Los alegres días de 'El Fresco'
"Los alegres días de 'El fresco'. El bienhumorado bienio de 'El Fresco'. Historia menuda de Astorga en tiempos de la Guerra Europea."
Con este largo título de contraportada apareció publicado en 1973, en Astorga, en edición de Graficas Cornejo, sin Nº de Registro ni ISBN o parecido el opúsculo que reeditamos por entregas en Astorga Redacción.
Sirva a los lectores curiosos como forma de acceso a ese periodismo humorístico, muy Juvenil que se hizo en Astorga, en el primer cuarto del siglo XX
![[Img #65626]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/8075_11-portada-1-captura-de-pantalla-2023-09-17-103438-copia.jpg)
I
'El Fresco' es una revista veraniega publicada en Astorga por los que eran estudiantes universitarios en los años 16 y 17 del siglo XX es decir, los contemporáneos de la guerra europea. Normalmente ‘los fresquitas’ nacieron con el siglo y alguno asomaba levemente al siglo XIX. He pretendido descascarillar lo que hay en este periódico, diabólico y festivo, de los años diez y tantos, porque en sus páginas hay ingenio, diablura, iniciativa. La verdad es que una gran parte del periódico aparece sin firma. La anonimia es ingrediente de su éxito, por más que, en su época, aquello fuera absolutamente imposible. A través de estas páginas surge algo tan coherente como es la pequeña ciudad un poco ‘benaventiana’, alegre y confiada, mientras los problemas europeos le quedaban lejos, lejísimos.
Los confeccionadores de este periódico, que dura dos veranos, son muchachos endiablados y con poca vergüenza en el rostro como a ellos mismos se les ocurrirá decir. Hoy, no obstante, ya empieza a ser importante quien se cobija tras de los seudónimos. La identificación de algunas personas la hemos obtenido a través de Don Magín Revillo, que es uno de los más directos responsables de la publicación y quien llevaba la parte más comprometida, que suele ser la municipal, principal objeto de crítica ciudadana. Hay que pensar que Magín G. Revillo era hijo de don Magín Revillo el fundador de ‘El Pensamiento Astorgano’ con lo que eso conlleva de responsabilidad, de cerco paterno perfectamente desfondado, sin que hubiera cortapisas.
El caso es que en ‘El Fresco’ casi todos los artículos que aparecen sin firma pertenecen a Magín G. Revillo, hijo. (Hoy hay ya Magín Revillo Nieto y Magín Revillo biznieto, ambos dedicados a tareas informativas, ya radiofónicas, ya más estrictamente periodísticas). Aunque el pensamiento astorgano cuenta con imprenta, ‘El Fresco’ no se imprime en ella sino en la de Sierra primero y en la de Fidalgo después. También pertenecen a Magín, hijo, los artículos publicados bajo el seudónimo de ‘Don Natalio’.
Por aquel entonces organizan un pitote que tiene que ver con Guillermo Crespo Cano, recién graduado en Lieja y que firma en ‘Región Maragata’ con el seudónimo de 'El Zurriagazo'. Desde Santa Colomba de Somoza les escribirá artículos la firma 'Guasa', perteneciente a la personalidad del notario don Gabriel Crespo. Los versos, unos son firmados por 'Marcos de Obregón', y este no es otro que Gonzalo Goy, mientras 'El Caballero de la mano en el pecho', autor de los poemas -bastantes- a las damitas astorganas no es otro que Sebastián Martínez Risco Macías, sobrino de don Marcelo, el epigrafista. Sebastián, el poeta posmodernista es quien dirige hoy la Real Academia Gallega, con residencia en La Coruña.
![[Img #65625]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/2434_gervasi-imprenta-sierra.jpg)
Ya se dirá más adelante como de director comienza José Aragón. Era el único que tenía edad competente, según las normas legislativas de la prensa, vigentes por entonces. Su adscripción solo resulta evidente en los dos primeros números que él firma. Luego para la censura -en el original que he consultado- aparece el nombre de Guillermo Otero, operario tipográfico de la imprenta de Revillo padre. Guillermo es el hombre de paja; si bien humorísticamente tan solo Bartolo es el aludido. Y cuando publican la caricatura de Bartolo como guardia municipal, el comandante de la plaza les arma un cisco -en época de censura- porque cree una burla a su propia figura.
Una de las secciones más actuales es la de los chistes firmados con 'Pitorreo Neutral'. 'Ficus', Federico Alonso Blanco es quien ejecuta esta sección. Pertenece al cuerpo de Correos; es cuñado de Sebastián Risco y sobrino político de Marcelo Macías. Muere prematuramente en Ourense. La sección 'Gazapo y liebres' que pone en solfa el mundillo de los periódicos provinciales está hecha entre Aragón y Revillo. También las 'Noticias del año 1930’, una sección futurista del periódico La escribe Aragón Escacena.
La redacción del periódico oscila -es una habitación, poco más que un chamizo- entre dos números de la calle Manuel Gullón. Cuando están en la finca de Juan Antonio Fuertes, el sastre de Levítico, ocupan el número dos. Cuando se trasladan al seis, la renta que nunca pagaron se la debían a Esteban, el quesero.
Santiago Alonso Garrote, cuando colabora en la publicación, adopta el seudónimo de ‘El Anciano’. Cuando los chistes de ‘Ficus’ aparecen, casi siempre se alhajan con el seudónimo de 'Faber'. El administrador de la publicación a quien, al igual que al resto de la relación, le hizo unas caricaturas Monteserín, es José Revillo, hermano de Magín, hoy agente administrativo, aquí, en León.
Alguno de estos escritores volverán a reunirse años más adelante en 'Asturica': Revillo entrevistador, Gonzalo, satírico, Pepe Aragón quizá entonces todavía sin peluca, sin el descejamiento desopilado en América.
'Pregunticas' es José Fernández, un hermanastro de 'Los Luisones'. 'Glacial', otra firma de Pepe Aragón, el extremista teatral de ‘La merced de la corriente’. En la publicación se habla de matuteros. Y el principal, por aquel momento, era José Berciano. Aparecen nombres como los de José Pérez, juez; Aureliano García, abogado; Obdulio, el de los coloniales; Isaac Alonso, el ambulante de Correos; Marcialín García, el hijo del maestro y Juanete Alonso, 'Botas'; son algunos de los que organizan la 'Judiada' con Adolfo Manrique, abogado, en el Hotel Moderno en honor de ‘El Fresco’. Los redactores tienen complejo de estar haciendo, a su aire, historia astorgana. Otras firmas aseudónimadas del periódico como las de 'Pedro Mato', 'XXX', 'Z' pertenecen al mismo Magín. La de 'El Fresco Matutero', a Pepe Aragón. Un elogio especial hay que tributar a Eulogio Alonso por las combinaciones químicas a que sometió aquellos clichés en blanco y negro que servían para ilustrar ‘El Fresco’.
Tras estas identificaciones ya solo queda que la divulgación de una revista satírica, de otros tiempos, traiga un aura de recuerdos hasta este momento presente en que vivimos.
![[Img #65627]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/5763_22-captura-de-pantalla-2023-09-17-103236-copia.jpg)
Solo pretendo que lo que a mí me divirtió al escribirlo, también te interese a ti como lector, incluso esas astracanadas en verso que son los anuncios que compaginaba, en nichos cuadrados como un cemento de publicidad, aquel gran ingenio que fue 'Marcos de Obregón', o sea Gonzalo Goy. Que el cardumen o peso fundamental de la revista recayó sobre Magín Revillo es indiscutible; pero no presento otro esfuerzo que el de comenzar a leer. Punto en boca. Y sigue aparte.
Con este largo título de contraportada apareció publicado en 1973, en Astorga, en edición de Graficas Cornejo, sin Nº de Registro ni ISBN o parecido el opúsculo que reeditamos por entregas en Astorga Redacción.
Sirva a los lectores curiosos como forma de acceso a ese periodismo humorístico, muy Juvenil que se hizo en Astorga, en el primer cuarto del siglo XX
![[Img #65626]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/8075_11-portada-1-captura-de-pantalla-2023-09-17-103438-copia.jpg)
I
'El Fresco' es una revista veraniega publicada en Astorga por los que eran estudiantes universitarios en los años 16 y 17 del siglo XX es decir, los contemporáneos de la guerra europea. Normalmente ‘los fresquitas’ nacieron con el siglo y alguno asomaba levemente al siglo XIX. He pretendido descascarillar lo que hay en este periódico, diabólico y festivo, de los años diez y tantos, porque en sus páginas hay ingenio, diablura, iniciativa. La verdad es que una gran parte del periódico aparece sin firma. La anonimia es ingrediente de su éxito, por más que, en su época, aquello fuera absolutamente imposible. A través de estas páginas surge algo tan coherente como es la pequeña ciudad un poco ‘benaventiana’, alegre y confiada, mientras los problemas europeos le quedaban lejos, lejísimos.
Los confeccionadores de este periódico, que dura dos veranos, son muchachos endiablados y con poca vergüenza en el rostro como a ellos mismos se les ocurrirá decir. Hoy, no obstante, ya empieza a ser importante quien se cobija tras de los seudónimos. La identificación de algunas personas la hemos obtenido a través de Don Magín Revillo, que es uno de los más directos responsables de la publicación y quien llevaba la parte más comprometida, que suele ser la municipal, principal objeto de crítica ciudadana. Hay que pensar que Magín G. Revillo era hijo de don Magín Revillo el fundador de ‘El Pensamiento Astorgano’ con lo que eso conlleva de responsabilidad, de cerco paterno perfectamente desfondado, sin que hubiera cortapisas.
El caso es que en ‘El Fresco’ casi todos los artículos que aparecen sin firma pertenecen a Magín G. Revillo, hijo. (Hoy hay ya Magín Revillo Nieto y Magín Revillo biznieto, ambos dedicados a tareas informativas, ya radiofónicas, ya más estrictamente periodísticas). Aunque el pensamiento astorgano cuenta con imprenta, ‘El Fresco’ no se imprime en ella sino en la de Sierra primero y en la de Fidalgo después. También pertenecen a Magín, hijo, los artículos publicados bajo el seudónimo de ‘Don Natalio’.
Por aquel entonces organizan un pitote que tiene que ver con Guillermo Crespo Cano, recién graduado en Lieja y que firma en ‘Región Maragata’ con el seudónimo de 'El Zurriagazo'. Desde Santa Colomba de Somoza les escribirá artículos la firma 'Guasa', perteneciente a la personalidad del notario don Gabriel Crespo. Los versos, unos son firmados por 'Marcos de Obregón', y este no es otro que Gonzalo Goy, mientras 'El Caballero de la mano en el pecho', autor de los poemas -bastantes- a las damitas astorganas no es otro que Sebastián Martínez Risco Macías, sobrino de don Marcelo, el epigrafista. Sebastián, el poeta posmodernista es quien dirige hoy la Real Academia Gallega, con residencia en La Coruña.
![[Img #65625]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/2434_gervasi-imprenta-sierra.jpg)
Ya se dirá más adelante como de director comienza José Aragón. Era el único que tenía edad competente, según las normas legislativas de la prensa, vigentes por entonces. Su adscripción solo resulta evidente en los dos primeros números que él firma. Luego para la censura -en el original que he consultado- aparece el nombre de Guillermo Otero, operario tipográfico de la imprenta de Revillo padre. Guillermo es el hombre de paja; si bien humorísticamente tan solo Bartolo es el aludido. Y cuando publican la caricatura de Bartolo como guardia municipal, el comandante de la plaza les arma un cisco -en época de censura- porque cree una burla a su propia figura.
Una de las secciones más actuales es la de los chistes firmados con 'Pitorreo Neutral'. 'Ficus', Federico Alonso Blanco es quien ejecuta esta sección. Pertenece al cuerpo de Correos; es cuñado de Sebastián Risco y sobrino político de Marcelo Macías. Muere prematuramente en Ourense. La sección 'Gazapo y liebres' que pone en solfa el mundillo de los periódicos provinciales está hecha entre Aragón y Revillo. También las 'Noticias del año 1930’, una sección futurista del periódico La escribe Aragón Escacena.
La redacción del periódico oscila -es una habitación, poco más que un chamizo- entre dos números de la calle Manuel Gullón. Cuando están en la finca de Juan Antonio Fuertes, el sastre de Levítico, ocupan el número dos. Cuando se trasladan al seis, la renta que nunca pagaron se la debían a Esteban, el quesero.
Santiago Alonso Garrote, cuando colabora en la publicación, adopta el seudónimo de ‘El Anciano’. Cuando los chistes de ‘Ficus’ aparecen, casi siempre se alhajan con el seudónimo de 'Faber'. El administrador de la publicación a quien, al igual que al resto de la relación, le hizo unas caricaturas Monteserín, es José Revillo, hermano de Magín, hoy agente administrativo, aquí, en León.
Alguno de estos escritores volverán a reunirse años más adelante en 'Asturica': Revillo entrevistador, Gonzalo, satírico, Pepe Aragón quizá entonces todavía sin peluca, sin el descejamiento desopilado en América.
'Pregunticas' es José Fernández, un hermanastro de 'Los Luisones'. 'Glacial', otra firma de Pepe Aragón, el extremista teatral de ‘La merced de la corriente’. En la publicación se habla de matuteros. Y el principal, por aquel momento, era José Berciano. Aparecen nombres como los de José Pérez, juez; Aureliano García, abogado; Obdulio, el de los coloniales; Isaac Alonso, el ambulante de Correos; Marcialín García, el hijo del maestro y Juanete Alonso, 'Botas'; son algunos de los que organizan la 'Judiada' con Adolfo Manrique, abogado, en el Hotel Moderno en honor de ‘El Fresco’. Los redactores tienen complejo de estar haciendo, a su aire, historia astorgana. Otras firmas aseudónimadas del periódico como las de 'Pedro Mato', 'XXX', 'Z' pertenecen al mismo Magín. La de 'El Fresco Matutero', a Pepe Aragón. Un elogio especial hay que tributar a Eulogio Alonso por las combinaciones químicas a que sometió aquellos clichés en blanco y negro que servían para ilustrar ‘El Fresco’.
Tras estas identificaciones ya solo queda que la divulgación de una revista satírica, de otros tiempos, traiga un aura de recuerdos hasta este momento presente en que vivimos.
![[Img #65627]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/09_2023/5763_22-captura-de-pantalla-2023-09-17-103236-copia.jpg)
Solo pretendo que lo que a mí me divirtió al escribirlo, también te interese a ti como lector, incluso esas astracanadas en verso que son los anuncios que compaginaba, en nichos cuadrados como un cemento de publicidad, aquel gran ingenio que fue 'Marcos de Obregón', o sea Gonzalo Goy. Que el cardumen o peso fundamental de la revista recayó sobre Magín Revillo es indiscutible; pero no presento otro esfuerzo que el de comenzar a leer. Punto en boca. Y sigue aparte.





