Cosas que pasan
![[Img #67957]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2024/6807_2-_dsc6138-copia.jpg)
Gaza. Más de treinta mil muertos. El loco de Netanyahu sigue bombardeando sin parar, quiere arrasar Gaza y posicionarse en la franja, lo ha dicho y lo está haciendo. Pasa por encima de todas las amenazas. También es verdad, hemos de decir, que son amenazas bien flojas, poco contundentes y nada relevantes. Así ¿cómo se le va a hacer parar a este loco? No parece que se pretenda.
¿Cuánto tiempo lleva bombardeando a los palestinos? ¡más de cinco meses! Y en estos cinco meses la Comunidad Internacional tan sólo habla de treguas o corredores para llevar alimentos. ¿Para qué quieren alimentos los palestinos durante unos días si los van a matar después a bombazos? ¿Cómo es que la Comunidad internacional pone todo su empeño, como si estuviera luchando por algo importantísimo, en un alto al fuego de tan solo unos días? Hablar de ‘parar unos días’ es consentir la incesante ofensiva de Israel. Que no bombardee unos días para un respiro y que luego siga bombardeando. Sí, es importante la comida pero mucho más importante es la vida.
Un panorama indigno, injusto y escandaloso. Cómo es posible que si Israel dice que ha descubierto personas de Hamás repartiendo ayuda humanitaria en la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) sin ninguna demostración de lo que dice, 18 países entre ellos, como no, EEUU, con Canadá y Alemania, dejen de aportar a esa imprescindible organización de ayuda para lo supervivencia de los pobres gazatíes prácticamente el 50% del presupuesto de la agencia, 450 millones de euros. ¿Cómo tienen la indecencia de hacerse eco de algo que dice Netanyahu sin ninguna evidencia ni certificación? Y, además, con esa excusa de que algún miembro de Hamás está participando en la ayuda humanitaria Israel bombardea los lugares de la UNRWA y la poca ayuda que llega se destruye, y… ¿? No hay una reacción contundente contra ese atropello humanitario. Conociendo el ímpetu agresivo de Netanyahu ¿quién puede creerse lo que dice sin pruebas? Ni en los túneles se encontraron armas, ni en los hospitales se escondían los cabecillas de Hamás, ni… ‘había armas de destrucción masiva’. Pero la Comunidad Internacional le sigue el rollo a este loco como en Irak siguieron el rollo al loco de Bus (algunos más que otros). Y cuando todo esto acabe, cuando Netanyahu haya arrasado la franja de Gaza, empezaran las lamentaciones.
Qué bien que España no se haya unido a esa cínica actitud de no querer ver y no ha retirado su ayuda a la UNRWA y, además reivindica el Estado Palestino, un atrevimiento al que no se atreven otros dirigentes. (Es cosa de Sanchez).
Israel dice que hay armas escondidas en hospitales y bombardea hospitales. Nunca salen las armas. Israel dice que hay gente de Hamás en el centro de la ciudad y bombardea el centro de la ciudad. Nunca se sabe qué gente era esa. Israel dice que hay gente de Hamás en la ayuda humanitaria y bombardea la sede de la ayuda. Y así. Israel dice misa y todos se arrodillan a rezar. Qué indignación y qué gran vergüenza de la política internacional. Cerrar los ojos y seguir el juego a Netanyahu. Luego, cuando esta cruenta y desigual guerra acabe con los palestinos de Gaza y de paso, también, de Cisjordania, con miles de muertos eliminados de la faz de la tierra, empezaran los políticos internacionales a parlotear si ha sido genocidio o no ha sido genocidio, si hay que castigar a Israel o no hay que castigar…, y así: pasa la vida igual que pasa la corriente cuando el río busca el mar y todos caminamos indiferentes donde nos quieran llevar (canta Pata Negra).
¿Cómo se puede creer en las organizaciones internacionales, en la política, en los dirigentes, en la ética, en la justicia, en la humanidad? Muy difícil, y eso me encoje el corazón. Qué gran tristeza el saber, y el ver, que sólo los intereses económicos mueven el mundo y arrasan poblaciones. Aunque ya sabemos de esa avidez desde hace mucho tiempo viéndola actuar es terrorífica.
La Comunidad internacional decidió ofrecer a los judíos unas tierras para que establecieran su Estado como refugio de la hostilidad del mundo, y se les ocurre que el pueblo palestino puede y debe dejar sus tierras y sus casas para que se asienten los judíos. Podían haberles regalado las tierras en el sur de Inglaterra, por ejemplo, o en Francia en la Provenza, al fin y al cabo son ellos los que deciden hacer el regalo, pero no, claro, mejor requisar las tierras a los palestinos que son fáciles de manejar porque como son pobres… Un asentamiento envenenado para los pobres palestinos. Y, además, como a los judíos israelíes les va pareciendo un ‘regalo’ pequeño poco a poco van ampliando su territorio a base de invadir por la fuerza las tierras de sus vecinos palestinos.
A los judíos se les tendió la mano en un momento necesitado, y se han ido cogiendo no sólo el brazo sino que van camino de hacerse con el cuerpo entero, decapitando a quien tengan que decapitar para ello.
Otro problema es que esta tremenda ofensiva de Israel no se queda tan sólo en el ámbito de Gaza/Israel sino que su barbarie está posicionando al mundo contra los judíos de nuevo, y no todos los judíos son israelíes ni apoyan esta guerra, pero también ha envalentonado a judíos que sí apoyan la guerra y no son israelíes. La situación de esta guerra está creando posicionamientos radicales y de nuevo una animadversión general contra los judíos. Algo nada positivo para la estabilidad del pueblo hebreo. El odio nunca es bueno y Netanyahu lo está levantando. Acabará con Gaza pero entonces comenzará otra guerra.
Y hablando de Sanchez, el fantasma factótum de todo lo malo que pasa en este país, según parece. El otro día estaba yo en el registro de la propiedad esperando mi turno y la persona que estaba en la ventanilla, un señor mayor, recibe sus papeles y le dice la funcionaria que tiene que pagar 500€. El hombre se escandaliza y comenta el alto precio de los impuestos. Otro señor que estaba esperando aprovecha para rezongar y echarle con rabia la culpa a Sanchez: “esto es culpa de Sánchez” espeta con brío. Yo le miro ojiplática y no pude callarme: “y culpa de Rajoy y de Zapatero y de Aznar…”. No, el impuesto de transmisiones o de compra/venta o de lo que fuera del registro “es culpa de Sánchez”, a ese punto hemos llegado debido a esta machacona oposición de estar culpando de lo divino y lo humano a Sánchez en lugar de hacer el papel que le corresponde que es el de ofrecer ideas nuevas y buenas para el funcionamiento del país. Con la matraca de que todo es culpa de Sánchez consiguen que la gente acabe creyéndose que cualquier cosa que no le guste es “culpa de Sánchez”. Esa es su desafortunada táctica política, derribar al presidente no con/por ideas sino por ofensas. Tremendamente mediocre. Si me compro una casa y tengo que pagar impuestos es “culpa de Sánchez”. Si la carretera a mi pueblo tiene un bache es “culpa de Sánchez”. Si el tren llega dos minutos tarde “es culpa de Sánchez”. ¡Sánchez tiene superpoderes! para ser el causante de todo lo malo que pasa en el país e incluso fuera del país. Ejemplo: Ayuso dice que el fraude de su novio a Hacienda es cosa de Sánchez. Esta es la dinámica de la política.
Últimamente hemos pasado a la guerra de las comisiones en pandemia, Millones por aquí, millones por allá. Gran cantidad de millones parece que se han ido escondiendo en bolsillos particulares. Muchísimos por lo que vamos viendo. Parece que se ha levantado la veda y empiezan a airearse esos millones de euros que han ido pasando de públicos a privados. En la pandemia ha pasado como pasa en las guerras, frente a la necesidad cualquier escrúpulo es tontería. Y en este caso todo apunta a que se tuvo muy en cuenta ese dicho que dice ’maricón el último’, y claro, ninguno de los que movían el cotarro quería ser el último. Así parece que por aquí y por allá muchos se llevaron sus buenos dineritos a costa de las urgencias y la mala organización. Todas las administraciones querían llevarse las medallas de las mascarillas, y las premuras no son buenas consejeras. Hasta ahora el silencio mantenía el status quo de comisiones y comisionistas pero con el caso Koldo empiezan a sacudirse las alfombras de los distintos despachos y comienza a salir la merde escondida debajo. Me temo que nos van a sorprender mucho estas sacudidas. Como ejemplo, no sólo el hermano sino hasta el novio de Ayuso parece que cobró dos millones de euros por comisiones de mascarillas (esto independiente del fraude a Hacienda). No sé, esta mujer que tanto cacarea por cosas de los demás parece que tiene bajo sus alfombras algo de basura. Así va la política.
Y así llegamos a las adjudicaciones políticas. A unos se les adjudica todo lo que interesa que le venga mal al político de turno, como a Sánchez, y otros se adjudican lo ajeno porque les viene bien, como Ayuso. Así es esta política.
O tempora o mores
Gaza. Más de treinta mil muertos. El loco de Netanyahu sigue bombardeando sin parar, quiere arrasar Gaza y posicionarse en la franja, lo ha dicho y lo está haciendo. Pasa por encima de todas las amenazas. También es verdad, hemos de decir, que son amenazas bien flojas, poco contundentes y nada relevantes. Así ¿cómo se le va a hacer parar a este loco? No parece que se pretenda.
¿Cuánto tiempo lleva bombardeando a los palestinos? ¡más de cinco meses! Y en estos cinco meses la Comunidad Internacional tan sólo habla de treguas o corredores para llevar alimentos. ¿Para qué quieren alimentos los palestinos durante unos días si los van a matar después a bombazos? ¿Cómo es que la Comunidad internacional pone todo su empeño, como si estuviera luchando por algo importantísimo, en un alto al fuego de tan solo unos días? Hablar de ‘parar unos días’ es consentir la incesante ofensiva de Israel. Que no bombardee unos días para un respiro y que luego siga bombardeando. Sí, es importante la comida pero mucho más importante es la vida.
Un panorama indigno, injusto y escandaloso. Cómo es posible que si Israel dice que ha descubierto personas de Hamás repartiendo ayuda humanitaria en la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) sin ninguna demostración de lo que dice, 18 países entre ellos, como no, EEUU, con Canadá y Alemania, dejen de aportar a esa imprescindible organización de ayuda para lo supervivencia de los pobres gazatíes prácticamente el 50% del presupuesto de la agencia, 450 millones de euros. ¿Cómo tienen la indecencia de hacerse eco de algo que dice Netanyahu sin ninguna evidencia ni certificación? Y, además, con esa excusa de que algún miembro de Hamás está participando en la ayuda humanitaria Israel bombardea los lugares de la UNRWA y la poca ayuda que llega se destruye, y… ¿? No hay una reacción contundente contra ese atropello humanitario. Conociendo el ímpetu agresivo de Netanyahu ¿quién puede creerse lo que dice sin pruebas? Ni en los túneles se encontraron armas, ni en los hospitales se escondían los cabecillas de Hamás, ni… ‘había armas de destrucción masiva’. Pero la Comunidad Internacional le sigue el rollo a este loco como en Irak siguieron el rollo al loco de Bus (algunos más que otros). Y cuando todo esto acabe, cuando Netanyahu haya arrasado la franja de Gaza, empezaran las lamentaciones.
Qué bien que España no se haya unido a esa cínica actitud de no querer ver y no ha retirado su ayuda a la UNRWA y, además reivindica el Estado Palestino, un atrevimiento al que no se atreven otros dirigentes. (Es cosa de Sanchez).
Israel dice que hay armas escondidas en hospitales y bombardea hospitales. Nunca salen las armas. Israel dice que hay gente de Hamás en el centro de la ciudad y bombardea el centro de la ciudad. Nunca se sabe qué gente era esa. Israel dice que hay gente de Hamás en la ayuda humanitaria y bombardea la sede de la ayuda. Y así. Israel dice misa y todos se arrodillan a rezar. Qué indignación y qué gran vergüenza de la política internacional. Cerrar los ojos y seguir el juego a Netanyahu. Luego, cuando esta cruenta y desigual guerra acabe con los palestinos de Gaza y de paso, también, de Cisjordania, con miles de muertos eliminados de la faz de la tierra, empezaran los políticos internacionales a parlotear si ha sido genocidio o no ha sido genocidio, si hay que castigar a Israel o no hay que castigar…, y así: pasa la vida igual que pasa la corriente cuando el río busca el mar y todos caminamos indiferentes donde nos quieran llevar (canta Pata Negra).
¿Cómo se puede creer en las organizaciones internacionales, en la política, en los dirigentes, en la ética, en la justicia, en la humanidad? Muy difícil, y eso me encoje el corazón. Qué gran tristeza el saber, y el ver, que sólo los intereses económicos mueven el mundo y arrasan poblaciones. Aunque ya sabemos de esa avidez desde hace mucho tiempo viéndola actuar es terrorífica.
La Comunidad internacional decidió ofrecer a los judíos unas tierras para que establecieran su Estado como refugio de la hostilidad del mundo, y se les ocurre que el pueblo palestino puede y debe dejar sus tierras y sus casas para que se asienten los judíos. Podían haberles regalado las tierras en el sur de Inglaterra, por ejemplo, o en Francia en la Provenza, al fin y al cabo son ellos los que deciden hacer el regalo, pero no, claro, mejor requisar las tierras a los palestinos que son fáciles de manejar porque como son pobres… Un asentamiento envenenado para los pobres palestinos. Y, además, como a los judíos israelíes les va pareciendo un ‘regalo’ pequeño poco a poco van ampliando su territorio a base de invadir por la fuerza las tierras de sus vecinos palestinos.
A los judíos se les tendió la mano en un momento necesitado, y se han ido cogiendo no sólo el brazo sino que van camino de hacerse con el cuerpo entero, decapitando a quien tengan que decapitar para ello.
Otro problema es que esta tremenda ofensiva de Israel no se queda tan sólo en el ámbito de Gaza/Israel sino que su barbarie está posicionando al mundo contra los judíos de nuevo, y no todos los judíos son israelíes ni apoyan esta guerra, pero también ha envalentonado a judíos que sí apoyan la guerra y no son israelíes. La situación de esta guerra está creando posicionamientos radicales y de nuevo una animadversión general contra los judíos. Algo nada positivo para la estabilidad del pueblo hebreo. El odio nunca es bueno y Netanyahu lo está levantando. Acabará con Gaza pero entonces comenzará otra guerra.
Y hablando de Sanchez, el fantasma factótum de todo lo malo que pasa en este país, según parece. El otro día estaba yo en el registro de la propiedad esperando mi turno y la persona que estaba en la ventanilla, un señor mayor, recibe sus papeles y le dice la funcionaria que tiene que pagar 500€. El hombre se escandaliza y comenta el alto precio de los impuestos. Otro señor que estaba esperando aprovecha para rezongar y echarle con rabia la culpa a Sanchez: “esto es culpa de Sánchez” espeta con brío. Yo le miro ojiplática y no pude callarme: “y culpa de Rajoy y de Zapatero y de Aznar…”. No, el impuesto de transmisiones o de compra/venta o de lo que fuera del registro “es culpa de Sánchez”, a ese punto hemos llegado debido a esta machacona oposición de estar culpando de lo divino y lo humano a Sánchez en lugar de hacer el papel que le corresponde que es el de ofrecer ideas nuevas y buenas para el funcionamiento del país. Con la matraca de que todo es culpa de Sánchez consiguen que la gente acabe creyéndose que cualquier cosa que no le guste es “culpa de Sánchez”. Esa es su desafortunada táctica política, derribar al presidente no con/por ideas sino por ofensas. Tremendamente mediocre. Si me compro una casa y tengo que pagar impuestos es “culpa de Sánchez”. Si la carretera a mi pueblo tiene un bache es “culpa de Sánchez”. Si el tren llega dos minutos tarde “es culpa de Sánchez”. ¡Sánchez tiene superpoderes! para ser el causante de todo lo malo que pasa en el país e incluso fuera del país. Ejemplo: Ayuso dice que el fraude de su novio a Hacienda es cosa de Sánchez. Esta es la dinámica de la política.
Últimamente hemos pasado a la guerra de las comisiones en pandemia, Millones por aquí, millones por allá. Gran cantidad de millones parece que se han ido escondiendo en bolsillos particulares. Muchísimos por lo que vamos viendo. Parece que se ha levantado la veda y empiezan a airearse esos millones de euros que han ido pasando de públicos a privados. En la pandemia ha pasado como pasa en las guerras, frente a la necesidad cualquier escrúpulo es tontería. Y en este caso todo apunta a que se tuvo muy en cuenta ese dicho que dice ’maricón el último’, y claro, ninguno de los que movían el cotarro quería ser el último. Así parece que por aquí y por allá muchos se llevaron sus buenos dineritos a costa de las urgencias y la mala organización. Todas las administraciones querían llevarse las medallas de las mascarillas, y las premuras no son buenas consejeras. Hasta ahora el silencio mantenía el status quo de comisiones y comisionistas pero con el caso Koldo empiezan a sacudirse las alfombras de los distintos despachos y comienza a salir la merde escondida debajo. Me temo que nos van a sorprender mucho estas sacudidas. Como ejemplo, no sólo el hermano sino hasta el novio de Ayuso parece que cobró dos millones de euros por comisiones de mascarillas (esto independiente del fraude a Hacienda). No sé, esta mujer que tanto cacarea por cosas de los demás parece que tiene bajo sus alfombras algo de basura. Así va la política.
Y así llegamos a las adjudicaciones políticas. A unos se les adjudica todo lo que interesa que le venga mal al político de turno, como a Sánchez, y otros se adjudican lo ajeno porque les viene bien, como Ayuso. Así es esta política.
O tempora o mores