Los querulantes de la Corporación astorgana
![[Img #66745]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/12_2023/6501_5.jpg)
Un rencor vivo recorre el Ayuntamiento de Astorga, más preocupado por enlodar el pasado que por vivificar el presente.
El populismo es el espectro sin acompañamiento de sindéresis, sin equilibrio ni paz. Amparándose en el pueblo, sea lo que sea eso, a lo que no alcancen llamarán puramente elitista.
“Envenenados por el olor podrido de las saponarias” los espectrales de la Casona sueltan su vocerío conspirativista a todo lo otro que no sea lo suyo, incluso a "la verdad en persona".
Pero ya no se puede creer y las ‘verdades de razón’ carecen de guía. ¿Dedican en los presupuestos a sus sueldos el 60% más que la Corporación anterior sí o no?
Ahí están los presupuestos para quien sepa restar; pero si respondes sí no eres de los nuestros. Por eso los noticiarios que echaron bien la cuenta son el chivo espiatorio de su resentimiento, públicamente tachados de partidistas. Los que callan la cuenta son sus partidarios con árbitro casero.
El señor Don Nieto y sus corporativos no se han sosegado todavía de ganar las elecciones, continúan mascando el chicle duro del rencor, cuando no retuercen la filástica del argumento (que ahorita se llama argumentario). Tienen sus predilecciones, sus impúdicos favoritismos. Distribuyen el acceso a ‘los bienes temporales’ con injusticia, en contra de lo que recomendaba el de Hipona. Arteros maniqueos, discriminan con su hiperbólica mirada espectral enemigos por donde fuere. Así ejemplos: Los elitistas ‘Amigos de la Casa Panero’, "que no sirven para nada", como Miguel; o la disminución ’igualitaria’ de la ayuda al Astorga Femenino de fútbol (¿Por ser mujeres?)
De este jaez, haciendo de la necedad virtud, es su reciente enfrentamiento contra los periódicos que hicieron bien las cuentas, las comparaciones con los presupuestos cesantes. Señalados en la página Web del Ayuntamiento (Por mor de no ser elitistas se permiten la licencia poética de la falta de ortografía garrafal), se les tacha de prensa filocomunista (algo que solo se puede entender como insulto en una mentalidad de dictadura franquista). También se citó a esos periódicos en el reciente Pleno Municipal para denostarlos. Es verdad que Don Nieto tiene cronistas oficiales y que aspira a engrosar su nómina con un o una encargada de prensa personal, de confianza, para lo cual ha reservado partida en sus presupuestos. Es mentira que no sea verdad que no tendrá repulgos en difundir lo que quiera que sea oído. Esto es la verdad, la amarga verdad. 'La mentira' así oculta y más con estas persecuciones crematísticas. Lo veremos.
Este ‘rencor vivo’ que segregan sus delirios querulantes, sus ‘razonamientos’ falaces, paranoicos, continuamente ofendidos, injuriados, maltratados por un pasado que no les termina de pasar, inficiona el presente de la ciudad y los sitúa siendo gobierno en oposición permanente; pues de ahí salieron parte de sus votos: del No, sin saber muy bien a qué. Un pasado de vivo rencor sin buenas razones, sin que se den cuenta de que ahora son víctimas de sí mismos.
Pero por fortuna “no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague”
¡Qué así fuera!
Un rencor vivo recorre el Ayuntamiento de Astorga, más preocupado por enlodar el pasado que por vivificar el presente.
El populismo es el espectro sin acompañamiento de sindéresis, sin equilibrio ni paz. Amparándose en el pueblo, sea lo que sea eso, a lo que no alcancen llamarán puramente elitista.
“Envenenados por el olor podrido de las saponarias” los espectrales de la Casona sueltan su vocerío conspirativista a todo lo otro que no sea lo suyo, incluso a "la verdad en persona".
Pero ya no se puede creer y las ‘verdades de razón’ carecen de guía. ¿Dedican en los presupuestos a sus sueldos el 60% más que la Corporación anterior sí o no?
Ahí están los presupuestos para quien sepa restar; pero si respondes sí no eres de los nuestros. Por eso los noticiarios que echaron bien la cuenta son el chivo espiatorio de su resentimiento, públicamente tachados de partidistas. Los que callan la cuenta son sus partidarios con árbitro casero.
El señor Don Nieto y sus corporativos no se han sosegado todavía de ganar las elecciones, continúan mascando el chicle duro del rencor, cuando no retuercen la filástica del argumento (que ahorita se llama argumentario). Tienen sus predilecciones, sus impúdicos favoritismos. Distribuyen el acceso a ‘los bienes temporales’ con injusticia, en contra de lo que recomendaba el de Hipona. Arteros maniqueos, discriminan con su hiperbólica mirada espectral enemigos por donde fuere. Así ejemplos: Los elitistas ‘Amigos de la Casa Panero’, "que no sirven para nada", como Miguel; o la disminución ’igualitaria’ de la ayuda al Astorga Femenino de fútbol (¿Por ser mujeres?)
De este jaez, haciendo de la necedad virtud, es su reciente enfrentamiento contra los periódicos que hicieron bien las cuentas, las comparaciones con los presupuestos cesantes. Señalados en la página Web del Ayuntamiento (Por mor de no ser elitistas se permiten la licencia poética de la falta de ortografía garrafal), se les tacha de prensa filocomunista (algo que solo se puede entender como insulto en una mentalidad de dictadura franquista). También se citó a esos periódicos en el reciente Pleno Municipal para denostarlos. Es verdad que Don Nieto tiene cronistas oficiales y que aspira a engrosar su nómina con un o una encargada de prensa personal, de confianza, para lo cual ha reservado partida en sus presupuestos. Es mentira que no sea verdad que no tendrá repulgos en difundir lo que quiera que sea oído. Esto es la verdad, la amarga verdad. 'La mentira' así oculta y más con estas persecuciones crematísticas. Lo veremos.
Este ‘rencor vivo’ que segregan sus delirios querulantes, sus ‘razonamientos’ falaces, paranoicos, continuamente ofendidos, injuriados, maltratados por un pasado que no les termina de pasar, inficiona el presente de la ciudad y los sitúa siendo gobierno en oposición permanente; pues de ahí salieron parte de sus votos: del No, sin saber muy bien a qué. Un pasado de vivo rencor sin buenas razones, sin que se den cuenta de que ahora son víctimas de sí mismos.
Pero por fortuna “no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague”
¡Qué así fuera!