Ignacio Garbayo experimenta en el Laboratorio Pop de Santa Colomba de Somoza
La Fundación Club 45 se tomará un pequeño descanso desde el 6 de enero hasta el día 29 del mismo mes
![[Img #70648]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/12_2024/1863_garbayo3.jpg)
Ignacio Garbayo y su banda hacen parada en Santa Colomba de Somoza. Entre las montañas de Gredos, robles, gallinas, algunas guitarras, vinilos y su equipo de grabación, Garbayo discurre su vida. Nacido en Bilbao, trasladado a Madrid y ahora “residente” en el campo, ha compuesto y editado más de 60 canciones para otros artistas.
Su etapa más agitada y popular fue con los Zodiacs, banda que lideró entre 2000 y 2011 y con la que editó seis discos. Ahora se acompaña de Pit “Flanagan” Idoyaga (guitarra), Lander Moya (bajo) y Javi Estrugo a la batería y trabaja un sonido orgánico y vigoroso dentro de las coordenadas clásicas del powerpop, añadiendo buenas dosis de alma rockera y unas letras en castellano que cada vez son más personales e incisivas.
En el 2018, Garbayo publicó un primer álbum, “Sonido Forestal”, en cuyas canciones se podía intuir la huella de aquel cambio de vida, abandonando el humo de la ciudad por el oxígeno de los árboles y la tierra mojada. La clave de su propuesta reside en permanecer fiel a sí mismo y trasladar una forma de entender la creación (y, por tanto, la vida), una intuición que se supone urbana al medio rural para buscar la chispa, el contraste que haga fluir las canciones. El resultado fue un disco robusto y optimista que Garbayo paseó por las mejores salas del país (El Sol de Madrid, Sidecar en Barcelona o La Ribera bilbaína) y festivales de postín como el Azkena Rock o Ezcaray Fest. En 2021 llegó “La Onda Expansiva”, más ruidoso, más “de banda”, pero pellizcado por el mismo regusto de pop valiente y visceral, con temas deslumbrantes como “Gato”, “Delincuentes románticos” o la vibrante “Mejillas”, adaptación de un inspirado poema de Ricardo Lezón.
Este segundo trabajo supuso la consolidación de Garbayo como alternativa de futuro para el rock estatal, con un discurso propio forjado a base de canciones inmensas y un directo demoledor en el que siempre brillan la electricidad de las guitarras y el desparpajo de Ignacio, convertido en auténtica estrella del cosmos de nuestra escena subterránea. Hace pocos meses, Garbayo presentaron un nuevo tema, “Invadiremos Europa”, adelanto de un futuro disco que se titulará “Días de Euforia”. Como los que nos esperan este fin de semana en la Fundación Club 45.
![[Img #70649]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/12_2024/3499_faldongarbayo-1.jpg)
Ignacio Garbayo y su banda hacen parada en Santa Colomba de Somoza. Entre las montañas de Gredos, robles, gallinas, algunas guitarras, vinilos y su equipo de grabación, Garbayo discurre su vida. Nacido en Bilbao, trasladado a Madrid y ahora “residente” en el campo, ha compuesto y editado más de 60 canciones para otros artistas.
Su etapa más agitada y popular fue con los Zodiacs, banda que lideró entre 2000 y 2011 y con la que editó seis discos. Ahora se acompaña de Pit “Flanagan” Idoyaga (guitarra), Lander Moya (bajo) y Javi Estrugo a la batería y trabaja un sonido orgánico y vigoroso dentro de las coordenadas clásicas del powerpop, añadiendo buenas dosis de alma rockera y unas letras en castellano que cada vez son más personales e incisivas.
En el 2018, Garbayo publicó un primer álbum, “Sonido Forestal”, en cuyas canciones se podía intuir la huella de aquel cambio de vida, abandonando el humo de la ciudad por el oxígeno de los árboles y la tierra mojada. La clave de su propuesta reside en permanecer fiel a sí mismo y trasladar una forma de entender la creación (y, por tanto, la vida), una intuición que se supone urbana al medio rural para buscar la chispa, el contraste que haga fluir las canciones. El resultado fue un disco robusto y optimista que Garbayo paseó por las mejores salas del país (El Sol de Madrid, Sidecar en Barcelona o La Ribera bilbaína) y festivales de postín como el Azkena Rock o Ezcaray Fest. En 2021 llegó “La Onda Expansiva”, más ruidoso, más “de banda”, pero pellizcado por el mismo regusto de pop valiente y visceral, con temas deslumbrantes como “Gato”, “Delincuentes románticos” o la vibrante “Mejillas”, adaptación de un inspirado poema de Ricardo Lezón.
Este segundo trabajo supuso la consolidación de Garbayo como alternativa de futuro para el rock estatal, con un discurso propio forjado a base de canciones inmensas y un directo demoledor en el que siempre brillan la electricidad de las guitarras y el desparpajo de Ignacio, convertido en auténtica estrella del cosmos de nuestra escena subterránea. Hace pocos meses, Garbayo presentaron un nuevo tema, “Invadiremos Europa”, adelanto de un futuro disco que se titulará “Días de Euforia”. Como los que nos esperan este fin de semana en la Fundación Club 45.
