Redacción
Martes, 15 de Abril de 2014
El alcalde de Villamejil pide a las instituciones que intercedan para evitar el desarraigo y sufrimiento del pequeño de Sueros
El alcalde de Villamejil, Ayuntamiento al que pertenece la localidad de Sueros de Cepeda, Luis Alfonso Álvarez, ha remitido a todas las instituciones públicas implicadas en la defensa del derecho de los menores un escrito en el que reclama “con urgencia” que medien en el caso del pequeño Julio, de casi 11 años de edad. El menor deberá dejar de residir con sus tíos en esta localidad en la que está plenamente integrado por una decisión judicial contradictoria que ahora otorga la custodia a la familia de su madre, condenada a 18 años de cárcel por el asesinato de su padre, natural de La Veguellina de Cepeda.
Álvarez, en nombre de la Corporación municipal, le reclama a las instituciones que adopten todas las decisiones que permitan evitar “nuevas situaciones de ansiedad e incertidumbre sumamente perjudiciales para el menor afectado, para que no le quiten el derecho de todo niño a ser feliz”.
Ese sufrimiento, que se manifestó el pasado domingo con un ataque de ansiedad de Julio, fue lo único que impidió que los agentes judiciales cumplieran la orden de llevarle con los abuelos maternos, algo que el pequeño rechaza. Lo ha hecho, por ejemplo, escribiendo “una estremecedora carta a su padre” asesinado, en la que de su puño y letra dice sentirse “muy nervioso y con mucho miedo” porque “no me quiero ir de Sueros” ni “separarme de mi familia”.
En su escrito oficial, el regidor recuerda el apoyo recibido por parte de más de 300 personas el domingo, “testigos de la sinrazón” de que no se tenga en cuenta el entorno normalizado de “un niño que ya lo ha sufrido todo en la vida” y “que tiene unas excelentes notas en el colegio, querido por todos, que tiene sus amigos”. Tampoco entiende el alcalde que tampoco “se haya tenido en cuenta e informe emitido por la psicóloga, que conoce en profundidad a Julio, su estado anímico y emocional”.
“Su familia son unos tíos que lo quieren como a un hijo, que se han volcado para conseguir hacer de Julio un niño normal después del infierno que ha pasado; el camino ha sido difícil pero al final podemos decir que lo han conseguido. Entonces, ¿por qué estropearlo todo?”, inquiere Luis Alfonso Álvarez a instituciones como la Junta de Castilla y León o el Defensor del Menor, entre otros muchos.
El escrito de la Corporación argumenta que “esto no es una disputa matrimonial, donde se lucha por el coche o el perro: aquí estamos hablando de lo mas importante y sagrado que puede existir, que es la felicidad de un niño” y Álvarez reclama que ese derecho y esa lógica prevalezcan por encima de todo.
![[Img #8894]](upload/img/periodico/img_8894.jpg)
El alcalde de Villamejil, Ayuntamiento al que pertenece la localidad de Sueros de Cepeda, Luis Alfonso Álvarez, ha remitido a todas las instituciones públicas implicadas en la defensa del derecho de los menores un escrito en el que reclama “con urgencia” que medien en el caso del pequeño Julio, de casi 11 años de edad. El menor deberá dejar de residir con sus tíos en esta localidad en la que está plenamente integrado por una decisión judicial contradictoria que ahora otorga la custodia a la familia de su madre, condenada a 18 años de cárcel por el asesinato de su padre, natural de La Veguellina de Cepeda.
Álvarez, en nombre de la Corporación municipal, le reclama a las instituciones que adopten todas las decisiones que permitan evitar “nuevas situaciones de ansiedad e incertidumbre sumamente perjudiciales para el menor afectado, para que no le quiten el derecho de todo niño a ser feliz”.
Ese sufrimiento, que se manifestó el pasado domingo con un ataque de ansiedad de Julio, fue lo único que impidió que los agentes judiciales cumplieran la orden de llevarle con los abuelos maternos, algo que el pequeño rechaza. Lo ha hecho, por ejemplo, escribiendo “una estremecedora carta a su padre” asesinado, en la que de su puño y letra dice sentirse “muy nervioso y con mucho miedo” porque “no me quiero ir de Sueros” ni “separarme de mi familia”.
En su escrito oficial, el regidor recuerda el apoyo recibido por parte de más de 300 personas el domingo, “testigos de la sinrazón” de que no se tenga en cuenta el entorno normalizado de “un niño que ya lo ha sufrido todo en la vida” y “que tiene unas excelentes notas en el colegio, querido por todos, que tiene sus amigos”. Tampoco entiende el alcalde que tampoco “se haya tenido en cuenta e informe emitido por la psicóloga, que conoce en profundidad a Julio, su estado anímico y emocional”.
“Su familia son unos tíos que lo quieren como a un hijo, que se han volcado para conseguir hacer de Julio un niño normal después del infierno que ha pasado; el camino ha sido difícil pero al final podemos decir que lo han conseguido. Entonces, ¿por qué estropearlo todo?”, inquiere Luis Alfonso Álvarez a instituciones como la Junta de Castilla y León o el Defensor del Menor, entre otros muchos.
El escrito de la Corporación argumenta que “esto no es una disputa matrimonial, donde se lucha por el coche o el perro: aquí estamos hablando de lo mas importante y sagrado que puede existir, que es la felicidad de un niño” y Álvarez reclama que ese derecho y esa lógica prevalezcan por encima de todo.