El balcón móvil de los Reyes de El Val de San Lorenzo
![[Img #67041]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/7261_1.jpg)
Los Reyes Magos de Val de San Lorenzo deben de venir de Valdespino o de más allá. Quién sabe si de las nieves derretidas del Teleno, pues irrumpen por la cuesta empinada que baja hasta ‘La Unión’ con sonería de torrentera y juventud. Ya descienden con tronío de castañuelas, al son de flauta y tamborín que destapa el alborozo de los niños, que no podían ya aguantarse. La comitiva que precede a los Magos cruza impasible por en medio de los niños y detrás la camioneta a la que vienen subidos. La primera visión es por la espalda, pronto de lado, por fin se adelantan y se les ve de frente, como asomados al balcón de la infancia, que se les escapa...Los niños y las niñas corriendo por todo el pueblo detrás de esa marcha. Los reyes vienen y se van.
![[Img #67039]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/9809_2.jpg)
![[Img #67040]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/662_3.jpg)
Visten muy coloridos, cada uno en su color: moreno, rubio y negro. Parecen los padrinos de un bautizo justo al salir de la iglesia, con los niños esperando en el atrio, diciéndoles roñosos. Los Reyes Magos son los padrinos más generosos que se conocen. Cuando llegan a 'El Val' vienen de asaltar una caramelería. Todo son sonrisas y gritos y gatear por las calles del pueblo para recoger tantos que tiran. Aunque también les dicen a esos niños que no vayan tan rápido, que se sosiegen, que hay para todos si aprenden a repartir. Hasta los abuelos doblarán el lomo con tal de conseguir algún caramelo de más para sus nietos.
![[Img #67038]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/7138_4.jpg)
Todavía recuerdo en el Val a los Reyes en carreta. No ha de haber caballo ni mulo ni tampoco buey en esta plaza para que tengan que llegar en la camioneta de usos múltiples del Ayuntamiento, levantando polvareda y smog para perderse a lo lejos del camino, en dirección a Astorga; detrás, al son de flauta y tamborín se irán los niños ...
Los Reyes Magos de Val de San Lorenzo deben de venir de Valdespino o de más allá. Quién sabe si de las nieves derretidas del Teleno, pues irrumpen por la cuesta empinada que baja hasta ‘La Unión’ con sonería de torrentera y juventud. Ya descienden con tronío de castañuelas, al son de flauta y tamborín que destapa el alborozo de los niños, que no podían ya aguantarse. La comitiva que precede a los Magos cruza impasible por en medio de los niños y detrás la camioneta a la que vienen subidos. La primera visión es por la espalda, pronto de lado, por fin se adelantan y se les ve de frente, como asomados al balcón de la infancia, que se les escapa...Los niños y las niñas corriendo por todo el pueblo detrás de esa marcha. Los reyes vienen y se van.
Visten muy coloridos, cada uno en su color: moreno, rubio y negro. Parecen los padrinos de un bautizo justo al salir de la iglesia, con los niños esperando en el atrio, diciéndoles roñosos. Los Reyes Magos son los padrinos más generosos que se conocen. Cuando llegan a 'El Val' vienen de asaltar una caramelería. Todo son sonrisas y gritos y gatear por las calles del pueblo para recoger tantos que tiran. Aunque también les dicen a esos niños que no vayan tan rápido, que se sosiegen, que hay para todos si aprenden a repartir. Hasta los abuelos doblarán el lomo con tal de conseguir algún caramelo de más para sus nietos.
Todavía recuerdo en el Val a los Reyes en carreta. No ha de haber caballo ni mulo ni tampoco buey en esta plaza para que tengan que llegar en la camioneta de usos múltiples del Ayuntamiento, levantando polvareda y smog para perderse a lo lejos del camino, en dirección a Astorga; detrás, al son de flauta y tamborín se irán los niños ...