La modernización de La Presa de la Tierra deja "sin identidad" a los pueblos del Órbigo
El avance del sistema de riego pone en jaque a los propietarios de huertos y a toda una cultura asociada al regadío
![[Img #65612]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/6362_1-dsc_0187-copia.jpg)
'El Reventón' es la parte más alta de la Presa de la Tierra a su paso por Villarejo de Órbigo, de ahí se capta el agua mediante un azud para llevarla 150 metros más abajo a una división del caudal con una toma para regar fincas y otra que conduce el agua a las huertas.
El intrincado sistema de riego de las huertas en estos pueblos del Órbigo viene inundado de palabras, de artificios para conducir el agua al corazón de las huertas, al cogollo de la población: Presa de la Tierra, el Reventón, moldera, flecha, embelga, celas, zagues, cembos, aguales, canigüelas. Sifón, topera, barbadiel, aocas, azud, tomas de agua o puertos, embalsamientos para aupar el agua del reguero central a los regatos que la llevarán por bajo de las aceras y las calles hasta los huertos en mitad del pueblo, rodeados de las casas. Cada ramal regará 10 o 12 huertos, que van a turno seguido. Cuando se riega el primero, el del segundo ya está esperando y así es como mejor se aprovecha el agua.
![[Img #65613]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/8590_2-dsc_0014-copia.jpg)
![[Img #65617]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/3095_3-dsc_0027-copia.jpg)
![[Img #65614]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/1779_3-dsc_0025-copia.jpg)
Comenta Elías González Domínguez, propietario de uno de esos huertos, que Villarejo está atravesado por cuatro regueros. “De aguas abajo a aguas arriba el Reguero Grande, el Reguero Panadero, el Reguero de las Eras y atravesando el polígono se encuentra la Presa de la Tierra. Todos nacen de la Presa de la Tierra y acaban todos en el Reguero Grande que va a desaguar al Órbigo, en Villoria".
![[Img #65615]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/6265_6-dsc_0036-copia.jpg)
La modernización de los regadíos, -subvencionada por la Unión Europea bajo la supervisión de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y administrada por la Comunidad de Regantes de la Presa de la Tierra (CRPT)- pone en peligro los huertos tradicionales de los pueblos regados por esas presas.
El agua de la Presa de la Tierra viene por el azud de Santa Marina hasta Benavides. De ahí nacen las presas, una maraña intrincada de regueros que se reparten por Benavides, Gualtares, San Félix, Moral, Villares, Hospital, Villarejo y Veguellina.
Francisco Catalán Bohórquez, presidente de la Asociación Conservación del Riego de Huertos y Patrimonio Hídrico resume la historia del problema: “En diciembre de 2017, en una asamblea general se aprueba la modernización de la Presa de la Tierra, incluyendo el regadío de todos los huertos. De pronto, hace dos años la Comunidad de Regantes (CRPT) cambió de criterio, excluyendo a todos los huertos urbanos del riego. Y de ahí nace el conflicto".
En el verano de 2022 se crea la asociación "con el fin de defender las prácticas tradicionales de riego de nuestros pueblos y proteger los cauces y presas que discurren por ellos desde tiempos inmemoriales”, asegura Francisco Catalán.
![[Img #65616]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/6017_5-dsc_0032-copia.jpg)
![[Img #65618]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/7067_7-dsc_0051-copia.jpg)
José Miguel González Villares, presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes (CRPT), asegura que para la modernización de los regadíos no hace más que seguir "los mandatos de los escritos que tenemos de la CHD”.
"No es sólo no poder ya compartir un tomate con un amigo, desde que quiten el agua de los regueros; es que te quitan la identidad como pueblo", comenta Elías, de Villarejo. Y es que todo el sistema de riego de las huertas quedaría inutilizado y la solución de los pozos resulta inviable ya que no pasarían de ser aljibes y el agua al quedar entubada e impedida por la modernización no les aportaría caudal.
![[Img #65619]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/3659_8-dsc_0059-copia.jpg)
Desde la asociación señalan que en la asamblea de la Comunidad de Regantes (CRPT) de diciembre de 2023, se hicieron las reformas de las ordenanzas en las que se prohíbe regar con el agua de la modernización, pero también se modificó el número de votos que los ‘comuneros' tienen por hectárea. Hasta ahora una hectárea o fracción suponía un voto, con la modificación son necesarias cinco hectáreas para poder votar. "Con lo que los pequeños propietarios de los huertos se quedan sin voz ni voto. Ahora mismo hay 10 o 12 agricultores que han comprado muchas fincas y que disponen de 250 votos. Tendrán mayoría en cualquier Junta General que se convoque".
El presidente de la comunidad de Regantes (CRPT) asevera que en el padrón de la Comunidad no se pueden incluir fincas urbanas, pues la concesión que administran es solo para suelo rústico. Insiste en que "ni se puede meter casco urbano en la Comunidad ni nunca se ha podido hacer".
![[Img #65620]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/3363_9-dsc_0072-copia.jpg)
"En verano se hacía una hacendera de todos los regantes de huertas o fincas”, recuerda Elías. “Se empezaba la hacendera en Benavides y se llegaba hasta Villarejo (…), limpiando el reguero de aocas con guadañas, palas etcétera".
![[Img #65621]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/6934_10dsc_0080-copia.jpg)
“Y además, -comenta José Miguel González, presidente de la CRPT-, como la modernización se hace con ayudas de la Unión Europea, ésta nos vigila y nos exige que no entre nada que no sea de nuestra unidad de demanda".
Pero Confederación (CHD) (una especie de Deus Absconditus paulino. Su gabinete de prensa no responde, no contesta, es inhallable, ¡vuelva usted jamás!) comunicó, en un encuentro que los representantes de la asociación tuvieron con la presidenta y el jefe de Infraestructuras, que ellos no habían tramitado esa imposibilidad. "E incluso si así fuera, los representantes de la Comunidad de Regantes tendrían que estar apoyando a los regantes que desde tiempos inmemoriales han estado regando los huertos y fincas, y defender el patrimonio histórico de los pueblos de la comarca del Órbigo", aseguran desde el colectivo que defiende a los propietarios de huertos.
Parece haber una cierta incompetencia de la Comunidad de Regantes (CRPT), dicen desde la asociación. "Parece ser que para hacer el padrón la Confederación solo admite parcelas rústicas: polígono o parcela. Y una finca urbana no es ni una cosa ni otra. Entonces si se quiere incluir en el padrón de la Confederación una finca urbana no pueden, porque no admite una referencia catastral. Pero eso no sería una gran dificultad si hubiera voluntad para hacerlo. Supongo que con hacer una modificación mínima en el programa se podría resolver.”
![[Img #65622]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/4163_11-dsc_0084-copia.jpg)
El presidente de la Comunidad de Regantes (CRPT) llega hasta preguntarse: "¿pero por qué tenemos que apoyar a los huertos de las fincas urbanas?" Insiste en que "las ayudas de la Unión Europea exigen que ese agua y las obras sean para suelo rústico”. "Además -comenta- ya hubo una comunidad en Castilla y León que metió el agua en el casco urbano y a punto estuvieron de perder todas las ayudas". Añade, en clara alusión a las juntas vecinales y ayuntamientos, que "quien tiene que gestionar lo urbano que se preocupe por lo urbano", y que "si a la Confederación le pidieran una concesión para lo urbano podría conseguirse fácilmente, como así ha sucedido en otros lugares".
![[Img #65623]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/3721_12-dsc_0090-copia.jpg)
"Hay que buscar una solución para que la modernización, que es necesaria, -puntualiza Elías, de Villarejo-, no deje abandonadas las huertas tradicionales que son vitales para la vida del pueblo. Tanto vital como estéticamente: la risa del agua en los regatos, los cangrejos, peces y renacuajos por las regueras del pueblo, la garza posándose tan de mañana en el Reguero Panadero".
“Nosotros hemos dejado preparada la instalación para que se riegue el casco urbano -dice el presidente de la CRTP-. Si Confederación nos dijera que nosotros podemos gestionar el casco urbano y nos indica cómo meterlo en el padrón, pues no sabemos cómo hacerlo, lo podríamos hacer."
“La pelea la tendría que tener la Comunidad de Regantes con la Confederación, pero que la pelea la tengamos los de la asociación con la Comunidad de Regantes raya en el absurdo”, sentencia el presidente de la Asociación para la Conservación del Riego de Huertos y Patrimonio Hídrico.
'El Reventón' es la parte más alta de la Presa de la Tierra a su paso por Villarejo de Órbigo, de ahí se capta el agua mediante un azud para llevarla 150 metros más abajo a una división del caudal con una toma para regar fincas y otra que conduce el agua a las huertas.
El intrincado sistema de riego de las huertas en estos pueblos del Órbigo viene inundado de palabras, de artificios para conducir el agua al corazón de las huertas, al cogollo de la población: Presa de la Tierra, el Reventón, moldera, flecha, embelga, celas, zagues, cembos, aguales, canigüelas. Sifón, topera, barbadiel, aocas, azud, tomas de agua o puertos, embalsamientos para aupar el agua del reguero central a los regatos que la llevarán por bajo de las aceras y las calles hasta los huertos en mitad del pueblo, rodeados de las casas. Cada ramal regará 10 o 12 huertos, que van a turno seguido. Cuando se riega el primero, el del segundo ya está esperando y así es como mejor se aprovecha el agua.
Comenta Elías González Domínguez, propietario de uno de esos huertos, que Villarejo está atravesado por cuatro regueros. “De aguas abajo a aguas arriba el Reguero Grande, el Reguero Panadero, el Reguero de las Eras y atravesando el polígono se encuentra la Presa de la Tierra. Todos nacen de la Presa de la Tierra y acaban todos en el Reguero Grande que va a desaguar al Órbigo, en Villoria".
La modernización de los regadíos, -subvencionada por la Unión Europea bajo la supervisión de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y administrada por la Comunidad de Regantes de la Presa de la Tierra (CRPT)- pone en peligro los huertos tradicionales de los pueblos regados por esas presas.
El agua de la Presa de la Tierra viene por el azud de Santa Marina hasta Benavides. De ahí nacen las presas, una maraña intrincada de regueros que se reparten por Benavides, Gualtares, San Félix, Moral, Villares, Hospital, Villarejo y Veguellina.
Francisco Catalán Bohórquez, presidente de la Asociación Conservación del Riego de Huertos y Patrimonio Hídrico resume la historia del problema: “En diciembre de 2017, en una asamblea general se aprueba la modernización de la Presa de la Tierra, incluyendo el regadío de todos los huertos. De pronto, hace dos años la Comunidad de Regantes (CRPT) cambió de criterio, excluyendo a todos los huertos urbanos del riego. Y de ahí nace el conflicto".
En el verano de 2022 se crea la asociación "con el fin de defender las prácticas tradicionales de riego de nuestros pueblos y proteger los cauces y presas que discurren por ellos desde tiempos inmemoriales”, asegura Francisco Catalán.
José Miguel González Villares, presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes (CRPT), asegura que para la modernización de los regadíos no hace más que seguir "los mandatos de los escritos que tenemos de la CHD”.
"No es sólo no poder ya compartir un tomate con un amigo, desde que quiten el agua de los regueros; es que te quitan la identidad como pueblo", comenta Elías, de Villarejo. Y es que todo el sistema de riego de las huertas quedaría inutilizado y la solución de los pozos resulta inviable ya que no pasarían de ser aljibes y el agua al quedar entubada e impedida por la modernización no les aportaría caudal.
Desde la asociación señalan que en la asamblea de la Comunidad de Regantes (CRPT) de diciembre de 2023, se hicieron las reformas de las ordenanzas en las que se prohíbe regar con el agua de la modernización, pero también se modificó el número de votos que los ‘comuneros' tienen por hectárea. Hasta ahora una hectárea o fracción suponía un voto, con la modificación son necesarias cinco hectáreas para poder votar. "Con lo que los pequeños propietarios de los huertos se quedan sin voz ni voto. Ahora mismo hay 10 o 12 agricultores que han comprado muchas fincas y que disponen de 250 votos. Tendrán mayoría en cualquier Junta General que se convoque".
El presidente de la comunidad de Regantes (CRPT) asevera que en el padrón de la Comunidad no se pueden incluir fincas urbanas, pues la concesión que administran es solo para suelo rústico. Insiste en que "ni se puede meter casco urbano en la Comunidad ni nunca se ha podido hacer".
"En verano se hacía una hacendera de todos los regantes de huertas o fincas”, recuerda Elías. “Se empezaba la hacendera en Benavides y se llegaba hasta Villarejo (…), limpiando el reguero de aocas con guadañas, palas etcétera".
“Y además, -comenta José Miguel González, presidente de la CRPT-, como la modernización se hace con ayudas de la Unión Europea, ésta nos vigila y nos exige que no entre nada que no sea de nuestra unidad de demanda".
Pero Confederación (CHD) (una especie de Deus Absconditus paulino. Su gabinete de prensa no responde, no contesta, es inhallable, ¡vuelva usted jamás!) comunicó, en un encuentro que los representantes de la asociación tuvieron con la presidenta y el jefe de Infraestructuras, que ellos no habían tramitado esa imposibilidad. "E incluso si así fuera, los representantes de la Comunidad de Regantes tendrían que estar apoyando a los regantes que desde tiempos inmemoriales han estado regando los huertos y fincas, y defender el patrimonio histórico de los pueblos de la comarca del Órbigo", aseguran desde el colectivo que defiende a los propietarios de huertos.
Parece haber una cierta incompetencia de la Comunidad de Regantes (CRPT), dicen desde la asociación. "Parece ser que para hacer el padrón la Confederación solo admite parcelas rústicas: polígono o parcela. Y una finca urbana no es ni una cosa ni otra. Entonces si se quiere incluir en el padrón de la Confederación una finca urbana no pueden, porque no admite una referencia catastral. Pero eso no sería una gran dificultad si hubiera voluntad para hacerlo. Supongo que con hacer una modificación mínima en el programa se podría resolver.”
El presidente de la Comunidad de Regantes (CRPT) llega hasta preguntarse: "¿pero por qué tenemos que apoyar a los huertos de las fincas urbanas?" Insiste en que "las ayudas de la Unión Europea exigen que ese agua y las obras sean para suelo rústico”. "Además -comenta- ya hubo una comunidad en Castilla y León que metió el agua en el casco urbano y a punto estuvieron de perder todas las ayudas". Añade, en clara alusión a las juntas vecinales y ayuntamientos, que "quien tiene que gestionar lo urbano que se preocupe por lo urbano", y que "si a la Confederación le pidieran una concesión para lo urbano podría conseguirse fácilmente, como así ha sucedido en otros lugares".
"Hay que buscar una solución para que la modernización, que es necesaria, -puntualiza Elías, de Villarejo-, no deje abandonadas las huertas tradicionales que son vitales para la vida del pueblo. Tanto vital como estéticamente: la risa del agua en los regatos, los cangrejos, peces y renacuajos por las regueras del pueblo, la garza posándose tan de mañana en el Reguero Panadero".
“Nosotros hemos dejado preparada la instalación para que se riegue el casco urbano -dice el presidente de la CRTP-. Si Confederación nos dijera que nosotros podemos gestionar el casco urbano y nos indica cómo meterlo en el padrón, pues no sabemos cómo hacerlo, lo podríamos hacer."
“La pelea la tendría que tener la Comunidad de Regantes con la Confederación, pero que la pelea la tengamos los de la asociación con la Comunidad de Regantes raya en el absurdo”, sentencia el presidente de la Asociación para la Conservación del Riego de Huertos y Patrimonio Hídrico.