%
![[Img #64206]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/06_2023/291_imagen-de-whatsapp-2023-06-20-a-las-115105.jpg)
La directora de Cáritas Astorga Inmaculada del Peso ha presentado este martes, junto con el obispo Jesús González Fernández y el delegado diocesano Francisco Turrado, la memoria sobre la actividad de la organización en el territorio diocesano en 2022.
A lo largo del año pasado y mediante la colaboración de 195 voluntarios y 133 trabajadores, Cáritas consiguió ayudar, en esta diócesis, a 8.589 personas, lo que supone un 13,5% más que en 2021.
En su exposición, Inmaculada ha dividido el trabajo que han desarrollado en tres ámbitos: la actividad en el seno de la diócesis, los planes y programas de carácter universal y su relación con otras instituciones.
En el ámbito diocesano, explicó que se han constituciones nueve equipos en las 11 unidades pastorales. “Es un reto que teníamos planteado y, si bien no lo hemos podido cumplir en su totalidad, hemos hecho grandes avances”. Desde estos equipos de acogida, sensibilización, comunicación y atención comunitaria, han notado un ligero descenso en el número de personas que acuden a Cáritas pero, a su vez, un aumento en algunas unidades en cuestiones alimenticias, energéticas y de alquiler, lo que evidencia “que el trabajo es precario y escasea”.
En acogida y atención primaria, han hecho inversión de 493.472,37 euros, de los cuales 135.780,28 son subvencionados y 357.692,09 son fondos propios. Asimismo, han implementado programas sobre infancia y juventud, mujer, empleo e itinerarios y trabajos en beneficio de la comunidad.
En los centros asistenciales de Casita de San José en Astorga, Centro Social Las Cinco Llagas en Astorga y Hogar 70 en Fuentesnuevas, han invertido un total de 2.331.354, 79 euros, de los que 166.166,50 han provenido de subvenciones, 99.266,27 de fondos propios y 2.065.922,02 de las aportaciones de los usuarios.
Con su enfoque universal, han colaborado en el proyecto de Kilela Balanda en el Congo para potabilizar el agua y mejorar la labor educativa, beneficiando a más de 3.000 personas. Además, han desarrollado una campaña de emergencia en Ucrania por un valor de 141.306,80 euros, y destinado más de 10.000 euros a becas para seminaristas de Venezuela.
En su relación con otras instituciones destaca la colaboración con la Fundación Centro Astorgano Leonés de Solidaridad (Cals), que previene, acompaña y trata las adicciones y el proceso de inserción social, y con el Patronato de San Genadio, que acoge a transeúntes dándoles alojamiento temporal.
Por su parte, Turrado ha explicado que, a nivel interno, desarrollaron una auditoría con técnicos, “anotando nuestras fortalezas y reduciendo nuestras debilidades”. Ha asegurado que “este trabajo ha sido fundamental para saber dónde estamos, con qué contamos y cuál es el camino que debemos de seguir”. Destacó, a su vez, que la estructuración de los nueve equipos ha servido para “evitar personalismos impropios de una organización cristiana (…) no somos una entidad cualquiera, tenemos una especificidad en la acción y en el hacer”.
Finalmente, el obispo de la diócesis, Jesús Fernández González, ha destacado el buen hacer de Cáritas en su labor samaritana, asegurando que “no se puede derivar todo a un grupo de expertos, sino que la comunidad cristiana en su conjunto, a través de la gratuidad del amor, debe revitalizar la sociedad y luchar contra la marginación social y la pobreza”.
La directora de Cáritas Astorga Inmaculada del Peso ha presentado este martes, junto con el obispo Jesús González Fernández y el delegado diocesano Francisco Turrado, la memoria sobre la actividad de la organización en el territorio diocesano en 2022.
A lo largo del año pasado y mediante la colaboración de 195 voluntarios y 133 trabajadores, Cáritas consiguió ayudar, en esta diócesis, a 8.589 personas, lo que supone un 13,5% más que en 2021.
En su exposición, Inmaculada ha dividido el trabajo que han desarrollado en tres ámbitos: la actividad en el seno de la diócesis, los planes y programas de carácter universal y su relación con otras instituciones.
En el ámbito diocesano, explicó que se han constituciones nueve equipos en las 11 unidades pastorales. “Es un reto que teníamos planteado y, si bien no lo hemos podido cumplir en su totalidad, hemos hecho grandes avances”. Desde estos equipos de acogida, sensibilización, comunicación y atención comunitaria, han notado un ligero descenso en el número de personas que acuden a Cáritas pero, a su vez, un aumento en algunas unidades en cuestiones alimenticias, energéticas y de alquiler, lo que evidencia “que el trabajo es precario y escasea”.
En acogida y atención primaria, han hecho inversión de 493.472,37 euros, de los cuales 135.780,28 son subvencionados y 357.692,09 son fondos propios. Asimismo, han implementado programas sobre infancia y juventud, mujer, empleo e itinerarios y trabajos en beneficio de la comunidad.
En los centros asistenciales de Casita de San José en Astorga, Centro Social Las Cinco Llagas en Astorga y Hogar 70 en Fuentesnuevas, han invertido un total de 2.331.354, 79 euros, de los que 166.166,50 han provenido de subvenciones, 99.266,27 de fondos propios y 2.065.922,02 de las aportaciones de los usuarios.
Con su enfoque universal, han colaborado en el proyecto de Kilela Balanda en el Congo para potabilizar el agua y mejorar la labor educativa, beneficiando a más de 3.000 personas. Además, han desarrollado una campaña de emergencia en Ucrania por un valor de 141.306,80 euros, y destinado más de 10.000 euros a becas para seminaristas de Venezuela.
En su relación con otras instituciones destaca la colaboración con la Fundación Centro Astorgano Leonés de Solidaridad (Cals), que previene, acompaña y trata las adicciones y el proceso de inserción social, y con el Patronato de San Genadio, que acoge a transeúntes dándoles alojamiento temporal.
Por su parte, Turrado ha explicado que, a nivel interno, desarrollaron una auditoría con técnicos, “anotando nuestras fortalezas y reduciendo nuestras debilidades”. Ha asegurado que “este trabajo ha sido fundamental para saber dónde estamos, con qué contamos y cuál es el camino que debemos de seguir”. Destacó, a su vez, que la estructuración de los nueve equipos ha servido para “evitar personalismos impropios de una organización cristiana (…) no somos una entidad cualquiera, tenemos una especificidad en la acción y en el hacer”.
Finalmente, el obispo de la diócesis, Jesús Fernández González, ha destacado el buen hacer de Cáritas en su labor samaritana, asegurando que “no se puede derivar todo a un grupo de expertos, sino que la comunidad cristiana en su conjunto, a través de la gratuidad del amor, debe revitalizar la sociedad y luchar contra la marginación social y la pobreza”.