Mi alma aragonesa XIX / Imperio Argentina
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Imperio Nilo del Río fue conocida con el nombre artístico de Imperio Argentina. Su madre era malagueña y amante de la música, del baile y del teatro, cualidades que acabarán aflorando en su hija, nacida en Buenos Aires, después de que su madre, con 14 años, se hubiera visto obligada a emigrar de forma clandestina. Adoptada por familias españolas de la colonia de Buenos Aires, trabajó en una fábrica de cigarrillos y, con el tiempo, la seguirán cuatro hermanos a su nueva vida en la capital argentina.
Una historia no tan extraña, la de cuatro hermanos obligados a emigrar para reunirse con el quinto, que fue de avanzadilla, y reencontrarse en el nuevo destino y su reincorporación a una nueva vida. Como, por ejemplo, la de Rocco y sus hermanos, la película de Luchino Visconti, sobre la adaptación de los emigrados del sur de la pobreza y el abandono, en ese caso al norte industrializado de Italia. Ellos lo resolverán a su manera.
Su padre era Antonio Nilo, nacido en Gibraltar, mecánico de profesión y también gran aficionado a la música. Desde muy pequeña acompañaba a su padre a los cafés, en donde se impregnó del ambiente artístico. Su madre también la alentaba y la llevaba a presenciar las actuaciones de las cantantes que pasaban por Buenos Aires. Así conoció a Pastora Imperio, bailadora gitana española y sevillana y una de las figuras más representativas del flamenco. La conoció en el Teatro de la Comedia y se hicieron amigas.
En 1917 comenzó a recibir clases de música y a hacer actuaciones en una gira por Argentina y luego por Chile, Bolivia y Perú, y allí conoció a los toreros Ignacio Sánchez Mejías y Juan Belmonte, y hasta al presidente Augusto Leguía. Conoció también al dramaturgo Jacinto Benavente, que le recomendó a su padre que la trajera a España. Siguiendo el consejo de Benavente llegó con su familia a Santander, ya como Imperio Argentina, y en 1924 tuvieron lugar sus primeras actuaciones en Madrid. Luego actuó en Salamanca y luego, de nuevo en Madrid y resultó elegida para sustituir a La Niña de los Peines, una de las cantadoras españolas de etnia gitana, conocida como una de las voces más importantes de este arte.
En 1927, cuando triunfaba en el Teatro Romea de Madrid, fue contratada para protagonizar la película La hermana San Sulpicio, basada en la novela de Armando Palacio Valdés y fue dirigida por el actor y director Florián Rey. Al año siguiente rodó en Granada, también con Florián rey Los claveles de la Virgen. Ambas películas eran mudas, pero por decisión de Florián ella cantaba para darle más verosimilitud a su actuación.
En 1928 viajó a Alemania para rodar Corazones sin rumbo. En 1930 interpretó El profesor de mi mujer y, un año después Cinópolis. En 1931 Su noche de bodas, dirigida por Luois Mercaton y Florián Rey y el vals Recordar hizo a Imperio aún más popular.
Luego rodó Lo mejor es reir, en versión española a las órdenes de Alexander Korda, el director de origen húngaro, que habia dirigido películas en varios países, incluso en Hollywood, y se había establecido en Londres como uno de los más importantes productores independientes. Posteriormente, interpretó ¿Cuándo te suicidas? y junto a Maurice Chevalier el cortometraje El cliente seductor, en el mismo 1931.
Su fama internacional le llega cuando la Paramount la lleva a sus estudios parisinos para protagonizar dos películas junto a Carlos Gardel, La casa es seria y Melodías de arrabal, ambas en 1932 y se convierte en una de las cuatro actrices que cantaron a dúo con Gardel durante su cartera cinematográfica.
Cuando vuelve a España Florián Rey la recama para cintas de temática folclórica española, que alcanzarán un gran éxito y en las que Imperio canta algunas de sus más memorables canciones en La hermana San Sulpicio, Nobleza baturra, Morena Clara, en las que tuvo la ocasión de estrenar temas que se hicieron muy célebres como Échale guindas al pavo y El día que nací yo.
En 1937 fue invitada a Alemania por su Gobierno y durante su estancia, en pleno apogeo del nazismo, su encanto cautivó al mismísimo Hitler, que en 1938 solicitó conocerla personalmente. Cuando le fue presentada al Fúrher este le ofreció toda clase de facilidades para que se quedara a trabajar en el país, entre ellas una jugosa oferta para protagonizar una superproducción en español y alemán sobre la vida de Lola Montes, la aventurera bailarina irlandesa, que se hizo célebre como bailarina exótica, cortesana y amante de Louis I de Baviera.
El proyecto no se realizó, pero Imperio protagonizó una versión española de Carmen, de Prosper Mérimee, con el título de Carmen la de Triana, 1938, y también La canción de Aixa. 1939.
Imperio Nilo del Río fue conocida con el nombre artístico de Imperio Argentina. Su madre era malagueña y amante de la música, del baile y del teatro, cualidades que acabarán aflorando en su hija, nacida en Buenos Aires, después de que su madre, con 14 años, se hubiera visto obligada a emigrar de forma clandestina. Adoptada por familias españolas de la colonia de Buenos Aires, trabajó en una fábrica de cigarrillos y, con el tiempo, la seguirán cuatro hermanos a su nueva vida en la capital argentina.
Una historia no tan extraña, la de cuatro hermanos obligados a emigrar para reunirse con el quinto, que fue de avanzadilla, y reencontrarse en el nuevo destino y su reincorporación a una nueva vida. Como, por ejemplo, la de Rocco y sus hermanos, la película de Luchino Visconti, sobre la adaptación de los emigrados del sur de la pobreza y el abandono, en ese caso al norte industrializado de Italia. Ellos lo resolverán a su manera.
Su padre era Antonio Nilo, nacido en Gibraltar, mecánico de profesión y también gran aficionado a la música. Desde muy pequeña acompañaba a su padre a los cafés, en donde se impregnó del ambiente artístico. Su madre también la alentaba y la llevaba a presenciar las actuaciones de las cantantes que pasaban por Buenos Aires. Así conoció a Pastora Imperio, bailadora gitana española y sevillana y una de las figuras más representativas del flamenco. La conoció en el Teatro de la Comedia y se hicieron amigas.
En 1917 comenzó a recibir clases de música y a hacer actuaciones en una gira por Argentina y luego por Chile, Bolivia y Perú, y allí conoció a los toreros Ignacio Sánchez Mejías y Juan Belmonte, y hasta al presidente Augusto Leguía. Conoció también al dramaturgo Jacinto Benavente, que le recomendó a su padre que la trajera a España. Siguiendo el consejo de Benavente llegó con su familia a Santander, ya como Imperio Argentina, y en 1924 tuvieron lugar sus primeras actuaciones en Madrid. Luego actuó en Salamanca y luego, de nuevo en Madrid y resultó elegida para sustituir a La Niña de los Peines, una de las cantadoras españolas de etnia gitana, conocida como una de las voces más importantes de este arte.
En 1927, cuando triunfaba en el Teatro Romea de Madrid, fue contratada para protagonizar la película La hermana San Sulpicio, basada en la novela de Armando Palacio Valdés y fue dirigida por el actor y director Florián Rey. Al año siguiente rodó en Granada, también con Florián rey Los claveles de la Virgen. Ambas películas eran mudas, pero por decisión de Florián ella cantaba para darle más verosimilitud a su actuación.
En 1928 viajó a Alemania para rodar Corazones sin rumbo. En 1930 interpretó El profesor de mi mujer y, un año después Cinópolis. En 1931 Su noche de bodas, dirigida por Luois Mercaton y Florián Rey y el vals Recordar hizo a Imperio aún más popular.
Luego rodó Lo mejor es reir, en versión española a las órdenes de Alexander Korda, el director de origen húngaro, que habia dirigido películas en varios países, incluso en Hollywood, y se había establecido en Londres como uno de los más importantes productores independientes. Posteriormente, interpretó ¿Cuándo te suicidas? y junto a Maurice Chevalier el cortometraje El cliente seductor, en el mismo 1931.
Su fama internacional le llega cuando la Paramount la lleva a sus estudios parisinos para protagonizar dos películas junto a Carlos Gardel, La casa es seria y Melodías de arrabal, ambas en 1932 y se convierte en una de las cuatro actrices que cantaron a dúo con Gardel durante su cartera cinematográfica.
Cuando vuelve a España Florián Rey la recama para cintas de temática folclórica española, que alcanzarán un gran éxito y en las que Imperio canta algunas de sus más memorables canciones en La hermana San Sulpicio, Nobleza baturra, Morena Clara, en las que tuvo la ocasión de estrenar temas que se hicieron muy célebres como Échale guindas al pavo y El día que nací yo.
En 1937 fue invitada a Alemania por su Gobierno y durante su estancia, en pleno apogeo del nazismo, su encanto cautivó al mismísimo Hitler, que en 1938 solicitó conocerla personalmente. Cuando le fue presentada al Fúrher este le ofreció toda clase de facilidades para que se quedara a trabajar en el país, entre ellas una jugosa oferta para protagonizar una superproducción en español y alemán sobre la vida de Lola Montes, la aventurera bailarina irlandesa, que se hizo célebre como bailarina exótica, cortesana y amante de Louis I de Baviera.
El proyecto no se realizó, pero Imperio protagonizó una versión española de Carmen, de Prosper Mérimee, con el título de Carmen la de Triana, 1938, y también La canción de Aixa. 1939.