Redacción
Jueves, 03 de Abril de 2014

El Órbigo sigue en alerta en Santa Marina del Rey

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Estos días se ha vertido de Barrios de Luna un caudal de 100 metros cúbicos. (Foto de archivo: Jesús GG)

La Confederación Hidrográfica del Duero mantiene el nivel de alerta en Santa Marina del Rey por la crecida del río Órbigo, además de en el río Luna, en concreto, en Sena de Luna y en la salida del embalse de Barrios de Luna. Durante estos días de gran crecida se ha vertido de la presa en cabecera un caudal de 100 metros cúbicos, equivalente a la mitad de lo que ha entrado. El exceso se acumuló en el embalse que alcanzó un volumen almacenado de 303,4 hectómetros cúbicos.

En este sentido, el organismo presidido por José Valín cree “necesario” mantener el caudal de aliviado con un ligero incremento -aprovechando que ha descendido la aportación de los arroyos secundarios y afluentes situados aguas abajo de la presa- para mantener el embalse en los niveles de seguridad.

La CHD también explica que el caudal vertido en punta por las presas en punta ha sido aproximadamente una octava parte del que circula por el río en su zona baja. Por ello, se mantendrán los caudales de desembalse, a pesar de la disminución prevista en las cabeceras, para mantener como, en el Órbigo, los niveles de seguridad de las presas.

En sus zonas medias y bajas, el cauce aún recibe fuertes aportaciones de los grandes afluentes -Omaña, Duerna, Tuerto y Eria-, por lo que se encuentra en un nivel muy alto en Cebrones (380,5 metros cúbicos por segundo), “aunque con tendencia a bajar muy lentamente, trasladando su crecida a tierras zamoranas”. La CHD matizó que “gracias al caudal retenido en la presa, la crecida no ha sido mayor”. “El caudal vertido por la presa ha sido aproximadamente la cuarta parte del que ha circulado por Cebrones”, aseveró en el comunicado.

En este sentido, la provincia de Zamora se prepara para recibir el enorme caudal de los ríos que proceden de León. El Órbigo ya asume 565 metros por segundo en Manganeses, mientras que el Tera, por su parte, aunque ha reducido su caudal para volver a la normalidad en Puebla de Sanabria, aporta en su desembocadura algo más de 100 metros cúbicos por segundo en Mozar de Valverde.

La confluencia de los dos cauces anteriores, unida a la gran aportación del Esla, producirá una importante subida del caudal de este gran río en la zona cercana a Benavente. En esa área y aguas abajo de la misma, aún a pesar de la gran capacidad de laminación de este cauce, es necesario prestar especial atención durante los dos próximos días.

No será el caso del río Duero a su paso por Zamora, que se encuentra, al igual que ayer, en situación de normalidad (191 metros cúbicos por segundo), ya que las aportaciones del Esla, Órbigo y Tera se incorporan a aquel aguas abajo de la capital.

El Esla es el otro gran río leonés. Aunque el caudal aliviado por los embalses de Riaño y Porma (cerca de 140 metros cúbicos por segundo entre ambos ha sido bastante inferior al que ha entrado en los mismos, las aportaciones de los distintos afluentes no regulados -Curueño, Torío, Bernesga, entre otros- ha provocado un incremento del caudal circulante en las zonas bajas del cauce principal, superando con creces los 1100 metros cúbicos por segundo en Benameriel, que se encuentra en alarma. En esa parte del cauce proseguirá la crecida, que también se trasladará hacia tierras zamoranas.


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