Los alegres días de El Fresco (18)
![[Img #67281]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/2054_4-fuente-moruna-copia.jpg)
VIII
Las damas de ‘La galería de bellezas’
Marcos de Obregón -Gonzalo Goy- se ha esponjado de rubendarismo y así, en sus poemas del año diecisiete, Dolores Domínguez es descrita en ‘El Fresco’, muy bien, como ‘figulina’, casi ‘ondina’ de los versos de Rubén. Rosario Crespo se convierte en primavera de "brisa, fragancias y colores”.
A principios de julio ya ha llegado a Astorga, el sobrino de don Marcelo Macías, es decir Sebastián M. Risco. Se apodera nuevamente de su péñola poética refrescante para cantar las excelencias corporales de las muchachas de Astorga. Se estrena como un soneto a Margarita Pérez:
“De nuevo en tierras de León florezco,
A ti -otra Margarita- te la ofrezco”.
![[Img #67279]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/1432_2-captura-de-pantalla-2024-01-28-101450-copia.jpg)
![[Img #67280]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/1903_3-captura-de-pantalla-2024-01-28-101729-copia.jpg)
En Arminda Geijo nos da pormenores de su abanico Wateauno de vitela, de sus rizos, de su vestido azul de raso, miriñaque que encubre la punta del pie y del zapato. Lucía Aspiroz tiene cara morena, muy maja. Es pintura de Goya al decir. En uno de los pareados resulta:
“Y en la vaga penumbra del coche, por tus ojos se vierte la noche".
![[Img #67278]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/9769_1-captura-de-pantalla-2024-01-28-101354-copia.jpg)
Amparo Pérez es juzgada desde la complicidad de sus gracias amparadoras. Elena Nistal tiene nombre de tragedia. Tras ella el mohín del trigo, la lluvia de oro hasta los hombros. Pilar Novo es manifestada en su vestido maragato:
“Manteo de gallo color
Y descotado zapato.
Con moño de picaporte,
Con arracadas de plata,
Fueras, Pilar, por tu porte
Otra Esfinge maragata”.
De Angustias Fernández lo que más sobresale es el aletear mariposeante, al decir del copletero, de su sonrisa.
VIII
Las damas de ‘La galería de bellezas’
Marcos de Obregón -Gonzalo Goy- se ha esponjado de rubendarismo y así, en sus poemas del año diecisiete, Dolores Domínguez es descrita en ‘El Fresco’, muy bien, como ‘figulina’, casi ‘ondina’ de los versos de Rubén. Rosario Crespo se convierte en primavera de "brisa, fragancias y colores”.
A principios de julio ya ha llegado a Astorga, el sobrino de don Marcelo Macías, es decir Sebastián M. Risco. Se apodera nuevamente de su péñola poética refrescante para cantar las excelencias corporales de las muchachas de Astorga. Se estrena como un soneto a Margarita Pérez:
“De nuevo en tierras de León florezco,
A ti -otra Margarita- te la ofrezco”.
En Arminda Geijo nos da pormenores de su abanico Wateauno de vitela, de sus rizos, de su vestido azul de raso, miriñaque que encubre la punta del pie y del zapato. Lucía Aspiroz tiene cara morena, muy maja. Es pintura de Goya al decir. En uno de los pareados resulta:
“Y en la vaga penumbra del coche, por tus ojos se vierte la noche".
Amparo Pérez es juzgada desde la complicidad de sus gracias amparadoras. Elena Nistal tiene nombre de tragedia. Tras ella el mohín del trigo, la lluvia de oro hasta los hombros. Pilar Novo es manifestada en su vestido maragato:
“Manteo de gallo color
Y descotado zapato.
Con moño de picaporte,
Con arracadas de plata,
Fueras, Pilar, por tu porte
Otra Esfinge maragata”.
De Angustias Fernández lo que más sobresale es el aletear mariposeante, al decir del copletero, de su sonrisa.