La Diócesis de Astorga presenta su Plan Pastoral basado en la evangelización, la liturgia y la caridad
Para implementarlo, y defendiendo la máxima de que “sentirse acompañado es sentirse con Dios”, se utilizarán como centros de trabajo las distintas unidades pastorales
![[Img #66066]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/10_2023/2329_imagen-de-whatsapp-2023-10-25-a-las-164219_845e5277.jpg)
Bajo el lema ‘Se volvieron a Jerusalén. Hacer grande a la comunidad’, el obispo de la Diócesis de Astorga, Jesús Fernández, y el vicario de Pastoral, José Manuel Carrasco, han detallado las líneas de actuación y trabajo del Plan Pastoral Diocesano, que tendrá una duración de cinco años y llegará hasta 2028.
El plan, que se vertebra sobre cuatro ejes fundamentales, se compone de 60 acciones que pretenden afrontar, mejorar y transformar la evangelización, incrementando el número de creyentes y miembros de la Iglesia Católica. Para implementarlo, y defendiendo la máxima de que “sentirse acompañado es sentirse con Dios”, se utilizarán como centros de trabajo las distintas unidades pastorales.
El eje inicial será el ‘Primer Anuncio’, que se desarrollará entre 2023 y 2024. Este pilar está enfocado en la evangelización, y algunas de sus acciones clave serán la creación de espacios de encuentro con no creyentes, la utilización del patrimonio cultural para difundir el Evangelio y la formación de voluntarios, buscando en última instancia transmitir la palabra de Dios en el sentido más amplio del término.
En segundo lugar, desde el 2024 hasta el 2025, se pondrá en marcha el ‘Acompañamiento’, que busca la integración entre diferentes grupos como parroquias, cofradías y asociaciones. Se contempla aquí la formación de equipos de acogida en las iglesias, la ampliación de horarios y la creación de centros de escucha y apoyo para personas mayores o enfermas
Como tercer elemento vertebral, entre los años 2025 y 2026, el Plan Pastoral pondrá en marcha la ‘Formación’, buscando reforzar la fe mediante el impulso de una escuela de evangelización, cursos dirigidos a responder a la situación social contemporánea y la creación de un observatorio que analice las problemáticas sociales y plantee soluciones.
Finalmente, los años 2026 y 2027 se desarrollará el ‘Presencia en la vida pública’, que no sólo compila las enseñanzas aprehendidas los años anteriores sino que plantea la participación de la comunidad religiosa en la vida pública, mediante la proactividad en asuntos políticos y obras caritativas, sin olvidarse de entretejer la caridad con la liturgia y el evangelio.
Bajo el lema ‘Se volvieron a Jerusalén. Hacer grande a la comunidad’, el obispo de la Diócesis de Astorga, Jesús Fernández, y el vicario de Pastoral, José Manuel Carrasco, han detallado las líneas de actuación y trabajo del Plan Pastoral Diocesano, que tendrá una duración de cinco años y llegará hasta 2028.
El plan, que se vertebra sobre cuatro ejes fundamentales, se compone de 60 acciones que pretenden afrontar, mejorar y transformar la evangelización, incrementando el número de creyentes y miembros de la Iglesia Católica. Para implementarlo, y defendiendo la máxima de que “sentirse acompañado es sentirse con Dios”, se utilizarán como centros de trabajo las distintas unidades pastorales.
El eje inicial será el ‘Primer Anuncio’, que se desarrollará entre 2023 y 2024. Este pilar está enfocado en la evangelización, y algunas de sus acciones clave serán la creación de espacios de encuentro con no creyentes, la utilización del patrimonio cultural para difundir el Evangelio y la formación de voluntarios, buscando en última instancia transmitir la palabra de Dios en el sentido más amplio del término.
En segundo lugar, desde el 2024 hasta el 2025, se pondrá en marcha el ‘Acompañamiento’, que busca la integración entre diferentes grupos como parroquias, cofradías y asociaciones. Se contempla aquí la formación de equipos de acogida en las iglesias, la ampliación de horarios y la creación de centros de escucha y apoyo para personas mayores o enfermas
Como tercer elemento vertebral, entre los años 2025 y 2026, el Plan Pastoral pondrá en marcha la ‘Formación’, buscando reforzar la fe mediante el impulso de una escuela de evangelización, cursos dirigidos a responder a la situación social contemporánea y la creación de un observatorio que analice las problemáticas sociales y plantee soluciones.
Finalmente, los años 2026 y 2027 se desarrollará el ‘Presencia en la vida pública’, que no sólo compila las enseñanzas aprehendidas los años anteriores sino que plantea la participación de la comunidad religiosa en la vida pública, mediante la proactividad en asuntos políticos y obras caritativas, sin olvidarse de entretejer la caridad con la liturgia y el evangelio.