La vaca de hierro
![[Img #68397]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/04_2024/6848_morro-cordero.jpg)
Amancio González es un escultor leonés acreditado, que avala la idea de los conjuntos escultóricos con los que los munícipes quieren ambientar el Camino de Santiago a su paso por la bimilineria. La idea puede ser buena si bien se hace, pero la falta de gusto municipal alienta un temorcillo de que pueda entrañar algún pufo.
La intervención de Amancio es una garantía, decíamos, pero el hecho de que el proyecto se confié a un solo artista, resulta sospechoso y puede entrañar riesgos. Por ejemplo, que la capacidad creativa se empañe y pueda ser desviada en su creatividad.
No se pueden criticar las obras, es decir juzgarlas para bien o para mal, hasta que no estén realizadas y colocadas, pero los secretismos y la unilateralidad suelen ser malos consejeros y más si se escuchan voces nada o mal cualificadas.Cuando se trata de la cosa pública la claridad y la transparencia son necesarias.
En principio las elecciones temáticas pueden resultar acertadas, si no se desvía la intención o se yerra en la materialización. Como el pequeño colosalismo que se apunta en la interpretación de Augusto o en los animales que se incluyen no se caiga en una vaca chacinera que chirríe.
Que sea verdad que lo que se busque sea “la recuperación y embellecimiento a través del arte en el Camino de Santiago a su paso por Astorga" y los 119.830,49 se gasten y no se malgasten o que los 0,49 céntimos no sea la única cantidad con la que se cumpla y las demás se desvaríen, como suele suceder en las cantidades que se dan y no suelen ser nada más que vaticinio por abajo. El tema es claro, claridad y trasparencia, que entonces todo cabe.
Somos los primeros en querer que esas palabras tan bien dichas por el alcalde, aunque no sean suyas, sean verdad lo de que "queremos que nuestro Ayuntamiento sea un reflejo de la realidad histórica y espiritual que tiene esta ciudad y su diócesis". Vamos llegando a la cultura y no está mal que algo se pegue.
Amancio González es un escultor leonés acreditado, que avala la idea de los conjuntos escultóricos con los que los munícipes quieren ambientar el Camino de Santiago a su paso por la bimilineria. La idea puede ser buena si bien se hace, pero la falta de gusto municipal alienta un temorcillo de que pueda entrañar algún pufo.
La intervención de Amancio es una garantía, decíamos, pero el hecho de que el proyecto se confié a un solo artista, resulta sospechoso y puede entrañar riesgos. Por ejemplo, que la capacidad creativa se empañe y pueda ser desviada en su creatividad.
No se pueden criticar las obras, es decir juzgarlas para bien o para mal, hasta que no estén realizadas y colocadas, pero los secretismos y la unilateralidad suelen ser malos consejeros y más si se escuchan voces nada o mal cualificadas.Cuando se trata de la cosa pública la claridad y la transparencia son necesarias.
En principio las elecciones temáticas pueden resultar acertadas, si no se desvía la intención o se yerra en la materialización. Como el pequeño colosalismo que se apunta en la interpretación de Augusto o en los animales que se incluyen no se caiga en una vaca chacinera que chirríe.
Que sea verdad que lo que se busque sea “la recuperación y embellecimiento a través del arte en el Camino de Santiago a su paso por Astorga" y los 119.830,49 se gasten y no se malgasten o que los 0,49 céntimos no sea la única cantidad con la que se cumpla y las demás se desvaríen, como suele suceder en las cantidades que se dan y no suelen ser nada más que vaticinio por abajo. El tema es claro, claridad y trasparencia, que entonces todo cabe.
Somos los primeros en querer que esas palabras tan bien dichas por el alcalde, aunque no sean suyas, sean verdad lo de que "queremos que nuestro Ayuntamiento sea un reflejo de la realidad histórica y espiritual que tiene esta ciudad y su diócesis". Vamos llegando a la cultura y no está mal que algo se pegue.