El taller 'Húsar Tiburcio' del Acuartelamiento de Santocildes de Astorga festeja su "mayoría de edad"
Como novedad, en esta edición se ha introducido un certificado de profesionalidad de fontanería
![[Img #67308]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/01_2024/2527_imagen-de-whatsapp-2024-01-30-a-las-111940_fef57c10.jpg)
El taller de empleo del Acuartelamiento Santocildes de Astorga, que este año lleva por nombre 'Húsar Tiburcio', cumple 18 ediciones. Durante esta mañana de martes, el coronel del Ralca 63, David Cotorruelo, la representante del Sepe provincial, Noemí Juan, y el subdelegado Defensa en nuestra provincia, José Joaquín Cobarro, han dado la bienvenida a la veintena de estudiantes que, en los meses venideros, se formarán en albañilería y fontanería. En este curso, la aportación del Sepe es de 270.000 euros.
Gracias a la incorporación de la especialidad de fontanería al taller, los alumnos se dividen en dos grupos de 10, que se formarán en una de las dos ofertas obteniendo sendos certificados de profesionalidad. Asimismo, cursarán prevención de riesgos laborales, incorporación al mercado de trabajo y educación digital, buscando la multidisciplinariedad que los habilite e introduzca en el moderno mundo laboral.
Cotorruelo ha explicado que, sin la simbiosis entre el Ralca 63, la subdelegación de Defensa y el Sepe, “el proyecto no podría salir adelante”. Además, ha remarcado que “el apoyo y las labores de rehabilitación que desarrollan los alumnos del taller en nuestra instalación es fundamental para mantenerlo en condiciones óptimas”.
A lo largo de todos estos años, los talleres de empleo del Acuartelamiento han formado a más de 350 personas, consiguiendo una empleabilidad que supera el 60% y evidencia la necesidad de seguir desarrollando este tipo de programas y actividades en años venideros.
Por su parte, Cobarro destacó el trabajo burocrático llevado a cabo por la subdelegación de Defensa y deseó a los alumnos un aprendizaje fructífero y una pronta inserción laboral.
Finalmente, Noemí Juan, explicó la importancia que tienen este tipo de formaciones para la adquisición de competencias profesionales que certifican, a las personas que saquen adelante el curso, como aptas en la especialidad según dicta el Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional.
El taller de empleo del Acuartelamiento Santocildes de Astorga, que este año lleva por nombre 'Húsar Tiburcio', cumple 18 ediciones. Durante esta mañana de martes, el coronel del Ralca 63, David Cotorruelo, la representante del Sepe provincial, Noemí Juan, y el subdelegado Defensa en nuestra provincia, José Joaquín Cobarro, han dado la bienvenida a la veintena de estudiantes que, en los meses venideros, se formarán en albañilería y fontanería. En este curso, la aportación del Sepe es de 270.000 euros.
Gracias a la incorporación de la especialidad de fontanería al taller, los alumnos se dividen en dos grupos de 10, que se formarán en una de las dos ofertas obteniendo sendos certificados de profesionalidad. Asimismo, cursarán prevención de riesgos laborales, incorporación al mercado de trabajo y educación digital, buscando la multidisciplinariedad que los habilite e introduzca en el moderno mundo laboral.
Cotorruelo ha explicado que, sin la simbiosis entre el Ralca 63, la subdelegación de Defensa y el Sepe, “el proyecto no podría salir adelante”. Además, ha remarcado que “el apoyo y las labores de rehabilitación que desarrollan los alumnos del taller en nuestra instalación es fundamental para mantenerlo en condiciones óptimas”.
A lo largo de todos estos años, los talleres de empleo del Acuartelamiento han formado a más de 350 personas, consiguiendo una empleabilidad que supera el 60% y evidencia la necesidad de seguir desarrollando este tipo de programas y actividades en años venideros.
Por su parte, Cobarro destacó el trabajo burocrático llevado a cabo por la subdelegación de Defensa y deseó a los alumnos un aprendizaje fructífero y una pronta inserción laboral.
Finalmente, Noemí Juan, explicó la importancia que tienen este tipo de formaciones para la adquisición de competencias profesionales que certifican, a las personas que saquen adelante el curso, como aptas en la especialidad según dicta el Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional.
