Miguel García Bañales
Lunes, 28 de Abril de 2014
Eugenio Curiel, director del Instituto de Astorga (1933-1936), una cabeza brillante que apagó la intolerancia. El Instituto de Astorga (1933-1937) (II)
Eugenio Curiel, su infancia, su familia, sus títulos universitarios, su militancia republicana antes de llegar a Astorga
Nace en Ferrol el 3 de octubre de 1904, ya que su familia, al ser su padre Eugenio sargento de Infantería de Marina, residía allí. Estos antecedentes militares no serán los únicos, ya que Tadeo, su abuelo materno, había sido alférez de la Guardia Civil y 'benemérito de la patria' por su actuación en las Guerras Carlistas. Eugenio era el mayor de cuatro hermanos Crisanta, Luis y Cristina, supervivientes todos a la de aquella terrible mortalidad infantil que le había costado la vida a otros dos hermanos. Será una familia muy unida en la que destacará siempre Eugenio por su prudencia y su ternura, que dirán que era fruto de la herencia de su padre, por el contrario tanto Crisanta como Luís heredarán el carácter enérgico de su madre, aunque todos destacarán por su bondad, por su austeridad y por su carácter reservado. En Ferrol vivirán cerca del Convento de la Enseñanza, de aquella Colegio de Marina, donde podían realizar los estudios de bachiller e incluso prepararse para entrar en las Academias Militares.
En aquellos años corrían malos tiempos para la Marina, ya que el desastre de la Guerra de Cuba la había dejado sin barcos, y como consecuencia de ello vendrán las reducciones de personal. Ya en 1911 Eugenio padre, que en esas fechas era alférez (segundo teniente), pasa a la reserva, seguramente, voluntaria y se van a Baltanás (Palencia) de donde era natural y seguramente también para continuar en el negocio ganadero de la familia. Aproximadamente en 1917 la familia se trasladará a Valladolid por discrepancias con el negocio familiar y, probablemente también, para que ampliaran estudios sus hijos, ya que Eugenio hijo cumplía 13 años y tenía que comenzar los estudios de bachiller. Eugenio padre comenzará a trabajar de dependiente (cajero) en la librería Santarén. La familia en Valladolid se moverá en un ambiente de austeridad por los pocos ingresos que tenía y todos los hijos tendrán claro que, para seguir estudiando todos, deberán esforzarse mucho. Lo anterior vendrá motivado por la rigidez de su padre en este aspecto, ya que él se había hecho a sí mismo, y también por el gran interés que tenía en que estudiaran todos sus hijos. Así lo harán, pues tanto Eugenio como Luis competirán por las notas que sacaban, lo cual conllevará a la obtención de becas con las que paliar la precaria economía familiar. La prensa local destacará las matrículas de Eugenio y Luis.
Ya en 1922 Eugenio comienza los estudios para licenciarse en Derecho, los cuales finalizará en 1926. En su expediente destacará la obtención de sobresaliente en la mayoría de las asignaturas, lo cual le dará opción a las becas (matrícula gratuita), todo a pesar de haber hecho durante la carrera el servicio militar, del que se licenciará como sargento en la reserva.
Será en 1924 cuando Luis, que tiene 17 años, estampará unos tinteros de tinta china en una placa recién inaugurada que daba el nombre del dictador Primo de Rivera a una calle. Por esto Luis será detenido, lo que le llevará a seguir un compromiso con la izquierda, que ya mamaba en casa por la transmisión de su padre, y que le conducirá a la militancia en el Partido Comunista en las últimas bocanadas de la dictadura y del cual posteriormente será expulsado. El hijo de Luis, Enrique Curiel, hace pocos años fallecido, será vicesecretario del PC, diputado por IU y, más tarde, diputado y senador por el PSOE.
Eugenio seguirá una línea más moderada y en 1928 figurará como presidente de la Juventud Republicana de Valladolid, seguramente del partido Acción Politica, fundado por Azaña, y precursor de Acción Republicana. Este año finalizará los estudios de Filosofía y Letras en la rama de Historia. Ese mismo año el Colegio Mayor de Verano de Santander le nombra 'colegial honorífico por la facultad de Filosofía y Letras', seguramente por encarnar valores académicos y humanos…: como aún se hace hoy. En el año 1929 volverá a Santander Eugenio, ya que estos cursos becados los impartía la Universidad de Verano de la Universidad de Valladolid desde el año anterior. Estos colegios de verano venían de lejos ya que en 1921 los ingleses habían montado uno en Santander, por la temperatura, el clima… y más tarde en 1923 lo hará la Sociedad Menéndez Pelayo: esto se culminará en 1932 con creación de la Universidad Internacional de Verano. Estos cursos enriquecidos por la presencia de grandes figuras extranjeras de todos los ámbitos académicos y la influencia ya de la Institución de la Libre Enseñanza tendrán un fuerte impacto sobre Eugenio y que se verá incrementado por la influencia de su hermano Luis. Ambos, además de hermanos, íntimos amigos beberán de estas fuentes que se culminarán cuando Luis será destinado a Santander como catedrático de Francés y tendrá unos vínculos afectivos muy importantes con Gerardo Diego y Pedro Salinas, también tendrá relación con Lorca y Antonio Machado: los libros de este último le acompañarán toda su vida. La facilidad de Luis para los idiomas, especialmente el francés, le llevará, ya muy joven, a ser becado varios años para el perfeccionamiento del idioma en París, por intermediación de un profesor de instituto de Valladolid de origen francés. Luis en uno de sus viajes visitará a Unamuno que se encontraba en Francia exiliado al ser perseguido por la Dictadura. Ya en el año 1933, en los cursos de verano, se registrará la presencia en Santander de la Generación del 27 y, especialmente, de Lorca con las representaciones de La Barraca. Seguramente, de aquí vendrá la fuerte vinculación que tendrá, posteriormente, Eugenio con Pontones, profesor de Dibujo en el Instituto y que conocemos de otros artículos, ya que este participaba como actor en La Barraca y también pintaba parte de sus decorados.
A finales de los años 20 Curiel aprobará las oposiciones a catedrático de Instituto, ocupando la plaza, probablemente, en el Instituto General y Técnico de Valladolid, que a partir de 1940 se llamará Instituto Zorrilla.
Será en 1929 cuando Eugenio se afilia al Partido Republicano Radical Socialista de Marcelino Domingo, cuyo partido tendrá como objetivos claros: la socialdemocracia y el laicismo, además de la mejora de la enseñanza y de la integración de la mujer. Ya en 1931 será elegido por dicho partido concejal del Ayuntamiento de Valladolid en las áreas de hacienda y alumbrado. En el segundo semestre de este año hará un informe sobre el gasto eléctrico en la ciudad y hará una propuesta de municipalización que proporcionará el ahorro de la mitad del presupuesto de la luz.
Con la entrada de la República el concepto educativo cambiará por completo. Las últimas decisiones de la Dictadura de incrementar la enseñanza religiosa y de validar las licenciaturas de la Universidades religiosas llevará a la huelga general universitaria de 1929 en la que participará activamente Luos, por lo que este será detenido como dirigente de la F.U.E. en Valladolid y encarcelado en Peñafiel, siendo liberado con la entrada de la República.
En el primer año de esta, Luis que se había licenciado en Derecho en 1929, seguirá comprometido con su política (ya no militaba en el PC) dando mítines 'encendidos' tanto en Ferrol como León, por los cuales será perseguido: por el primero se le abrirá una causa judicial en la que será absuelto, y por el segundo le abrirán otra causa por criticar duramente a un ministro, pero le darán por desaparecido. Luis acabará la carrera de Filosofía y Letras en su rama de Historia a mediados de 1932 y aprobará la oposición para catedrático de Francés con el número uno (como siempre), siendo destinado a Vigo. Parece que desde este momento ambos hermanos van suavizando sus posturas políticas, en especial Luis, al que encontraremos ya cercano a las posturas de su hermano en 1936, es decir a la izquierda republicana, pero sin militancia activa, o por lo menos aparentemente.
Habíamos dejado a Eugenio en 1931 de concejal en Valladolid, en cuyo puesto seguirá en todo el tiempo republicano. En abril de 1933 lo encontramos de secretario en la sección de Derecho del Ateneo Republicano de Valladolid y a finales de este año será designado director del Instituto de Astorga.
A Enrique, Ana María y a José Manuel, con mi afecto
![[Img #14732]](upload/img/periodico/img_14732.jpg)
Nace en Ferrol el 3 de octubre de 1904, ya que su familia, al ser su padre Eugenio sargento de Infantería de Marina, residía allí. Estos antecedentes militares no serán los únicos, ya que Tadeo, su abuelo materno, había sido alférez de la Guardia Civil y 'benemérito de la patria' por su actuación en las Guerras Carlistas. Eugenio era el mayor de cuatro hermanos Crisanta, Luis y Cristina, supervivientes todos a la de aquella terrible mortalidad infantil que le había costado la vida a otros dos hermanos. Será una familia muy unida en la que destacará siempre Eugenio por su prudencia y su ternura, que dirán que era fruto de la herencia de su padre, por el contrario tanto Crisanta como Luís heredarán el carácter enérgico de su madre, aunque todos destacarán por su bondad, por su austeridad y por su carácter reservado. En Ferrol vivirán cerca del Convento de la Enseñanza, de aquella Colegio de Marina, donde podían realizar los estudios de bachiller e incluso prepararse para entrar en las Academias Militares.
En aquellos años corrían malos tiempos para la Marina, ya que el desastre de la Guerra de Cuba la había dejado sin barcos, y como consecuencia de ello vendrán las reducciones de personal. Ya en 1911 Eugenio padre, que en esas fechas era alférez (segundo teniente), pasa a la reserva, seguramente, voluntaria y se van a Baltanás (Palencia) de donde era natural y seguramente también para continuar en el negocio ganadero de la familia. Aproximadamente en 1917 la familia se trasladará a Valladolid por discrepancias con el negocio familiar y, probablemente también, para que ampliaran estudios sus hijos, ya que Eugenio hijo cumplía 13 años y tenía que comenzar los estudios de bachiller. Eugenio padre comenzará a trabajar de dependiente (cajero) en la librería Santarén. La familia en Valladolid se moverá en un ambiente de austeridad por los pocos ingresos que tenía y todos los hijos tendrán claro que, para seguir estudiando todos, deberán esforzarse mucho. Lo anterior vendrá motivado por la rigidez de su padre en este aspecto, ya que él se había hecho a sí mismo, y también por el gran interés que tenía en que estudiaran todos sus hijos. Así lo harán, pues tanto Eugenio como Luis competirán por las notas que sacaban, lo cual conllevará a la obtención de becas con las que paliar la precaria economía familiar. La prensa local destacará las matrículas de Eugenio y Luis.
Ya en 1922 Eugenio comienza los estudios para licenciarse en Derecho, los cuales finalizará en 1926. En su expediente destacará la obtención de sobresaliente en la mayoría de las asignaturas, lo cual le dará opción a las becas (matrícula gratuita), todo a pesar de haber hecho durante la carrera el servicio militar, del que se licenciará como sargento en la reserva.
Será en 1924 cuando Luis, que tiene 17 años, estampará unos tinteros de tinta china en una placa recién inaugurada que daba el nombre del dictador Primo de Rivera a una calle. Por esto Luis será detenido, lo que le llevará a seguir un compromiso con la izquierda, que ya mamaba en casa por la transmisión de su padre, y que le conducirá a la militancia en el Partido Comunista en las últimas bocanadas de la dictadura y del cual posteriormente será expulsado. El hijo de Luis, Enrique Curiel, hace pocos años fallecido, será vicesecretario del PC, diputado por IU y, más tarde, diputado y senador por el PSOE.
Eugenio seguirá una línea más moderada y en 1928 figurará como presidente de la Juventud Republicana de Valladolid, seguramente del partido Acción Politica, fundado por Azaña, y precursor de Acción Republicana. Este año finalizará los estudios de Filosofía y Letras en la rama de Historia. Ese mismo año el Colegio Mayor de Verano de Santander le nombra 'colegial honorífico por la facultad de Filosofía y Letras', seguramente por encarnar valores académicos y humanos…: como aún se hace hoy. En el año 1929 volverá a Santander Eugenio, ya que estos cursos becados los impartía la Universidad de Verano de la Universidad de Valladolid desde el año anterior. Estos colegios de verano venían de lejos ya que en 1921 los ingleses habían montado uno en Santander, por la temperatura, el clima… y más tarde en 1923 lo hará la Sociedad Menéndez Pelayo: esto se culminará en 1932 con creación de la Universidad Internacional de Verano. Estos cursos enriquecidos por la presencia de grandes figuras extranjeras de todos los ámbitos académicos y la influencia ya de la Institución de la Libre Enseñanza tendrán un fuerte impacto sobre Eugenio y que se verá incrementado por la influencia de su hermano Luis. Ambos, además de hermanos, íntimos amigos beberán de estas fuentes que se culminarán cuando Luis será destinado a Santander como catedrático de Francés y tendrá unos vínculos afectivos muy importantes con Gerardo Diego y Pedro Salinas, también tendrá relación con Lorca y Antonio Machado: los libros de este último le acompañarán toda su vida. La facilidad de Luis para los idiomas, especialmente el francés, le llevará, ya muy joven, a ser becado varios años para el perfeccionamiento del idioma en París, por intermediación de un profesor de instituto de Valladolid de origen francés. Luis en uno de sus viajes visitará a Unamuno que se encontraba en Francia exiliado al ser perseguido por la Dictadura. Ya en el año 1933, en los cursos de verano, se registrará la presencia en Santander de la Generación del 27 y, especialmente, de Lorca con las representaciones de La Barraca. Seguramente, de aquí vendrá la fuerte vinculación que tendrá, posteriormente, Eugenio con Pontones, profesor de Dibujo en el Instituto y que conocemos de otros artículos, ya que este participaba como actor en La Barraca y también pintaba parte de sus decorados.
A finales de los años 20 Curiel aprobará las oposiciones a catedrático de Instituto, ocupando la plaza, probablemente, en el Instituto General y Técnico de Valladolid, que a partir de 1940 se llamará Instituto Zorrilla.
Será en 1929 cuando Eugenio se afilia al Partido Republicano Radical Socialista de Marcelino Domingo, cuyo partido tendrá como objetivos claros: la socialdemocracia y el laicismo, además de la mejora de la enseñanza y de la integración de la mujer. Ya en 1931 será elegido por dicho partido concejal del Ayuntamiento de Valladolid en las áreas de hacienda y alumbrado. En el segundo semestre de este año hará un informe sobre el gasto eléctrico en la ciudad y hará una propuesta de municipalización que proporcionará el ahorro de la mitad del presupuesto de la luz.
Con la entrada de la República el concepto educativo cambiará por completo. Las últimas decisiones de la Dictadura de incrementar la enseñanza religiosa y de validar las licenciaturas de la Universidades religiosas llevará a la huelga general universitaria de 1929 en la que participará activamente Luos, por lo que este será detenido como dirigente de la F.U.E. en Valladolid y encarcelado en Peñafiel, siendo liberado con la entrada de la República.
En el primer año de esta, Luis que se había licenciado en Derecho en 1929, seguirá comprometido con su política (ya no militaba en el PC) dando mítines 'encendidos' tanto en Ferrol como León, por los cuales será perseguido: por el primero se le abrirá una causa judicial en la que será absuelto, y por el segundo le abrirán otra causa por criticar duramente a un ministro, pero le darán por desaparecido. Luis acabará la carrera de Filosofía y Letras en su rama de Historia a mediados de 1932 y aprobará la oposición para catedrático de Francés con el número uno (como siempre), siendo destinado a Vigo. Parece que desde este momento ambos hermanos van suavizando sus posturas políticas, en especial Luis, al que encontraremos ya cercano a las posturas de su hermano en 1936, es decir a la izquierda republicana, pero sin militancia activa, o por lo menos aparentemente.
Habíamos dejado a Eugenio en 1931 de concejal en Valladolid, en cuyo puesto seguirá en todo el tiempo republicano. En abril de 1933 lo encontramos de secretario en la sección de Derecho del Ateneo Republicano de Valladolid y a finales de este año será designado director del Instituto de Astorga.
A Enrique, Ana María y a José Manuel, con mi afecto