Empobrecidos

Hace justo un año, con un sueldo normal de funcionario docente, te daba para pagar cosillas, hipoteca si tenías; plazos de enseres varios; algún viajecito, sin lujos ni alharacas; y alguna cenita o comidita al mes con los amigos y familiares.

A un año vista, todo ha cambiado para peor. Las ‘cosillas’ cuesta pagarlas; los gastos básicos de agua, luz y gas, sobre todo los dos últimos, se han disparado; y qué vamos a decir de los alimentos…Sin comprar grandes viandas ni caprichos, la cesta de la compra se ha incrementado una barbaridad, un 30,8%. ¿Es esto normal y lógico?

¿Quién se está cargando a la clase media de los trabajadores? ¿Acaso sólo quieren grandes fortunas campando sobre la economía como les viene en gana, y los ‘sirvientes’ obedientes por un mendrugo de pan?

Con pavor observo cómo consiguen las familias llegar a fin de mes con el sueldo base en España. ¿Los poderosos no están tirando demasiado de la cuerda y esta ‘paz’ que sostenemos no corre peligro, por la desesperación de los que quieren sacar la cabeza, con esfuerzo, de quebrarse en cualquier momento?

No se harta la avaricia ni aunque se empache. Todo no es suficiente, sino más y más. El mismo círculo vicioso y la misma falta de empatía de continuo.

No se sacia la avaricia aunque nada quede y todo lo tengas. Qué inconsciencia la de pensar que el dinero da la inmortalidad, si todo va a quedar aquí…

Cada vez más empobrecidos, más hartos, más tristes…