Como jabalí por trigal
![[Img #68021]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2024/8914_toro-emente.jpg)
La nueva Corporación astorgana salida de las pasadas elecciones, entró en la Casa Consistorial pisando fuerte, con bota militar, con la que pisar los callos. Se ha acreditado por no tener buenos modos, ni maneras, hacer de su capa un sayo y tirar, como jabalí, por donde le da la gana. Es cosa de ellos, si así quieren hacerlo, pero irán dejando a muchos por el camino desencantados, que les dieron de buena fe el voto, pero no para esto.
Yo soy una de esos y no puedo entender muchas cosas de las que hacen y veo. Que arramblaban con el Mueso de la Casa Panero insultando innecesariamente a quienes con buena voluntad se ocupaban de ella. Que echan de sus dependencias a la Asociación Marcelo Macías, que, con esfuerzo encomiable, vienen ocupándose de editar libros sobre temas astorganos, como, por ejemplo, el dedicado a Gaspar Becerra en su quinto centenario, el maestro renacentista del retablo de la catedral, y varios centenares más. Que se proponen dedicar la casa levantada para asuntos sociales para otros usos, no para el que era la voluntad de los donantes… Que tomen nota otros posibles dadivosos ingenuos, que estos munícipes, como buenos jabalíes, ni respetan su voluntad, ni dan las gracias.
Sus malos modos cambian el Certamen de Torrijas, acreditado en la Semana Santa, como debe ser, para hacerlo, en plan pueblo, cuando a ellos les de la gana, sin respeto de fechas, ni autorías, que las hay, pero para eso tienen ellos amiguetes.
Como cambiaron la fecha del toro infantil del corre corre, sin que se sepa porqué lo hicieron. Acabaron con lo que venía siendo una buena iluminación navideña y la dejaron en una pueblerina. O dejan, en plan despótico, invadir a las terrazas el espacio de los ciudadanos y mantenerlo sucio.
¿En dónde está el alcalde? Yo creo que en todo. Por consentir que así se hagan las cosas y no poner orden, que esa es su obligación. Calla y consiente cada nueva metedura de pata, y se echa para adelante y engalla diciendo que está muy bien lo hecho, cuando no lo está.
Allá él y su estilo, pues la duda que se extiende y no para como mancha de aceite es que él considera Astorga como su pueblo, aunque parezca que los únicos pueblerinos que hay por Astorga son él y sus concejales. Esa es la imagen que dan.
![[Img #68021]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/03_2024/8914_toro-emente.jpg)
La nueva Corporación astorgana salida de las pasadas elecciones, entró en la Casa Consistorial pisando fuerte, con bota militar, con la que pisar los callos. Se ha acreditado por no tener buenos modos, ni maneras, hacer de su capa un sayo y tirar, como jabalí, por donde le da la gana. Es cosa de ellos, si así quieren hacerlo, pero irán dejando a muchos por el camino desencantados, que les dieron de buena fe el voto, pero no para esto.
Yo soy una de esos y no puedo entender muchas cosas de las que hacen y veo. Que arramblaban con el Mueso de la Casa Panero insultando innecesariamente a quienes con buena voluntad se ocupaban de ella. Que echan de sus dependencias a la Asociación Marcelo Macías, que, con esfuerzo encomiable, vienen ocupándose de editar libros sobre temas astorganos, como, por ejemplo, el dedicado a Gaspar Becerra en su quinto centenario, el maestro renacentista del retablo de la catedral, y varios centenares más. Que se proponen dedicar la casa levantada para asuntos sociales para otros usos, no para el que era la voluntad de los donantes… Que tomen nota otros posibles dadivosos ingenuos, que estos munícipes, como buenos jabalíes, ni respetan su voluntad, ni dan las gracias.
Sus malos modos cambian el Certamen de Torrijas, acreditado en la Semana Santa, como debe ser, para hacerlo, en plan pueblo, cuando a ellos les de la gana, sin respeto de fechas, ni autorías, que las hay, pero para eso tienen ellos amiguetes.
Como cambiaron la fecha del toro infantil del corre corre, sin que se sepa porqué lo hicieron. Acabaron con lo que venía siendo una buena iluminación navideña y la dejaron en una pueblerina. O dejan, en plan despótico, invadir a las terrazas el espacio de los ciudadanos y mantenerlo sucio.
¿En dónde está el alcalde? Yo creo que en todo. Por consentir que así se hagan las cosas y no poner orden, que esa es su obligación. Calla y consiente cada nueva metedura de pata, y se echa para adelante y engalla diciendo que está muy bien lo hecho, cuando no lo está.
Allá él y su estilo, pues la duda que se extiende y no para como mancha de aceite es que él considera Astorga como su pueblo, aunque parezca que los únicos pueblerinos que hay por Astorga son él y sus concejales. Esa es la imagen que dan.






