Las fuertes lluvias obligan a parar parte de los cultivos de la provincia de León
El maíz y la remolacha han visto interrumpida su cosecha y la recolección de patatas, alubias y girasol también se ha visto afectada
![[Img #66078]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/10_2023/462_4651_img_32838.jpg)
Las fuertes lluvias que han golpeado el campo durante las últimas dos semanas han llevado a una pausa total de las labores agrícolas. Los informes indican que se han acumulado más de 50 litros por metro cuadrado, una cantidad que resulta ser excesivamente alta para la época y el tipo de suelo de la provincia.
Sólo unos días después de haber comenzado, y ante estas circunstancias meteorológicas adversas, los cultivos de maíz y remolacha han visto interrumpido su cosecha, y la recolección de patatas, alubias y girasol también ha sido afectada, siendo estos dos últimos cultivos los que enfrentan mayores pérdidas.
Por ello, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha mostrado su preocupación, especialmente en lo que respecta a las siembras de cereal y otros cultivos herbáceos de invierno. Las zonas de secano, en particular, están viendo cómo apenas alcanzan el 20% de la superficie sembrada que se había planeado para el final de la temporada. Los retrasos son aún más notables en la comarca de Los Oteros, donde las labores ya venían retrasadas debido a procesos de reorganización agraria.
A todo esto se suma la preocupación adicional del cumplimiento de las normas de la nueva Política Agrícola Común (PAC), que se complica con la paralización en la siembras dificultándose especialmente los requerimientos de rotación y diversificación de cultivos.
Sin embargo, no todo es negativo, y la intensidad de las lluvias ha favorecido el crecimiento de pastos en montes y rastrojeras, así como generosas aportaciones a los embalses de ríos regulados, prometiendo una próxima temporada de riego favorable que comenzará en abril de 2024.
Las fuertes lluvias que han golpeado el campo durante las últimas dos semanas han llevado a una pausa total de las labores agrícolas. Los informes indican que se han acumulado más de 50 litros por metro cuadrado, una cantidad que resulta ser excesivamente alta para la época y el tipo de suelo de la provincia.
Sólo unos días después de haber comenzado, y ante estas circunstancias meteorológicas adversas, los cultivos de maíz y remolacha han visto interrumpido su cosecha, y la recolección de patatas, alubias y girasol también ha sido afectada, siendo estos dos últimos cultivos los que enfrentan mayores pérdidas.
Por ello, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha mostrado su preocupación, especialmente en lo que respecta a las siembras de cereal y otros cultivos herbáceos de invierno. Las zonas de secano, en particular, están viendo cómo apenas alcanzan el 20% de la superficie sembrada que se había planeado para el final de la temporada. Los retrasos son aún más notables en la comarca de Los Oteros, donde las labores ya venían retrasadas debido a procesos de reorganización agraria.
A todo esto se suma la preocupación adicional del cumplimiento de las normas de la nueva Política Agrícola Común (PAC), que se complica con la paralización en la siembras dificultándose especialmente los requerimientos de rotación y diversificación de cultivos.
Sin embargo, no todo es negativo, y la intensidad de las lluvias ha favorecido el crecimiento de pastos en montes y rastrojeras, así como generosas aportaciones a los embalses de ríos regulados, prometiendo una próxima temporada de riego favorable que comenzará en abril de 2024.
