La escalera provisional
![[Img #68796]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/05_2024/1503_3142_captura-de-pantalla-2024-04-30-154836.jpg)
Sube del Parque del Melgar a la recién recuperada calle del doctor Mérida Pérez, quien después de ser rector de la Universidad de Murcia vino a nuestra ciudad como obispo. A pesar de su ojo de cristal, tuvo buen ojo clínico para su diócesis y en Astorga dejó definitivamente resuelto el problema de contar con un instituto y también amplió el seminario, aportándonos su preocupación por la educación.
La escalera de la que hablamos es de hierro y ha sido restaurada, que buena falta le hacía, ya que tenía una consideración provisional cuando se puso, pero los años no pasan en balde y ahí sigue provisional y camino de ser como los alféreces provisionales que se quedaban para toda la vida.
El arreglo hecho para lavarle la cara y dejarla en consonancia con la, al fin concluida, remodelación de la calle, no deja de ser una chapuza municipal, pues si provisional era provisional se queda. Ha sido otra oportunidad perdida por la actual Corporación, ya que no han hecho nada en la construcción del Eje Monumental, a lo largo de los años. Podían haberse sumado al empeño, poniendo la guinda que faltaba, la escalera. Eso era esperar de ellos capacidad para sumar o multiplicar y no para restar o dividir.
Como otra alternativa, que también fue el último regalo de Perandones a la ciudad. El Mirador de la Muralla, a tan escasos metros de la Plaza Mayor. Una obra silenciada por imposición de las elecciones y por la incultura de los que vinieron, que prefieren ignorar las evidencias, antes que reconocerlas. La iniciativa venía de la anterior legislatura, también Popular, y Perandones la continuó y la hizo, lo que ahora, los nuevos Populares, que no les representan, no lo pueden ver y lo ignoran. Con lo fácil que lo tenían, con solo quitar la escombrera que hay debajo, pero eso no es lo suyo. Prefieren embarrar y destruir, que es lo que les pide el cuerpo de primates, antes que construir y rematar, que eso es más propio de los sapiens.
Los despropósitos continúan cuando deciden reconvertir el por fin construido edificio para albergar a la Policía Municipal en ludoteca, para corregir la aberración arquitectónica de su instalación. Eso se llama vestir a un santo desvistiendo a otro, pero todo sea por seguir esa vieja costumbre, tan española, de la improvisación. Aunque trae, como consecuencia, desatinos mayores. ¿Dónde está la entrada al edificio de lo que fue el Colegio Panero? Es verdad que es de la Junta de Castilla y León, lo que no deja de ser una ventaja, pues no se responde de los despropósitos que suma. Entre unas y otras administraciones, han dejado al edificio sin acceso. Es decir, la casa sin barrer, aunque aprovechando unos recursos financieros arreglaron las fachadas y las cubiertas, pero ahora no se puede entrar en la casa, que no tiene puerta. Si mala es de guardar casa con dos puertas, aquí han solucionado el dilema: sin puertas.
Demasiado problema es el que queda para ser respondido en tiempos de pocas luces y pobreza mental. Cuentan de una triunfante y ascendida diputada, que hasta da ruedas de prensa, que en una ocasión visitaban una iglesia románica y que, maravillada por lo que veía, exclamó: "Hay que ver lo inteligente que eran aquellos romanos. Lo bien que construían y lo bien que se conservan sus construcciones".
Sin que en esto tenga nada que ver las ideologías políticas. Tan solo es un problema de capacidades mentales y buena disposición del espíritu, y eso, en estos tiempos no toca. Está pasando en Astorga algo así como lo que pasa en la Argentina de Javier Milei, con unos y otros sectores rebrincados a medida que el populista de la motosierra avanza. Es verdad que lo que sus electores querían eran soluciones, pero lo que tienen ahora es otra cosa. Ellos lo eligieron, que apechuguen, que así es la democracia para personas adultas. Como amenaza con suceder con la Norteamérica de Donald Trump. América para los americanos y si no te gusta la sopa toma dos cazos. Nosotros ya vamos de avanzadilla.
Todavía queda la esperanza. La Comisión de Patrimonio, que no da mucha y menos la regala, ha pedido la conclusión del expediente sobre la escalera, con el fin de autorizarla. A lo mejor está detrás la mano municipal y nos da la sorpresa, no esperada, de que sí es inteligente y sabe coronar la tarta, y además de la envidia y rencores, que acreditan saber, ponen la guinda en donde no habían hecho nada.
Sube del Parque del Melgar a la recién recuperada calle del doctor Mérida Pérez, quien después de ser rector de la Universidad de Murcia vino a nuestra ciudad como obispo. A pesar de su ojo de cristal, tuvo buen ojo clínico para su diócesis y en Astorga dejó definitivamente resuelto el problema de contar con un instituto y también amplió el seminario, aportándonos su preocupación por la educación.
La escalera de la que hablamos es de hierro y ha sido restaurada, que buena falta le hacía, ya que tenía una consideración provisional cuando se puso, pero los años no pasan en balde y ahí sigue provisional y camino de ser como los alféreces provisionales que se quedaban para toda la vida.
El arreglo hecho para lavarle la cara y dejarla en consonancia con la, al fin concluida, remodelación de la calle, no deja de ser una chapuza municipal, pues si provisional era provisional se queda. Ha sido otra oportunidad perdida por la actual Corporación, ya que no han hecho nada en la construcción del Eje Monumental, a lo largo de los años. Podían haberse sumado al empeño, poniendo la guinda que faltaba, la escalera. Eso era esperar de ellos capacidad para sumar o multiplicar y no para restar o dividir.
Como otra alternativa, que también fue el último regalo de Perandones a la ciudad. El Mirador de la Muralla, a tan escasos metros de la Plaza Mayor. Una obra silenciada por imposición de las elecciones y por la incultura de los que vinieron, que prefieren ignorar las evidencias, antes que reconocerlas. La iniciativa venía de la anterior legislatura, también Popular, y Perandones la continuó y la hizo, lo que ahora, los nuevos Populares, que no les representan, no lo pueden ver y lo ignoran. Con lo fácil que lo tenían, con solo quitar la escombrera que hay debajo, pero eso no es lo suyo. Prefieren embarrar y destruir, que es lo que les pide el cuerpo de primates, antes que construir y rematar, que eso es más propio de los sapiens.
Los despropósitos continúan cuando deciden reconvertir el por fin construido edificio para albergar a la Policía Municipal en ludoteca, para corregir la aberración arquitectónica de su instalación. Eso se llama vestir a un santo desvistiendo a otro, pero todo sea por seguir esa vieja costumbre, tan española, de la improvisación. Aunque trae, como consecuencia, desatinos mayores. ¿Dónde está la entrada al edificio de lo que fue el Colegio Panero? Es verdad que es de la Junta de Castilla y León, lo que no deja de ser una ventaja, pues no se responde de los despropósitos que suma. Entre unas y otras administraciones, han dejado al edificio sin acceso. Es decir, la casa sin barrer, aunque aprovechando unos recursos financieros arreglaron las fachadas y las cubiertas, pero ahora no se puede entrar en la casa, que no tiene puerta. Si mala es de guardar casa con dos puertas, aquí han solucionado el dilema: sin puertas.
Demasiado problema es el que queda para ser respondido en tiempos de pocas luces y pobreza mental. Cuentan de una triunfante y ascendida diputada, que hasta da ruedas de prensa, que en una ocasión visitaban una iglesia románica y que, maravillada por lo que veía, exclamó: "Hay que ver lo inteligente que eran aquellos romanos. Lo bien que construían y lo bien que se conservan sus construcciones".
Sin que en esto tenga nada que ver las ideologías políticas. Tan solo es un problema de capacidades mentales y buena disposición del espíritu, y eso, en estos tiempos no toca. Está pasando en Astorga algo así como lo que pasa en la Argentina de Javier Milei, con unos y otros sectores rebrincados a medida que el populista de la motosierra avanza. Es verdad que lo que sus electores querían eran soluciones, pero lo que tienen ahora es otra cosa. Ellos lo eligieron, que apechuguen, que así es la democracia para personas adultas. Como amenaza con suceder con la Norteamérica de Donald Trump. América para los americanos y si no te gusta la sopa toma dos cazos. Nosotros ya vamos de avanzadilla.
Todavía queda la esperanza. La Comisión de Patrimonio, que no da mucha y menos la regala, ha pedido la conclusión del expediente sobre la escalera, con el fin de autorizarla. A lo mejor está detrás la mano municipal y nos da la sorpresa, no esperada, de que sí es inteligente y sabe coronar la tarta, y además de la envidia y rencores, que acreditan saber, ponen la guinda en donde no habían hecho nada.