La Semana Santa pasada por agua
![[Img #68357]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2024/4211_5-max-copia.jpg)
Unos amigos, ya muy viejecitos y aquejados de senilidad, me han permitido ver un video posprofético, que se podía pensar que era imaginario e irreal o pura ficción cinematográfica, pero que era real, de mucho antes de que apareciera la Inteligencia Artificial, pues inteligencia no había ninguna, rodado en estos días de la Semana Santa.
Se trata de un video del Palmar de Troya, que todavía coexiste con el mundo real, en el que por el interior del templo palmariano, para guarecerse de la lluvia, suntuoso y magníficamente iluminado, en un neobarroco de oropel, se ve un desfile procesional de la Semana Santa, formado por numerosos clérigos y obispos multirraciales, todos ellos no preconciliares, sino anticonciliares, desfilando con paso sentido, bajo los acordes musicales solemnes del Cara al Sol, precediendo al paso del Cristo Crucificado, lo único que parece real en un video tan fantasmagórico y del pasado. Desfilan ante los fieles, sentados y acomodados, para ver el espectáculo.
En la procesión del Palmar el paso del Crucificado viene precedido por una parodia de múltiples incensarios, como si quisieran suplir al botafumeiro para quitar, en este caso, el olor rancio de las imágenes. Desgraciadamente el video se corta cuando llega el paso de Jesucristo en la cruz. Nos priva de ver si tras la ensoñación tan bien creada, viene cerrando el desfile el propio Franco bajo palio. No es extraño que lo piensen cuando se conmemora la Resurrección y si Cristo resucitó, ¿quién les quita a ellos la esperanza de que resucite su Caudillo?
No son las únicas imágenes pintorescas y fuera del tiempo que se han podido ver estos días en las pantallas de la televisión. La autonómica ha ofrecido como retransmisiones en directo procesiones de otros años, descubriendo así la intemporalidad, por la que se puede hacer ver elpasado en directo, como vía de testimonio.
Algo parecido, aunque no tan aberrante, pudo apreciarse en las malas retrasmisiones, más preocupadas por mostrar y dejar ver a los penitentes portando los pasos encapuchados, como diría Miguel Ángel Rodríguez, sin considerar que era parte esencial de su penitencia. Mientras esto lo mostraban con detalle les hacía los protagonistas y no las imágenes que portaban, que en realidad es el verdadero fin de las procesiones.
Se cerraba así el círculo de un Semana Santa ficticia y falsa, por encima de la verdadera Semana Santa de conmemoración de la muerte y resurrección de Jesucristo, fundamento de su religión. La de Astorga estuvo traicionada por la lluvia, que suplantó al buen tiempo que disfrutábamos, con toda la mala intención para impedir los desfiles procesionales, Aun así, permitió algunas vistas gloriosas y expresivas de la Semana Santa verdadera, junto con otras peregrinas como la visión en el cobijo de la catedral, como ocurrió en el Palmar, del vicepresidente de la Juta de Castilla y León, acompañado de nuestras autoridades municipales. Un final mejor y más realista que el del Palmar de Troya, también del pasado, pero no importa que nuestra televisión lo podrá hacer presente cuando le convenga, que para eso es suya.
Unos amigos, ya muy viejecitos y aquejados de senilidad, me han permitido ver un video posprofético, que se podía pensar que era imaginario e irreal o pura ficción cinematográfica, pero que era real, de mucho antes de que apareciera la Inteligencia Artificial, pues inteligencia no había ninguna, rodado en estos días de la Semana Santa.
Se trata de un video del Palmar de Troya, que todavía coexiste con el mundo real, en el que por el interior del templo palmariano, para guarecerse de la lluvia, suntuoso y magníficamente iluminado, en un neobarroco de oropel, se ve un desfile procesional de la Semana Santa, formado por numerosos clérigos y obispos multirraciales, todos ellos no preconciliares, sino anticonciliares, desfilando con paso sentido, bajo los acordes musicales solemnes del Cara al Sol, precediendo al paso del Cristo Crucificado, lo único que parece real en un video tan fantasmagórico y del pasado. Desfilan ante los fieles, sentados y acomodados, para ver el espectáculo.
En la procesión del Palmar el paso del Crucificado viene precedido por una parodia de múltiples incensarios, como si quisieran suplir al botafumeiro para quitar, en este caso, el olor rancio de las imágenes. Desgraciadamente el video se corta cuando llega el paso de Jesucristo en la cruz. Nos priva de ver si tras la ensoñación tan bien creada, viene cerrando el desfile el propio Franco bajo palio. No es extraño que lo piensen cuando se conmemora la Resurrección y si Cristo resucitó, ¿quién les quita a ellos la esperanza de que resucite su Caudillo?
No son las únicas imágenes pintorescas y fuera del tiempo que se han podido ver estos días en las pantallas de la televisión. La autonómica ha ofrecido como retransmisiones en directo procesiones de otros años, descubriendo así la intemporalidad, por la que se puede hacer ver elpasado en directo, como vía de testimonio.
Algo parecido, aunque no tan aberrante, pudo apreciarse en las malas retrasmisiones, más preocupadas por mostrar y dejar ver a los penitentes portando los pasos encapuchados, como diría Miguel Ángel Rodríguez, sin considerar que era parte esencial de su penitencia. Mientras esto lo mostraban con detalle les hacía los protagonistas y no las imágenes que portaban, que en realidad es el verdadero fin de las procesiones.
Se cerraba así el círculo de un Semana Santa ficticia y falsa, por encima de la verdadera Semana Santa de conmemoración de la muerte y resurrección de Jesucristo, fundamento de su religión. La de Astorga estuvo traicionada por la lluvia, que suplantó al buen tiempo que disfrutábamos, con toda la mala intención para impedir los desfiles procesionales, Aun así, permitió algunas vistas gloriosas y expresivas de la Semana Santa verdadera, junto con otras peregrinas como la visión en el cobijo de la catedral, como ocurrió en el Palmar, del vicepresidente de la Juta de Castilla y León, acompañado de nuestras autoridades municipales. Un final mejor y más realista que el del Palmar de Troya, también del pasado, pero no importa que nuestra televisión lo podrá hacer presente cuando le convenga, que para eso es suya.