Mercedes Unzeta Gullón
Sábado, 16 de Septiembre de 2023

Conversación con Lidia, 7

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03 05 2019

La testosterona también tienen las mujeres. Es una hormona sexual que la tienen hombres y también la tienen mujeres, las mujeres tenemos menos y cuando en  la menopausia nos desaparecen las hormonas femeninas pues … “nos invaden las masculinas” , sin más, por eso nos crece barba… Decía Pepín  que le llama mucho la atención que las mujeres pierden feminidad, naturalmente en edad madura o vieja…, pero, como decía él, no es cuestión de vieja o no vieja, se es femenina o no. Ya.

 

Por eso yo me acuerdo cuando yo era joven las mujeres en el Cáucaso muchas tenían bigotes y tenían un éxito impresionante. “Ja, ja, ja”. Sí, es por eso, y también yo las vi bailar o lo que sea…, para nosotras, naturalmente, este era un signo de fealdad, pero los tíos como locos. Hay mujeres que aparentemente sin tener nada atraen mucho a los hombres. Es esto, sabes, es esas feromonas que ahora han descubierto un poco más, que no es necesariamente olor porque eso no huele, pero va dentro del sudor, entonces ahora todas se depilan o ponen desodorante y los hombres ni se te acercan, ja, ja, ja. Es cosa muy subliminal, pero hay mujeres que tú dices pero esta ¿cómo puede tener un éxito tan fenomenal?  “Yo creo que puede influir el poder”. El poder, naturalmente, ¿por qué se tiene tanto dinero? Halaban de multimillonarios que dicen ‘ya se ha comprado una isla, para qué quiere más’, pues porque el dinero da poder, no lo quieren por el dinero, ni por tener cosas, por tener el poder, el dinero da mucho poder. En el sentido de poder  la gente que te rodea pues lo tiene en cuenta.

 

Son muchas cosas, sexualmente como dicen. Una mujer puede ser  muy sexual y no ser sexi, en el sentido de verla. “Ya, y puede ser sexi y no sexual”. El hombre nota a quien le gusta hacerlo, como a  las suramericanas, porque no es que lo hacen sino que les gusta hacerlo, eso a los hombres les atrae mucho. “Bueno, pero eso es química”. Es química…, está en la piel, sale… espera como se llama esto… no me sale en español me sale en ruso…, bueno está en la sudoración y se emite… y los hombres… es una cosa muy animal realmente, el macho lo percibe y va… ‘ah, mira aquí hay una hembra’. Ja, ja, ja. Es verdad, no hablo de manejar ni manipular.

 

Mira yo tengo unas películas, dos tres o cuatro… sobre prostitución y sexo. Una es de un periodista que se puso como a traficar con las mujeres y después hizo este documental. Otras no me acuerdo, pero bien, son documentales realmente. En una de esas una mujer africana sale medio desnuda, ella es prostituta y la pillan en el momento… , y el modo en el que ella se maneja y mueve su cuerpo y habla de él es impresionante, ¿sabes? Nosotras por desgracia, en Europa, nunca hemos tratado el cuerpo… de esa manera. Lo ves y dices ‘ah, mira, es esto. Esto es. Esto es. Nosotros nunca. Como esa amiga mía, Halinca, que murió por desgracia, me comunicaba sus intimidades. Ella tenía un amante muy joven. Daba clases en una escuela técnica de química, pues ahí hay hombres muy jóvenes pero muy lanzados. Ella era muy femenina y muy juvenil, sabes…, llevaba minifalda…, en general muy así pero sin provocar porque siempre estaba en su sitio, no iba provocando, pero era así. Entonces el chico, que yo también le conocí porque usaban mi apartamento para sus recreos, era un tío con una mirada muy lanzada teniendo quince años, miraba a los ojos…, muy adulto podría decirse. Este romance duró, me parece, dos años hasta que él acaba la escuela. En un momento dado los padres se enteraron pero no había ningún tipo de escándalo. Hablaron con ella, pero como él estudiaba muy bien y todo estaba muy bien, pues les parecía que, bueno, está bien. Cuando acabó la escuela ella lo dejó porque consideraba que él tiene que hacer su vida, no engancharse a ella, hasta qué grado estaba enganchado a ella no lo sé. Pero en todo caso, ella comentó de él como amante…, ‘él lo que tiene que estudiar es medicina, ser médico’, porque dice que tiene un manejo y naturalidad de meter y ver el cuerpo que es impresionante. No conozco más detalles porque claro…. Pero él no fue a estudiar medicina sino alguna ingeniería. En un momento dado ella marchó a Suiza, y él se casó y tuvo hijos, y ella desde Suiza les ayudaba cuando era tan difícil en Polonia la situación, le mandaba dinero, cosas infantiles…. Y yo también mandaba dinero y cosas a todas mis amigas en Polonia. Pero yo me acuerdo de eso, de que ella decía cómo él manejaba su cuerpo con tanta naturalidad y tan estupendamente…

 

Entonces cuando yo vi a esa prostituta, estupenda naturalmente, es su modo de estar, no se trata de mostrar. Yo nunca vi en Europa esa naturalidad que tienen estas africanas o estos países del Pacífico, da igual, que van desnudos siempre y tienen un dominio de su cuerpo, y si un hombre está cachondo, hablando como en Europa, va una mujer va y se la tira. No hay ningún impedimento cultural ni moral de ningún tipo, es una relación fisiológica natural. Esa manera de estar tan natural en el mundo se nota. “Si claro, si no estás aplastado por la religión, la moral, la sociedad…, no sé qué y no sé cuánto, tienes que tener otra manera de manejar tu cuerpo. Aquí el aplastamiento moral ha sido enorme”. Y esto, por ejemplo, yo misma he estado en la situación parecida sin saber nada de sexo, nada de nada, a nosotros, las niñas, no nos hablaban ni de menstruación , en absoluto de esas cosas. No se hablaba de sexo. 

 

Yo he leído, hace un par de años, a raíz de que las feministas han empezado a sacar biografías de mujeres. Yo tenía un libro que estaba escrito por varias mujeres que después destacaron hasta como ministras, o lo que sea, en un momento dado. Ellas escribían de sus experiencias vitales, y una hasta de sus experiencias sexuales, en qué sentido, cuando se casó ella no sabía que el hombre tiene erección, sabes, entonces al ver de repente el pene erecto se asustó pensando que es una deformación, y dice ‘¡Ah! y ¿cómo yo no me di cuenta hasta ahora que el tío es inválido?’ Ja, ja, ja. Sabes, son esas cosas tan sorprendentes…, que después la gente aun así sobrevive.

 

Una actriz muy conocida que ahora debe tener ochenta años, de sagas de artistas de toda la vida, y confesaba hace poco que ella en su vida no había tenido un orgasmo, que no sabía lo que era eso. Raro en un mundo de la farándula donde parece que todo el mundo es más abierto”. Sí, sí, podía hacerlo pero el hombre no sabía cómo llevarlo “El hombre iba a lo suyo pim, pam pum y ya está se acabó”. El hombre no estaba educado para ello, naturalmente, “ni ella tampoco porque la mujer ha estado castrada mentalmente. Porque si tu liberas la mente te pones y puedes disfrutar aunque no sepas. Es una castración mental” Sí, sí, naturalmente, es también mental.

 

Pepín decía que en edad adulta, no sé cuántos años podría tener, veinte tantos, de repente supo, o alguien le explicó, que las mujeres también tienen placer en la vida sexual, y se sorprendió. Ja, ja, ja, Dijo ‘ah…, esto cómo es…’, ja, ja, ja. Pepín era muy sincero en general, en su postura en la vida, y él dijo una vez ‘A mí me  han traído al mundo sin preguntarme, y yo siento que moralmente puedo hacer todo lo que me da la gana, matar no porque tengo miedo a la guardia civil’. Él hablaba de cosas sinceramente y ni él juzgaba ni pensaba que le van a juzgar. Le daba igual si le van a juzgar. Un poco yo también pensé en mi vida así ‘me han traído sin preguntar, entonces que no me reprochen cosas’.

 

Y mi famosa amiga Ita, que no sé si está viva o no, que vive en Israel, tenía setenta amantes. Yo le pedí en un momento dado que hiciera la cuenta de sus amantes para mí, que los contara para mí. Un día me llama y me dice ‘bien, ya tengo la cuenta, son setenta y dos’, ja, ja, ja. A todo esto, ¿por qué es interesante?, era de esas mujeres que los hombres la ven y quieren follarla. Ella tenía un marido, después tenía un par de amantes, ella ya tenía más o menos unos treinta años. Puede ser que empezó a ejercer como mujer inmediatamente después de la escuela, diecisiete o dieciocho años. Entonces ella ha tenido esos amantes múltiples y nunca ha tenido orgasmos ni sabía que existen, hasta que se acostó con un tío en Rusia, en Moscú, un tío que pasó ‘la escuela de las cubanas’, ja, ja, ja. Tu sabes, en aquel momento han venido muchos jóvenes cubanos a estudiar a Moscú. Mi hermana Nata estaba conviviendo en el colegio mayor con unos cubanos, y cubanas naturalmente. Ella lo que comentaba es que a las niñas las mandaban a estudiar más ruso porque eran muy jóvenes, no estudiaban en la universidad como tal, pero están por ahí, y dice que ellas con quince años desmadrándose follando con un desarrollo…, mientras nosotros, en nuestra latitud, con quince años nos empiezan a crecer las tetas. Así a mi amiga le llegó el primer orgasmo de su vida con uno que estaba por ahí y que pasó ‘la escuela de las cubanas…’ después de muchas experiencias. Así es, es un crimen realmente, sabes, una castración. “Volvemos a lo de siempre, han sido las religiones las que han estado machacando este tema, cualquiera de ellas.

 

En Rusia no era por religión, pero era mal visto que tú sin casarte follaras con alguien. Ya no había religión, eran los comunistas. Te perseguían por la calle. Era imposible que tú te besaras por la calle o te besara en la calle algún hombre. Estaba prohibido porque es una cierta libertad. “Eso es por controlar”. Sí, por controlar. “El control del individuo, que no se desmadre, que no se divierta, que se concentre en lo suyo…”. Unas restricciones, de verdad, impresionantes. “Esto pasaba aquí, lo mismo, pero con la Iglesia detrás. Era más o menos igual. Yo recuerdo en la Costa Brava, en Palafrugell. Verano. Veintipocos años. Había feria. Un  grupo de amigos fuimos a la feria. Estábamos en el mostrador de un bar de esos ambulantes para pedir una bebida. Yo iba con sombrero, como siempre. En un momento dado un amigo se acerca al oído para decirme algo, entonces el camarero le pega un manotazo en la cabeza impresionante,  que casi se la vuelve del revés. Algo totalmente inesperado que nos dejó atónitos sin entender nada, hasta que el tío empieza a insultarnos porque creía que nos estábamos besando. La postura y el sombrero que ocultaba la acción le permitió al tío hacer su falsa interpretación y actuar de inquisidor. Pero, imagínate,…¡un camarero se permitía condenar y castigar su particular moral cristiana! Fue algo muy sorprendente.

 

En Rusia todavía peor, porque había unas patrullas vigilando parques, playas… Mira en la playa el único sitio donde yo podría entregar mi cuerpo a ese amigo mío, ese que ahora está en Méjico. De repente salimos como locos cogidos de la mano en la playa, pero fue todavía peor porque había patrullas y  ya amanecía un poco … Y sabes, en mi caso, recién casada, ahí me pillan…Estábamos en Rusia en aquel sitio donde íbamos de vacaciones  organizadas de camping. Imagínate. Todo era así. Y los padres, naturalmente siempre preocupados que acabáramos los estudios… En general se hablaba en la universidad, se hablaba, se sabía, se marcaba ‘estos se acuestan sin estar casados’, con veintitantos años. A esas chicas que se acuestan se las marcaba, como si fueran unas putas. De verdad, era algo impresionante.

 

Y si hablo de esto… Ella no estaba en nuestra facultad estaba en otra, pero estaba en nuestro ambiente porque tenía algún amigo o novio. Entonces en Rusia, cuando chupas el pene…, cómo se llama a eso…, ja, ja, ja, ¡felación! Entonces en Rusia sabíamos que esto pasa pero muy poco. La felación se llama ‘hacer minet’, como del francés probablemente. “Sí, tiene toda la pinta de venir del francés”. Sí, minet, minet. Y de repente pasa esa chica de 19 años, un poco arrogante ella, como tal siempre era un poco arrogante en la vestimenta y en todo, y se susurraba “es que ella hace minet, hace minet” imagínate. “minet será mamada en español”, no felación en correcta conversación de salón. Ja, ja, ja, ja, ja.

 

Y otra cosa más ¡qué sexualidad hemos vivido en Europa en nuestra civilización! En un momento dado, esto ya pasaba en Varsovia, he conocido a una actriz rusa, yo creo que era de la KGB, que se introdujo en Polonia casándose con uno pero no vivía con él. Ella entabló una cierta amistad conmigo porque cuando venía a Varsovia no tenía donde dormir entonces dormía en mi casa. Ella me la mandó un amigo  muy íntimo de Leningrado. Ellos compartían vivienda, como eran compartidas todas las viviendas. Ese amigo mío ya estaba casado con niño y ella vivía en otra habitación. Y como ella en un momento dado tenía que ir a Polonia, él dio mi dirección y ella vino a verme, y así, sin entrar en muchas intimidades. Era una amistad así como algo superficial. Ella mantenía conmigo siempre una relación porque para ella le era cómodo mi casa porque yo vivía en el centro mismo de la ciudad. Es esta amiga que luego apareció que era amante de ese actor del que estábamos todas enamoradas. Ella era actriz de teatro, de muy buen teatro en Leningrado, con buenos directores, ella misma también era directora…, era una mujer muy preparada, más o menos de mi edad quizás un par de años mayor. Entonces ella en un momento dado empezó a ir a Francia, a Bulgaria…, a todos nos extrañaba porque nadie podría tener un visado, imagínate. En un momento dado apareció que tenía un amante francés, y este amante francés estaba haciendo algo en Polonia. Todos estos eran de la KGB, colaboradores, ahora lo veo con más claridad. Y ese francés alquiló, imagínate que ahí no hay nada libre para alquilar, alquiló como una mansarda en una villa que estaba dentro de la ciudad, para cuando él viene.

 

Ella vivía en otra ciudad , no en Varsovia, con un supuesto marido que nunca hemos visto, ni sabíamos nada de él, pero entonces ese francés alquilo para cuando él viene de Francia y ella vine de una ciudad al sur de Polonia, para que ellos puedan vivir. A mí nunca me lo presentó ni nada pero me enseño donde vivía porque yo trabajaba al lado. Lo más impresionante para mí es que cada vez le traía un perfume más grande de la misma marca, primero un Dior pequeño, luego cada vez más grande y un día llegó con un Dior así de grande, enorme. Ella está con ese francés, y viaja con él no sé a dónde, algunas veces también a Francia, y ella que ha tenido amantes, que era actriz, que se ha acostado con directores para conseguir un papel, me lo contaba ella, un día me dice “tú sabes, Lidia, cuando apareció ese francés, ahhh, mira he tenido mucho susto con eso que dicen del amor francés, he tenido tanto susto…, pero no, es normal”. Ja, ja, ja, ja. Pues mira, así, así transcurren las vidas de las mujeres en el mundo.

 

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