Mercedes Unzeta Gullón
Sábado, 28 de Octubre de 2023

Las noticias de hoy

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Enciendo el televisor a las 3h del mediodía para enterarme de las noticias nacionales e internacionales y la primera noticia es impactante, cerca de 500.000 adultos, según una encuesta realizada por las oficinas del defensor del pueblo, ha sufrido abusos sexuales por parte de personal eclesiástico. La Iglesia se manifiesta poco y cuando lo hace es con la boca pequeña. Esto no sé si es por vergüenza o por desvergüenza. Desde que empezó a abrirse la caja de pandora de los abusos eclesiásticos llevan saliendo casos a cuentagotas, y digo saliendo porque salen a la luz muchos menos de los que son, pero ha sido importante destapar la caja y empezar a saber lo que se escondía detrás de algunas, por lo visto bastantes, sotanas. Ahora una encuesta da cifras impactantes  ¿qué puede decir la Iglesia?

 

El defensor del pueblo dice que el Estado tiene que poner  un fondo para indemnizar a los afectados, me sorprende, no es el Estado, es decir, todos nosotros, sino la Iglesia es la que tendría que hacerse cargo de afrontar sus debilidades y pagar por ellas. La Iglesia no es una institución en quiebra, la Iglesia tiene dinero para paliar en un mínimo el sufrimiento y los traumas de los damnificados. La Iglesia ha callado los casos que se le presentaban haciendo oídos sordos o trasladando al susodicho pederasta a otro entorno, sin más. Parece que en los colegios es donde más casos de abusos se han dado, normal, en la convivencia y el roce se pueden gestionar mejor las intenciones. Ya no es el caso de un cura al que se le fue un poco la mano o ‘la olla’, no, parece ser una práctica  bastante instaurada porque las cifras que han salido de casi medio millón se supone que son sólo una parte de todo lo que hay, un fondo con mucho fondo. ¡Si nuestras madres levantaran la cabeza! Aquella generación, de la que ya quedan pocos, de misa diaria y de rosario en familia de aquella época del eslogan de “la familia que reza unida permanece unida”. Aquellas madres que querían que alguno de sus hijos se hiciera cura con una intención mucho más modesta y espiritual que la de los Borgia y su época. Su intención estaba basada más bien que con un sacerdote en la familia se establecería un hilo directo de los familiares con Dios y, por lo tanto, la salvación de todos ellos asegurada en el más allá. En mi familia no se dio lo del cura, sí hubo monjas, pero no era lo mismo, también gustaba pero no tanto, parece que las monjas no tenían ese acceso tan directo con las alturas y por lo tanto no tenían tanta potestad para intervenir en la salvación de las almas de la familia.

 

Aquellas madres, como mi madre, creían firmemente en la institución eclesiástica. Tal es así que mi madre vino al Seminario de Astorga a buscar a un seminarista que se brindara a venir a vivir a nuestra casa en Madrid como preceptor de mi hermano Antonio que vivía su etapa de tarambana. Así fue, y así vino a vivir Paco Centeno con nosotros cerca de dos años, y descubrió que hay otra vida fuera de su pueblo y el Seminario. Paco sustituyo en parte, para mi madre, a ese hijo cura que estaba claro que se le escapaba entre la vida.

 

Pues sí, como decía, si mi madre levantara la cabeza pobre, qué susto se iba a pegar, le podría dar un patatús. Claro que por otro lado el susto bien compensado estaría con la alegría de que a su hermana le han hecho beata, la beata Pilar Gullón. Qué orgullosa estaría de su hermana. También van con el título su prima Octavia y su amiga Olga. Contentísima estaría. En fin, con la Iglesia hemos topado.

 

La otra noticia de hoy ha sido la reunión de los mandamases de la ONU para afrontar ¿qué?  ¿Para qué se han reunido otra vez las cabezas visibles de los países de la ONU? ¿para pedir que Israel deje abrir un pasillo humanitario? ¿para eso se vuelven a reunir y, además, deliberan durante cinco o seis horas? ¿Tanta nueva reunión y tanta nueva deliberación para pedir unas mínimas garantías humanitarias para los palestinos, lo llevan pidiendo hace tiempo? Increíble. Parece que casi la mitad de los asistentes no estaban muy de acuerdo con hacer esa reclamación. Impensable.  Y, además, declaran que no tenían ni tienen intención de pedir un alto el fuego a Israel. ¿Cómo es posible que centren su interés en ayudar a los palestinos mientras le dan vía libre a Israel para que siga matándolos? ¿Qué pantomima verbal es esta? “Israel, ustedes pueden seguir matando palestinos pero déjennos una vía libre para asistir a los van quedando”. Es de vergüenza que no solo no se pida sino que no se exija el alto el fuego mediante lo que sea. Es de vergüenza que sigan matando impunemente a la población civil de Gaza, hoy daban 7.500 muertos palestinos frente a los 1.200 israelíes. Esto ya parece un juego virtual. Francamente en la tele con las imágenes en blanco y negro de los tanques avanzando, lo parece.  Es de vergüenza la actitud de los países de la ONU que rinden  pleitesía de los EEUU  y sus intereses frente a la aniquilación irracional de una población. Da vergüenza esta sociedad.

 

El retraso de la invasión final a Gaza parece que depende de que vengan los mejores portaviones americanos a la zona para defender sus intereses. Es decir en lugar de apaciguar los ánimos bélicos de Netanyahu lo que hace EEUU es reforzar las pretensiones del líder israelí, de arrasar Gaza, y los países colindantes que le apoyen, con su impresionante armamento. No me extraña que vaya creciendo una animadversión internacional hacia el prepotente imperialismo  de los Estado Unidos.

 

Estamos asistiendo a una barbaridad de tal dimensión que no es posible pasar por alto como si no fuera con nosotros, como si fuera uno de esos videojuegos que gana quien arrasa completamente al contrario.

 

Pero la barbaridad no es solamente la barbaridad de los obuses cayendo como lluvia sobre las ciudades llenas de población matando a centenares, a miles, de personas, mayores, menores, niños… La barbaridad es cómo  se comporta la comunidad internacional. Reuniones tras reuniones para el bla, bla, bla. Parece que lo más importante  es salir en los medios para ‘condenar’ a Hamás, y al que no condena se le marca con una x. Lo que me ha impresionado en todos los dirigentes, incluido el nuestro, es que condenan con la boca grande el ataque de Hamás, que por supuesto es condenable, pero apoyan la reacción de Israel, que es en sí misma mucho más condenable.

 

Condenable es la reacción desmesurada de Israel de atacar a poblaciones densamente pobladas, condenable la amenaza de arrasar los países vecinos si apoyan o defienden a la población asediada, sobre todo cuando ellos actúan envalentonados por el apoyo de EEUU, si no fuera así no se atreverían a hacer lo que hacen. Ya lo dijo Netanyahu “podemos hacer lo que queramos porque tenemos el respaldo del 80% de la población norteamericana”. Condenable por saltarse a la torera las reglas internacionales al no permitir un corredor humanitario para que la población civil pueda salir del infierno de las bombas. Y además de tantas cosas condenables Israel tiene la gran desfachatez de arremeter contra el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pedir su dimisión, y amenazar con no dar visados a los representantes de la ONU, por decir una verdad como un tempo,  que el ataque de Hamás es consecuencia de que “el pueblo palestino lleva sometido a 56 años de asfixiante ocupación”.

 

Israel se siente fuerte, claro, tiene al gigante detrás cuidándole las espaldas. Qué vergüenza. El slogan de America first (que significa que primero ante todo y sobre todo está el interés estadounidense), que es en realidad EEUU  first,  debería ser Our money first. En todo este fragor de obuses y amenazas con acabar con la franja de Gaza, el presidente americano, Joe Biden no le pide a su amigo Netanyahu que reconsidere la situación, que ya ha ganado el juego porque ha matado a más del triple de palestinos que los israelíes que mató Hamás, no, le pide que espere para la invasión de Gaza hasta que lleguen sus mayores buques de guerra a la zona, hasta que su gran despliegue militar esté instalado para la defensa de sus intereses. Los palestinos le importan un bledo, lo que le importa son sus intereses en la zona además de los intereses israelíes.

 

Los estadounidenses abanderan el título de demócratas y la defensa de la democracia, y tras esos títulos tan sensatos está la insensatez de moverse simplemente por sus intereses económicos, y todo  lo demás, y todos los demás, les importa un bledo. Lo vimos no hace mucho, por ejemplo, en la ignominiosa guerra de Irak. Bajo una gran mentira a la vista de todos y con la oposición de medio mundo, por no decir prácticamente el mundo entero, arrasó Irak y dejó un país completamente destartalado y un Oriente medio desestabilizado. Pero de todo ello saca sus grandes beneficios naturalmente de los que la venta de material de guerra es una muy pequeña (aunque cuantiosa) parte.

 

EEUU se considera el amo del mundo y actúa impunemente donde le conviene, pero siempre fuera de su territorio, implicando en guerras a los países que sean para sus fines e intereses. Como en la guerra de Ucrania, por ejemplo. No es de extrañar que haya ciertos países tan hasta las narices de la prepotencia estadounidense que se enfrenten por el simple hecho de frenarles su poderío. Así pasa con Rusia. Y no es de extrañar que se esté formando un bloque de países para equilibrar las fuerzas mundiales, ahí están los chinos.

 

Primero Inglaterra y luego EEUU han desestabilizado el mundo con sus ínfulas imperiales. Y es penoso cómo los países les han rendido pleitesía a pesar de sufrir descalabros propios en beneficio imperial. Estos ‘amos’ hacen de su capa un sayo y no les pasa factura. Es verdad que alguna vez ha venido bien que apoyaran, como en las dos guerras mundiales, pero ya sopesarían antes de intervenir el  gran beneficio posterior. Altruistas no son, no.

 

Los ingleses lo organizan. A Israel se le regala una tierra para que se asienten felices después de las persecuciones, pero para ello tienen que echar de esa tierra a sus propietarios palestinos que viven allí desde siempre. Una gran faena para los palestinos porque a los ingleses se les ocurra regalar sus tierras a los israelíes. Y, una vez instalados, los israelíes se creen con el derecho de ampliar sus fronteras porque les viene bien, y van quitando más tierras a los palestinos para instalarse ellos, y no por las buenas, ni pagando, sino por el agresivo hecho de empujar con armas al ‘vete tú que yo quiero asentarme aquí’, y por sus narices a los pobres palestinos les van empujando apropiándose de sus tierras. Y… la Comunidad Europea de vez en cuando condena los asentamientos ilegales como el que reprime a un niño por comer caramelos, tan flojo tan flojo que esa condena les suena a cánticos celestiales. Israel se va envalentonando, tiene mucho dinero, y a los EEUU les encanta el dinero de los judíos. Y así van pasando los años. Es normal que a los palestinos se les acabe la paciencia y decidan dar un golpe sobre la mesa, o más bien un golpe sobre sus vecinos abusones, y hartos del bla, bla, bla  internacional ¡pumba! dan rienda suelta a toda su cólera acumulada  y atacan. Normal. No es justificable pero es comprensible. Acción/reacción. La acción viene dándose desde 1948, fecha en la que se estableció el Estado de Israel, y desde entonces, 75 años, están tocando las narices a los propietarios de esas tierras que eran los palestinos. La reacción llegó cuando se les acabó la paciencia a los Palestinos de esperar a ser respetados por Israel y por el resto de los países.

 

Israel se siente con derechos sobre ese territorio por el pasaje del Génesis sobre ‘la tierra prometida’, cuando Yahveh le dijo a Abraham  “la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia”. Si los árabes reclamaran las tierras que tuvieron en nombre de Mahoma y los cristianos las suyas en nombre de Cristo, después de siglos, pufff la que se armaría. El gran caos universal.

 

Bueno, hoy no he podido conversar con Lidia porque me ha agarrado una gran desazón con las noticias del día y el coraje no me ha dejado espacio mental para cualquier otra cuestión. Otro día será.

 

O témpora o mores

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