Noemy Rodríguez
Sábado, 26 de Abril de 2014
Energía y vatios en el concierto de Medina Azahara
![[Img #9153]](upload/img/periodico/img_9153.jpg)
'Santo Toribio' se enfundó los pantalones de cuero y se colgó la guitarra eléctrica en la madrugada de este sábado. 2.500 personas llenaron San Justo de la Vega, después de una 'cola' de más de una hora que comenzaba en la carpa de Trascorrales y llegaba hasta la carretera de León. Con un retraso de una hora y 20 minutos, dio comienzo el concierto de Medina Azahara.
![[Img #9152]](upload/img/periodico/img_9152.jpg)
Los andaluces demostraron que la veteranía es un grado y derrocharon energía y entusiasmo ante un público que de demostró que en esta parte de España gusta y mucho el rock. Gentes de todas las edades entonaron los grandes éxitos de los representantes del rock andaluz, mientras eran obsequiados con momentos de gran calidad, como el 'solo' de batería y el de guitarra, recibidos con una gran ovación por parte del público.
![[Img #9151]](upload/img/periodico/img_9151.jpg)
Con los primeros acordes de 'Necesito respirar' y 'Siento que ya llega la hora', la carpa se convirtió en una sola voz dando lugar a los momentos más emocionantes del concierto. Un gran broche final a una noche cargada de música y buen ambiente, donde el tiempo y la gente acompañaron hasta las 4 de la madrugada.
'Santo Toribio' se enfundó los pantalones de cuero y se colgó la guitarra eléctrica en la madrugada de este sábado. 2.500 personas llenaron San Justo de la Vega, después de una 'cola' de más de una hora que comenzaba en la carpa de Trascorrales y llegaba hasta la carretera de León. Con un retraso de una hora y 20 minutos, dio comienzo el concierto de Medina Azahara.
Los andaluces demostraron que la veteranía es un grado y derrocharon energía y entusiasmo ante un público que de demostró que en esta parte de España gusta y mucho el rock. Gentes de todas las edades entonaron los grandes éxitos de los representantes del rock andaluz, mientras eran obsequiados con momentos de gran calidad, como el 'solo' de batería y el de guitarra, recibidos con una gran ovación por parte del público.
Con los primeros acordes de 'Necesito respirar' y 'Siento que ya llega la hora', la carpa se convirtió en una sola voz dando lugar a los momentos más emocionantes del concierto. Un gran broche final a una noche cargada de música y buen ambiente, donde el tiempo y la gente acompañaron hasta las 4 de la madrugada.
