Concluyen las obras de renovación del Torreón de Pernía en Otero de Escarpizo
La Junta de Castilla y León invirtió 54.588 euros para su reforma y acondicionamiento
![[Img #71148]](https://astorgaredaccion.com/upload/images/02_2025/7999_fin-obras-1.jpeg)
Las obras de renovación, reforma y acondicionamiento del Torreón de Pernía finalizan tras una inversión de 54.588 euros de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León. Durante la mañana de este viernes, la alcaldesa de Villaobispo de Otero, María Teresa García, el delegado de la Junta, Eduardo Diego, y la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Amelia Biaín, han visitado las instalaciones y firmado el acta de conclusión de las actuaciones.
Las obras se han desarrollado a través de varias líneas de trabajo, solventado los distintos problemas que presentaba este Bien de Interés Cultural. Para ello, se ha procedido a la reparación parcial de la cubierta y de los sistemas de evacuación de pluviales; la conservación de la fachada principal, con especial cuidado sobre la restauración de los escudos; y la reforma de los acabados exteriores del edificio auxiliar.
Torreón de los Pernía
El Torreón de los Pernía forma parte del acervo cultural de la localidad de Otero de Escarpizo y es la única muestra de arquitectura palaciega del entorno. En este aspecto, cabe destacar que esta casona palacio cuenta con tres escudos de valor histórico, alojados en sus muros, que son indisolubles e inalterables de su situación.
El edificio consta de un volumen rectangular de dos plantas, construido probablemente a finales del siglo XVI o principios del siglo XVII, que contaba con un torreón adosado de tres plantas. Además, se cree que el edificio tuvo un corral posterior que completaba la forma original de un cuadrado, del que se intuyen huellas en los muros laterales del torreón y restos de basas o pilares dispersos por el edificio.
El palacio, residencia de la familia Pernía o de sus herederos hasta hace apenas 70 u 80 años, pasó posteriormente a manos de la Iglesia, que dispuso su utilización como residencia de jóvenes hasta hace unos 50 años. A partir de entonces, su uso como edificio de cuadras para el ganado y su abandono posterior aceleraron su deterioro hasta su recuperación para usos culturales por el Ayuntamiento de Villaobispo de Otero, mediante la rehabilitación integral en 2004, así como del artista local Benito Escarpizo, que actuó como alma mater y promotor de la actuación, y a las subvenciones de distintas administraciones.
Las obras de renovación, reforma y acondicionamiento del Torreón de Pernía finalizan tras una inversión de 54.588 euros de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León. Durante la mañana de este viernes, la alcaldesa de Villaobispo de Otero, María Teresa García, el delegado de la Junta, Eduardo Diego, y la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Amelia Biaín, han visitado las instalaciones y firmado el acta de conclusión de las actuaciones.
Las obras se han desarrollado a través de varias líneas de trabajo, solventado los distintos problemas que presentaba este Bien de Interés Cultural. Para ello, se ha procedido a la reparación parcial de la cubierta y de los sistemas de evacuación de pluviales; la conservación de la fachada principal, con especial cuidado sobre la restauración de los escudos; y la reforma de los acabados exteriores del edificio auxiliar.
Torreón de los Pernía
El Torreón de los Pernía forma parte del acervo cultural de la localidad de Otero de Escarpizo y es la única muestra de arquitectura palaciega del entorno. En este aspecto, cabe destacar que esta casona palacio cuenta con tres escudos de valor histórico, alojados en sus muros, que son indisolubles e inalterables de su situación.
El edificio consta de un volumen rectangular de dos plantas, construido probablemente a finales del siglo XVI o principios del siglo XVII, que contaba con un torreón adosado de tres plantas. Además, se cree que el edificio tuvo un corral posterior que completaba la forma original de un cuadrado, del que se intuyen huellas en los muros laterales del torreón y restos de basas o pilares dispersos por el edificio.
El palacio, residencia de la familia Pernía o de sus herederos hasta hace apenas 70 u 80 años, pasó posteriormente a manos de la Iglesia, que dispuso su utilización como residencia de jóvenes hasta hace unos 50 años. A partir de entonces, su uso como edificio de cuadras para el ganado y su abandono posterior aceleraron su deterioro hasta su recuperación para usos culturales por el Ayuntamiento de Villaobispo de Otero, mediante la rehabilitación integral en 2004, así como del artista local Benito Escarpizo, que actuó como alma mater y promotor de la actuación, y a las subvenciones de distintas administraciones.