Los alegres días de 'El Fresco'
![[Img #67983]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2024/9229_gervasi-imprenta-sierra.jpg)
Cuando los burros de las lecheras de San Román
‘Don Natalio’ en un artículo trata de resumir lo acaecido en el tiempo de letargo de la publicación entre la primera y segunda salida, como Don Quijote. Ponen en claro que hasta ofrecieron "una inocentada fresqueril teatral" por Navidades. Concluye su artículo con el saludo ‘salud y resignación’. Sugieren contubernio entre el alcalde y el administrador de consumos.
‘Don Natalio’ se despacha en otro lugar describiendo una pelea nocturna, a navajazo limpio, entre dos calamocanos que comenzaron la reyerta en la calle de García Prieto y la continuaron más tarde como en la plaza de San Miguel. Por dos veces los serenos llegaron a atisbar el asunto. Por otra parte como estaban los sopladores de morapio muy acompañados con, por lo menos, 20 pollos, las dos veces, los serenos “huyen de la quema, se van pitando..... terciado el capote, suelto el chuzo y apagado el faro.....-cuando la tragicomedia fue terminada, aparejaban ya los burros las lecheras de San Román".
![[Img #67984]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2024/6387_2.jpg)
Ninchi, del movimiento continuo
Hay numerosos clichés fotográficos a lo largo de la colección de ‘El Fresco’. Este segundo año no han repetido el experimento químico que dieron como novedad el año anterior. De todas maneras algunos clichés, como el de ‘La canción de un astorgano en la corte’ que había inventado él "movimiento continuo” y daba La lata a Manuel Gullón. Un chiste de ‘El Fresco’ se refiere a este suceso. Alguien va a abrir un piso, Y el interlocutor, con un caballejo de niño por Reyes, pide así:
-“Oye, Ninchi,
Cómprame el aparato…”
Conocemos las canciones predilectas de las niñas de entonces. Sin duda pretendían reajustar el título de la canción de moda con alguna característica o interés amatorio de la muchacha: el novio o ciertas alusiones, más o menos picarescas. Algunos nombres de muchachas retratadas con sus latiguillos son: María Velado- “¿de dónde vienes, Manolo?”-, Pepita Crespo, Lolita Rodríguez y María G. Sabugo (a dúo), Teresa Blanco, Mercedes Argüelles y, también a dúo, Aurelia García y Amelia Gómez, Leocadia Lamiquiz, Teresa Alonso Benito, Lola Santos, Gervasia Prieto -“el segundo es el chico -de un boticario-, Blanca García Castellanos –“Ven Roberto”-, Margarita Pérez –“Anda Toribio”-, Pilar Martínez, Angustias Fernández, María López Malo, Aurora Rodríguez, Teodora Fuertes, Mercedes Lombán, Petronila Rubio, Remedios M Risco, Manolita Velasco, Milagros Crespo, Matilde Alonso, Pepita Gavela, Celsa Martínez. Y termina la sección con una nota que dice así: "N. de la R. Estamos convencidos de que somos unos adoquines, porque no se nos ocurre ninguna canción más. Por lo tanto ponemos punto a esta sección con el siguiente coro general: "La vida sin amor no se comprende -no se comprende”.
![[Img #67982]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2024/4687_3.jpg)
XI
Gloriosamente murió en aquel verano de 1917 ‘El Fresco’. Eran años de guerra, de Apocalipsis. creo que andaban ya los ‘cinco’ caballos sueltos, uno más que en Blasco Ibáñez. ‘El Fresco’ había cumplido su efímera misión de aliviar el calenturiento verano de Astorga. Con el Ayuntamiento tenía la vida ganada. Los mozos zaherían cortesmente a la casona, a la casa de la Podirat. Ellos hablan, por alguna parte, de que volverán a revivir esa revista. Ni será posible, la verdad. Madrugará en el año 1919 diferente publicación con otras pretensiones, más literarias y pesimistas. Estarán poco más o menos los mismos. El picadillo al Ayuntamiento ya no será posible. Pondrán mejor papel. Colaborarán las muchachas más activamente, pero ‘El Fresco’ será ‘Astúrica’, una matrona romana, que poco tiene que ver con la bañista de la Costa Azul en el mismo dibujo de Monteserín.
En la historia de las publicaciones veraniegas astorganas se había puesto ya una pica en Flandes que habrán de mantener, en lo futuro, ‘Asturica, ‘Saeta’, ‘Humo’, ‘El Mosquito’.
Mi pretensión en este trabajo ha sido recoger lo que de novelesco, biográfico y costumbrista astorgano encontré en las casi inasequibles páginas de ‘El Fresco’.
(FIN)
Cuando los burros de las lecheras de San Román
‘Don Natalio’ en un artículo trata de resumir lo acaecido en el tiempo de letargo de la publicación entre la primera y segunda salida, como Don Quijote. Ponen en claro que hasta ofrecieron "una inocentada fresqueril teatral" por Navidades. Concluye su artículo con el saludo ‘salud y resignación’. Sugieren contubernio entre el alcalde y el administrador de consumos.
‘Don Natalio’ se despacha en otro lugar describiendo una pelea nocturna, a navajazo limpio, entre dos calamocanos que comenzaron la reyerta en la calle de García Prieto y la continuaron más tarde como en la plaza de San Miguel. Por dos veces los serenos llegaron a atisbar el asunto. Por otra parte como estaban los sopladores de morapio muy acompañados con, por lo menos, 20 pollos, las dos veces, los serenos “huyen de la quema, se van pitando..... terciado el capote, suelto el chuzo y apagado el faro.....-cuando la tragicomedia fue terminada, aparejaban ya los burros las lecheras de San Román".
Ninchi, del movimiento continuo
Hay numerosos clichés fotográficos a lo largo de la colección de ‘El Fresco’. Este segundo año no han repetido el experimento químico que dieron como novedad el año anterior. De todas maneras algunos clichés, como el de ‘La canción de un astorgano en la corte’ que había inventado él "movimiento continuo” y daba La lata a Manuel Gullón. Un chiste de ‘El Fresco’ se refiere a este suceso. Alguien va a abrir un piso, Y el interlocutor, con un caballejo de niño por Reyes, pide así:
-“Oye, Ninchi,
Cómprame el aparato…”
Conocemos las canciones predilectas de las niñas de entonces. Sin duda pretendían reajustar el título de la canción de moda con alguna característica o interés amatorio de la muchacha: el novio o ciertas alusiones, más o menos picarescas. Algunos nombres de muchachas retratadas con sus latiguillos son: María Velado- “¿de dónde vienes, Manolo?”-, Pepita Crespo, Lolita Rodríguez y María G. Sabugo (a dúo), Teresa Blanco, Mercedes Argüelles y, también a dúo, Aurelia García y Amelia Gómez, Leocadia Lamiquiz, Teresa Alonso Benito, Lola Santos, Gervasia Prieto -“el segundo es el chico -de un boticario-, Blanca García Castellanos –“Ven Roberto”-, Margarita Pérez –“Anda Toribio”-, Pilar Martínez, Angustias Fernández, María López Malo, Aurora Rodríguez, Teodora Fuertes, Mercedes Lombán, Petronila Rubio, Remedios M Risco, Manolita Velasco, Milagros Crespo, Matilde Alonso, Pepita Gavela, Celsa Martínez. Y termina la sección con una nota que dice así: "N. de la R. Estamos convencidos de que somos unos adoquines, porque no se nos ocurre ninguna canción más. Por lo tanto ponemos punto a esta sección con el siguiente coro general: "La vida sin amor no se comprende -no se comprende”.
XI
Gloriosamente murió en aquel verano de 1917 ‘El Fresco’. Eran años de guerra, de Apocalipsis. creo que andaban ya los ‘cinco’ caballos sueltos, uno más que en Blasco Ibáñez. ‘El Fresco’ había cumplido su efímera misión de aliviar el calenturiento verano de Astorga. Con el Ayuntamiento tenía la vida ganada. Los mozos zaherían cortesmente a la casona, a la casa de la Podirat. Ellos hablan, por alguna parte, de que volverán a revivir esa revista. Ni será posible, la verdad. Madrugará en el año 1919 diferente publicación con otras pretensiones, más literarias y pesimistas. Estarán poco más o menos los mismos. El picadillo al Ayuntamiento ya no será posible. Pondrán mejor papel. Colaborarán las muchachas más activamente, pero ‘El Fresco’ será ‘Astúrica’, una matrona romana, que poco tiene que ver con la bañista de la Costa Azul en el mismo dibujo de Monteserín.
En la historia de las publicaciones veraniegas astorganas se había puesto ya una pica en Flandes que habrán de mantener, en lo futuro, ‘Asturica, ‘Saeta’, ‘Humo’, ‘El Mosquito’.
Mi pretensión en este trabajo ha sido recoger lo que de novelesco, biográfico y costumbrista astorgano encontré en las casi inasequibles páginas de ‘El Fresco’.
(FIN)