Los alegres días de 'El Fresco' (19)

IX

Los anuncios a lo frescales

Este año de 1917, los anuncios no tienen tan frecuentemente la modalidad del verso. A veces nos proporcionan casi argumento de suceso, casi una historia. Así: "Ayer en la carretera Madrid Coruña, y muy cerca de esta ciudad, estuvo a punto de ocurrir una catástrofe automovilista. En un automóvil de los que Manuel Gallego tiene de alquiler en la plaza Alcolea, venía una señora romántica que al sentir lo cómodo del coche y el vértigo de la velocidad, se apasionó del bueno de Manolo que estuvo a pique de perder el volante y … la prudencia" . Publicidad para un servicio de coches de alquiler.

Otras veces la bordan sobre el diálogo, como el de la publicidad del "Ciudad de Londres":

“-¿Dónde vas, Indalecia?

-A la ‘Ciudad de Londres’.

-¿Cómo no vas a otra tienda?

- Porque, en la ‘Ciudad de Londres’, además de toda clase de artículos, encuentro novio".

La página cuatro, como otras veces, se dedica a publicidad. El que abre la página pertenece a la sastrería de Juan Antonio Fuertes. Tiene su miga. A cambio del anuncio gratis, ellos – ‘los fresquitas’- obtienen su edificio social en Manuel Gullón, 2: “Nuestro director, qué es prototipo de elegancia, se viste en la calle de Manuel Gullón. Además de la mucha simpatía que tiene, se gasta unos cortes para sotana, irreprochables".

La ‘Casa Montero’ es pregonada por su baratura, hasta el punto de que origina el,  llamado por los fresquitas,  “Suceso lamentable” , por el cual  "ayer ingresaron en el Hospital de San Juan de esta ciudad, 200.000 señoras atacadas de asombritis”. Otro día, el anuncio de Miguel Montero se convierte en incitación a "juegos de comedor, corbatas". Y hay "babilonio que marea”. El anuncio se titula: "Su Majestad el chotis. Que no pue ser -que no pue ser- bailar el chotis- sin usar un buen corsé". También se convierte el anuncio en examen de estética: “¿ Con qué se compone una mujer? Él carpintero la compondría con cola; un droguero con polvos y perfumes; una modista con sombrero y vestido; pero yo la compondría castizamente con un corsé de los que vende Miguel Montero".

Después de dos inserciones el texto cambia a “La canción predilecta de todas las niñas":

“No creas, mamá, que miento

Si te digo que te quiero.

Cuando el corsé me lo compras

En la tienda de Montero”.

No termina ahí la cosa. Esta vez va por el estribillo de "nuestras adorables domésticas" con música de "el Amigo Melquiades":

“Anda ya, cógete de mi bracero…

-pero tráeme un corsé de en ca Montero”.

Los jabones del globo

Pasamos al anuncio de ‘El Globo’ en el que se mezclan jabones, mantecadas y chocolates de Dionisio Salamanca. Dan la pista de porque “tiene las manos tan finas” el ministro astorgano García Prieto”. Más tarde el anuncio se intercambia hacia la zona de los colmos y parecidos: “En qué se parece un buen actor a las mantecadas del ‘Globo’ En que no hay necesidad de quitarles el papel, pues se devoran con papel y todo. -Por si el papel le hiciera daño, se lava V. El estómago con el jabón que vende Dionisio Salamanca , y arreglao”.

Otro anuncio se monta sobre el incógnito del Chotis: “Ayer pasó en automóvil, por esta localidad, su Majestad el Chotis. -Como recuerdo para su señora, se llevó unas mantecadas marca ‘El Globo’ y varios jabones". Después será un tesoro: "En una excavación que practicaban varios sobre los en el camino de El Val, apareció una caja conteniendo un considerable tesoro. Al ser abierto se hallaron dentro unas mantecadas, marca ‘El Globo’ y unos jabones de los que fabrica Dionisio Salamanca.

-El valor del hallazgo se calcula en varios millones de pesetas". Cuando se dan al verso, sale el tema de El Morrongo: “Arza y toma, yo tengo jabones -que limpian las manos y dan desazones.- Arza y toma, tengo mantecadas - que bailan la jota con o sin palmadas".

Canónigo con chocolate de 9 reales

Por cierto, hablamos antes de las noticias de la sastrería eclesiástica de su casero. Volvamos ahora a diferentes modalidades. Una es la de "los hay presumidos. Sabemos que si a nuestro querido administrador ‘Faber’ le ha dado por estudiar para cura, no es ni más ni menos que para llegar a ser canónigo, tomar chocolate de 9 reales y usar las sotanas de corte irreprochable que hace nuestro casero". Otro día se presenta el anuncio bajo el epígrafe de "¡Apareció !"..... “El hombre que tiene mejores hábitos en nuestro mundo es nuestro casero, el cual los hace a medida para todo el que así lo desee". Al operarse el cambio de domicilio de de ‘El Fresco’ cesa el anuncio inserto en este.

El fotógrafo

El fotógrafo Ortiz, cuyas creaciones han tenido después un desarrollo de ámbito internacional en su fábrica de Pozuelo de Alarcón donde las amplifica aún más en su dinastía, comenzaba a manifestarse publicitariamente como “¡Vaya primor! ¿Quiere usted verse reproducido? No se case. Pero retrátese en casa de Ortiz. Hace unas fotografías que espejan." Pero, a la vez, Ortiz -de Ortiz surgirá Bueno- comienza ya en Astorga esa su expansión futura. Por eso aparece otro anuncio. Sabemos que sus talleres ocupan la antigua iglesia de San Felipe y que en esta se ha abierto al público "la sección de imprenta con impresos de todas clases, cartas comerciales y estuches de lo más elegante conocido hasta el día, tarjetas de visita, pergamino".

Más adelante se anuncia José Ortiz con el título de una obra teatral astorgana representada por entonces: ‘Los hombres prácticos’, “dice Pompeyo Pérez que son los que buscan un ideal. -Y este se alcanza poniéndose en ‘pose’ ante el objetivo de J.O. Las niñas casaderas, haciendo el ideal soñado, pesca un novio que en estos tiempos es una idealidad".

El versillo de su fotografía artística suena así:

“La mujer que loca anhela

Ser muy bella y ser feliz,

Si no se toca con 'Peele’

Que acuda a casa de Ortiz.”

Es receta útil que comunica en su anuncio.

(CONTINUARÁ)