Martes, 04 de Febrero de 2014

La peligrosa valla del Palacio de Gaudí

Me llamo Isabel y vivo en Astorga.
 
Acudo a ustedes por mi indignación a causa de la falta de humanidad de algunas instituciones que predican sobre el bien y el mal, lo que es correcto y lo que no, y que criminalizan acciones personales que a ellos en nada les atañen.
 
Este no es un caso generalizado y no se si será de gran interes público, en un principio solo me afecta a mí y a mi hija de 6 años de edad.
 
El 7 de agosto de 2012, mi hija Dafne, menor de edad (de aquellas tenía 5 años), se clavó uno de los hierros de forma de lanza que cubre el perímetro del Palacio Episcopal (Palacio de Gaudí), cuya propiedad la tiene el Obispado, en la localidad de Astorga.

[Img #7611]
 
Ese vallado recubre el perímetro del Palacio con hierros en forma de lanzas muy afiladas que se sitúan a distintas alturas, siendo en algunos casos de fácil acceso y que para dar mayor peligrosidad se encuentran en una plaza pública en su totalidad peatonal.
 
Como consecuencia de lo anterior mi hija sufrió daños en su mano derecha, puesto que la lanza le atravesó la mano por completo (entró por la palma de la mano y salió varios centímetros por la parte superior), teniendo que ser sacada de allí por los servicios sanitarios de la localidad, tras lo cual nos derivaron al Centro de Salud de Astorga, de allí al Hospital de León y teniendo que volver al día siguiente para que un cirujano le cosiera el agujero de la mano.
 
Por suerte las consecuencias de ese accidente no fueron a mayores, y su mano está bastante bien puesto que no le tocó ningún tendón ni hueso.
 
Si acudo a ustedes es porque tras ese accidente yo puse una denuncia contra el Obispado en los juzgados de Astorga, entre otras cosas para que vieran la peligrosidad de esa valla e intentaran solventar posibles accidentes futuros. El juicio lo he tenido hoy (23 de enero de 2014) y todos los peritos que han ido han declarado que esa valla no tiene peligro alguno y que la única culpable es mi hija de 6 años, que en aquel entonces tenía 5. Esas declaraciones no me sorprendieron, puesto que Astorga es una ciudad en la que el poder esta en manos del Obispado. Estoy segura de que si dicha valla fuese propiedad de un particular no solo tendría consecuencias civiles el accidente, sino que también las tendría penales.
 
Como he visto que mi actuación de forma legal no va a llegar a buen cauce, y lo que más me interesa es que se retiren o en su defecto se limen dichas lanzas, acudo a ustedes por si me pudieran ayudar, divulgando la peligrosidad de dicha valla, peligrosidad que la mayoría de los ciudadanos no sabemos que está allí. Yo misma, hasta que no le pasó a mi hija no tenía ni idea de que lo que había allí eran lanzas.
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