Asturica Augusta se calienta a ritmo de fuego

El campamento astur-romano ha dado la bienvenida a los nuevos integrantes del asentamiento. En una ceremonia solemne, con tintes de rito iniciático, las agrupaciones que pasan a formar parte de este evento han sido recibidas al ritmo de los tambores y bajo la atenta mirada de la luna.

A través una oda al fuego, como si se tratase de un ritual de purificación de las almas, se recorrieron sus funciones religiosa y social, pasando por su capacidad curativa, creadora y destructora, y culminando en sus labores de unificación y cohesión.

El espectáculo, en el que la narrativa, la música, las antorchas y los bailes se coordinaron con una precisión milimétrica, captó la atención de la Plaza Mayor, que lucía rebosante.

El evento, que ha sido un éxito, supuso una novedad dentro del programa de Astures y Romanos, ha sido organizado por Ayra y ha contado con la colaboración del grupo local Maragataka.