¿Dónde pescó Franco?
![[Img #8498]](upload/img/periodico/img_8498.jpg)
Muria número 8, más conocida como 'Rabo de Anguila'.
Cuando en años lluviosos, como este 2014, los ríos se 'salen de madre' la fuerza del agua se lleva por delante todo lo que se va encontrando a su paso. Esto lo saben muy bien en los pueblos ribereños de nuestras comarcas, sobre todo los del Órbigo y el Tuerto, porque las riadas han creado conflictos de límites que han durado siglos.
El caso más curioso de la desaparición de un mojón como consecuencia de las crecidas es el del 'Rabo de Anguila' (el nombre ya lo dice todo), una muria en pleno cauce del río Órbigo que establece el límite entre los pueblos de Turcia, Sardonedo y Santa Marina del Rey, que por culpa del vaivén de las aguas provocó pleitos continuos desde 1842 entre las dos primeras localidades.
El acuerdo de deslinde entre los pueblos de Turcia y Sardonedo de 1994, es probable que trastoque la historia más próxima. Cuentan que Francisco Franco venía a pescar en las inmediaciones del 'Rabo de Anguila'. Teniendo en cuenta el límite actual, ¿dónde pescó, en Turcia o en Sardonedo?
En el acta de deslinde quedan determinadas las líneas y las medidas de las distancias entre las murias y los mojones, "de tal manera que la posición de la parcela adquirida por la Junta de Sardonedo a Turcia en 1840 se localiza en Sardonedo, en la zona norte del deslinde contigua a la línea de término de Armellada y en adelante nada de dicha parcela queda en término de Turcia", así está escrito y reconocido por ambas juntas vecinales, que "aceptan como línea de separación la que une la muria número 7 (punto de confluencia entre Turcia, Armellada y Sardonedo) y la muria número 8 'rabo de anguila (punto de confluencia entre Santa Marina del Rey, Sardonedo y Turcia)'. Así que, quien conozca la zona que determine.
La finca vendida por un garrafón de vino
Los términos de Turcia, no solo se extendían por la ribera derecha del río, sino que ocupaban parte del margen izquierdo, dando ello lugar a que los ganaderos de Sardonedo tuviesen pocos terrenos de pasto a su disposición. Esta situación de escasez de praderas comunales, obligó a dichos ganaderos a conducir sus reses a los términos de Turcia, pagando a su concejo ciertas cantidades de dinero a modo de indemnización (fijadas por una carta de compromiso en el año 1570).
Esta situación se mantuvo inalterada hasta el siglo XIX. No es de extrañar que los vecinos de Sardonedo codiciasen los pastos propios de Turcia (cuyo arriendo les suponía importantes gastos anuales), por lo que aprovecharon la primera oportunidad que tuvieron para hacerse con su propiedad.
El concejo de vecinos de Sardonedo compró a unos particulares de Turcia, el día 23 de diciembre de 1840, un campo de pradera en término de Turcia «a do llaman Los Cachones», según consta en una escritura pública que posee la junta administrativa de Sardonedo y que también obra en el Archivo Histórico Provincial de León. Se desconocen las circunstancias por las cuales dichos vecinos de Turcia vendieron el citado terreno al pueblo vecino. Según algunos, fue por un garrafón de vino. Pero lo que está claro y consta en el certificado de compra, es que el prado se vendió en la cantidad de 1560 reales. La transcripción del documento de compra - venta es la siguiente:
Anselmo Delgado, Felipe Martínez, Santiago García y Pedro Martínez, vecinos de Turcia (…) venden al concejo y vecinos de Sardonedo, un pedazo de campo de pradera, en término de Turcia, do llaman los cachones, que tiene de ancho la parte de mediodía 82 varas, y de largo por la parte del norte 400 varas. Linda al norte con campo de Armellada, oriente con campo de Sardonedo, mediodía con posesión de Antonio Pérez (vecino de Sardonedo) y poniente con el río. Libre de toda carga por el precio y cuantía de 1560 reales.
El río Órbigo, que es un delimitador, durante una riada alteró su cauce y la finca de Antonio Pérez desapareció, lo que provocó la falta de entendimiento entre los dos pueblos para fijar de nuevo la línea de referencia o mojón, con lo que se iniciaron una serie de pleitos que se alargarían durante casi 150 años.
Los pleitos fueron continuos y costosos para ambas partes (1842, 1884, 1918, 1924 y 1986). El entendimiento parecía inalcanzable y por parte de los vecinos de Turcia hasta se llegó a negar que dicha venta hubiese tenido lugar. Sin embargo, la Junta Vecinal de Sardonedo conservó celosamente el documento de compra - venta original, lo que le permitió hacer valer sus derechos y ganar casi todos los litigios emprendidos.
El huracán Hortensia
En tiempos más recientes, el conflicto cambió de cariz, pues ya no era una discrepancia por la posesión de unos pastizales, sino por la de unas choperas que ICONA había plantado allí. El huracán Hortensia (octubre de 1984) derribó dicha plantación de chopos y el dinero obtenido de la venta de la madera se distribuyó a partes iguales entre el organismo repoblador y la Junta Vecinal de Sardonedo. Habiendo importantes cantidades monetarias de por medio, la cosa cambiaba. Este hecho condujo a la corporación local de Turcia a emprender otro pleito, que acabaría como los anteriores: una resolución contraria a sus intereses.
Este último pleito, que perdió la Junta Vecinal de Turcia, ocasionó tantos gastos a las arcas de dicha entidad menor, que obligaría en adelante a los miembros de la misma a buscar una resolución del conflicto dialogada y no por medio de la vía judicial. De este modo comenzaron las conversaciones entre las dos partes y se logró un principio de acuerdo, plasmado por escrito el día 19 de diciembre de 1994.
Ambas partes reconocieron la existencia y validez de la venta de 1840, y determinaron que sería la muria número 8 (conocida popularmente como 'Rabo de Anguila') la que sustituiría a la referencia de la finca de Antonio Pérez - desaparecida por una riada y detonante del conflicto -. Con este acuerdo se pondría fin a 150 años de intereses encontrados, costosos pleitos, desencuentros personales y enfrentamiento generalizado entre las localidades de Sardonedo y Turcia.
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Muria número 8, más conocida como 'Rabo de Anguila'.
Cuando en años lluviosos, como este 2014, los ríos se 'salen de madre' la fuerza del agua se lleva por delante todo lo que se va encontrando a su paso. Esto lo saben muy bien en los pueblos ribereños de nuestras comarcas, sobre todo los del Órbigo y el Tuerto, porque las riadas han creado conflictos de límites que han durado siglos.
El caso más curioso de la desaparición de un mojón como consecuencia de las crecidas es el del 'Rabo de Anguila' (el nombre ya lo dice todo), una muria en pleno cauce del río Órbigo que establece el límite entre los pueblos de Turcia, Sardonedo y Santa Marina del Rey, que por culpa del vaivén de las aguas provocó pleitos continuos desde 1842 entre las dos primeras localidades.
El acuerdo de deslinde entre los pueblos de Turcia y Sardonedo de 1994, es probable que trastoque la historia más próxima. Cuentan que Francisco Franco venía a pescar en las inmediaciones del 'Rabo de Anguila'. Teniendo en cuenta el límite actual, ¿dónde pescó, en Turcia o en Sardonedo?
En el acta de deslinde quedan determinadas las líneas y las medidas de las distancias entre las murias y los mojones, "de tal manera que la posición de la parcela adquirida por la Junta de Sardonedo a Turcia en 1840 se localiza en Sardonedo, en la zona norte del deslinde contigua a la línea de término de Armellada y en adelante nada de dicha parcela queda en término de Turcia", así está escrito y reconocido por ambas juntas vecinales, que "aceptan como línea de separación la que une la muria número 7 (punto de confluencia entre Turcia, Armellada y Sardonedo) y la muria número 8 'rabo de anguila (punto de confluencia entre Santa Marina del Rey, Sardonedo y Turcia)'. Así que, quien conozca la zona que determine.
La finca vendida por un garrafón de vino
Los términos de Turcia, no solo se extendían por la ribera derecha del río, sino que ocupaban parte del margen izquierdo, dando ello lugar a que los ganaderos de Sardonedo tuviesen pocos terrenos de pasto a su disposición. Esta situación de escasez de praderas comunales, obligó a dichos ganaderos a conducir sus reses a los términos de Turcia, pagando a su concejo ciertas cantidades de dinero a modo de indemnización (fijadas por una carta de compromiso en el año 1570).
Esta situación se mantuvo inalterada hasta el siglo XIX. No es de extrañar que los vecinos de Sardonedo codiciasen los pastos propios de Turcia (cuyo arriendo les suponía importantes gastos anuales), por lo que aprovecharon la primera oportunidad que tuvieron para hacerse con su propiedad.
El concejo de vecinos de Sardonedo compró a unos particulares de Turcia, el día 23 de diciembre de 1840, un campo de pradera en término de Turcia «a do llaman Los Cachones», según consta en una escritura pública que posee la junta administrativa de Sardonedo y que también obra en el Archivo Histórico Provincial de León. Se desconocen las circunstancias por las cuales dichos vecinos de Turcia vendieron el citado terreno al pueblo vecino. Según algunos, fue por un garrafón de vino. Pero lo que está claro y consta en el certificado de compra, es que el prado se vendió en la cantidad de 1560 reales. La transcripción del documento de compra - venta es la siguiente:
Anselmo Delgado, Felipe Martínez, Santiago García y Pedro Martínez, vecinos de Turcia (…) venden al concejo y vecinos de Sardonedo, un pedazo de campo de pradera, en término de Turcia, do llaman los cachones, que tiene de ancho la parte de mediodía 82 varas, y de largo por la parte del norte 400 varas. Linda al norte con campo de Armellada, oriente con campo de Sardonedo, mediodía con posesión de Antonio Pérez (vecino de Sardonedo) y poniente con el río. Libre de toda carga por el precio y cuantía de 1560 reales.
El río Órbigo, que es un delimitador, durante una riada alteró su cauce y la finca de Antonio Pérez desapareció, lo que provocó la falta de entendimiento entre los dos pueblos para fijar de nuevo la línea de referencia o mojón, con lo que se iniciaron una serie de pleitos que se alargarían durante casi 150 años.
Los pleitos fueron continuos y costosos para ambas partes (1842, 1884, 1918, 1924 y 1986). El entendimiento parecía inalcanzable y por parte de los vecinos de Turcia hasta se llegó a negar que dicha venta hubiese tenido lugar. Sin embargo, la Junta Vecinal de Sardonedo conservó celosamente el documento de compra - venta original, lo que le permitió hacer valer sus derechos y ganar casi todos los litigios emprendidos.
El huracán Hortensia
En tiempos más recientes, el conflicto cambió de cariz, pues ya no era una discrepancia por la posesión de unos pastizales, sino por la de unas choperas que ICONA había plantado allí. El huracán Hortensia (octubre de 1984) derribó dicha plantación de chopos y el dinero obtenido de la venta de la madera se distribuyó a partes iguales entre el organismo repoblador y la Junta Vecinal de Sardonedo. Habiendo importantes cantidades monetarias de por medio, la cosa cambiaba. Este hecho condujo a la corporación local de Turcia a emprender otro pleito, que acabaría como los anteriores: una resolución contraria a sus intereses.
Este último pleito, que perdió la Junta Vecinal de Turcia, ocasionó tantos gastos a las arcas de dicha entidad menor, que obligaría en adelante a los miembros de la misma a buscar una resolución del conflicto dialogada y no por medio de la vía judicial. De este modo comenzaron las conversaciones entre las dos partes y se logró un principio de acuerdo, plasmado por escrito el día 19 de diciembre de 1994.
Ambas partes reconocieron la existencia y validez de la venta de 1840, y determinaron que sería la muria número 8 (conocida popularmente como 'Rabo de Anguila') la que sustituiría a la referencia de la finca de Antonio Pérez - desaparecida por una riada y detonante del conflicto -. Con este acuerdo se pondría fin a 150 años de intereses encontrados, costosos pleitos, desencuentros personales y enfrentamiento generalizado entre las localidades de Sardonedo y Turcia.






