"Hemos pasado por otras crisis, en un país infinitamente más pobre, y hemos logrado salir"

Astorga se adelanta a Madrid en el estreno mundial de ‘2 francos, 40 pesetas’, la última película de Carlos Iglesias, en coproducción suizo-española y que ha sido posible por la buena voluntad y entrega de actores, productores y equipo técnico, que no han podido cobrar lo que debieran. Se estrenó en el cine Velasco de Astorga, con la presencia del director, por la cercanía y el amor que el cineasta siente por Chana de Somoza y por Astorga.

Contó el director que la primera película, ‘Un franco catorce pesetas’ la hizo para contar un país que "se había ensoberbecido; pues parecíamos una especie de nuevos ricos raros que hubiéramos olvidado que acabábamos de ser un país de emigrantes", señaló Carlos Iglesias, quien precisó que desde el año 60 hasta el año 75 salieron de España hasta cuatro millones de españoles, "y por cierto, la mitad de los cuales no llevaban papeles; seguían las mismas estrategias que hacen otros para intentar entrar en el nuestro. Pretendí,a en un país que se estaba llenando de emigrantes, recordar nuestro pasado reciente de emigrados, por ver si teníamos un talante distinto ante la emigración". Buen conocedor por experiencia propia de que los suizos, a pesar de la distancia idiomática, jamás trataron de manera tan distante a los emigrantes españoles "como nosotros lo nosotros lo hacíamos con los sudamericanos".

‘2 francos, 40 pesetas’ tiene otro tono distinto a la primera porque estamos en otro momento, "cuando cada día nos rasgamos las vestiduras a causa de la crisis, yo he querido contarlo en clave de comedia", dijo el realizador. Se trata de una película ‘Berlanguesca’, inspirada en personajes reales, "solo que Berlanga sacaba la cámara a la calle y el mundo era así, yo he tenido que recrear este mundo". En este momento de crisis también ha querido contar a las actuales generaciones, "que ya hemos pasado por otras crisis, en un país infinitamente más pobre, y que hemos logrado salir".