Domingo, 11 de Mayo de 2014

Arriería Maragata : Empresa de Diligencias del Poniente de España (XVI)

Esteban Carro Celada

 

Se firman las nuevas bases para contratar la ganadería de tiro. Modificación de los servicios a causa de la competencia de 'Generales'. Antonio González se dirige a Compostela para sustituir a un mayoral resucitado. Quejas de que Rodríguez no atiende con la necesaria diligencia su administración en La Coruña. La viuda de Tomás Carro quiere hacer la venta de su tiro. Francisco Alonso Cordero tiene un zagalejo, hijo del alba, que es un chavalillo que no sirve aún para el oficio, siendo el hazmereír de los pasajeros. Rapapolvo a 'Chicharro' por transportar valores declarados, por convertirse en botín de los asaltantes. Algunos a espaldas de la dirección envían equipajes no declarados. se sube el sueldo a los mayorales de La Coruña hasta alcanzar la cantidad de 16 reales.

 

[Img #9458]

 

Por estos días la empresa ‘Diligencias del Poniente’ sufrió un vuelco sin consecuencias.

 

La competencia de ‘Generales’ no arredra a ‘Poniente de España’. Así a finales de julio y principios de agosto se encuentran instalando los tiros oportunos para hacer un servicio a Santander. Se ha firmado la correspondiente escritura, y a partir del 9 de agosto entra en funcionamiento la línea a Santander.

 

Preocupaciones, por la parte de Asturias es saber a quién ha dejado el tiro que han vendido al médico-cirujano Lucio García y si se ha vendido a un mayoral. Se trata del tiro que recorre el camino de Mieres a Campomanes. La dirección pregunta si el carruaje maragato ha dejado de parar en los sitios de costumbre entre Pajares y Campomanes y a dónde se detiene el de ‘Generales’.

 

Nuevas bases para la contratación de la ganadería de tiro se van a firmar entre Don Pedro Sanz y ‘Poniente’. Aquel propone entre dos enganches diferentes, un promedio de diez horas de descanso para las caballerías. Se le arguye que la ley general son cuatro; pero en vista de lo bien que cuida su tiro, le concede seis de intermedio. Y se le abonarán sesenta reales por cada vez que haya de enganchar los tiros, con un margen diferencial menor a seis horas, “a no ser que haya habido una rotura de esas que detienen el carruaje o una nevada que prive su paso”.

 

La competencia de ‘Generales’ modifica su servicio. Así lo convierte en alterno desde La Coruña a León, como el de ‘Generales’. El 19 de agosto sale de Madrid el siguiente oficio: “Habiendo dejado poniente de España el servicio diario que tenía montado, desde La Coruña a Madrid y viceversa, en sentido alternado, y teniendo que empalmar este con el que se hace de Oviedo a Madrid, tendrán sumo cuidado los señores administradores de La Coruña, Lugo, Villafranca y Astorga, de no despachar ningún billete para punto más lejano que León, en la localidad de berlina, y solamente dos en cupé, pudiendo despachar para todos los puntos de la línea , tres de interior, cuatro de rotonda y dos de cupé”.

 

[Img #9460]

Uno de los instrumentos propios del mayoral es el gato. El gato mecánico era pieza intransferible. Se deduce por la siguiente alusión a Juan Alva: “A los mayorales nuevos, veo les ha dado herramientas y gatos que los salientes le han entregado. Estoy conforme con que a todos los mayorales se les pertreche de todos los útiles, pero no así de gatos, puesto que habiendo servido en ‘Generales’ les tendrán, por lo que usted cuidará de recogerlos y el que no le tenga que se vea conmigo”.

 

Corrimientos en la administración de Valladolid. El cabeza de turco es Manuel Alba, que cesa, como dependiente, para ser sustituido por Ramón Ordóñez. Es una decisión tomada en la junta del 22 de agosto. Se acepta la dimisión de Tomás Pérez, como administrador de Lugo. La causa aducida es una carta en que se comenta que en la parada de Valladolid se atiende mejor a ‘la Burgalesa’ que a ‘la Palentina’ que va a Santander. Los tiros van contra Plácido, pero carga con el fardo el segundo de a bordo. A la par se dan nuevas instrucciones al inspector de la línea, para que urja actividad en los socios y contratistas morosos en sus tiros.

 

“Está bien lo determinado acerca del mayoral Canuto que le sustituirá Lobo, aunque será dentro de unos días, interín este consigue despachen un asunto pendiente en el Ministerio”. Más historias de mayorales: A Antonio González le exigía Vilar, el maestro de coches que pagará los 320 reales de la compostura del coche, que se creyó imprudente por parte del. La compañía le enviaba para sustituir a un mayoral que creía muerto. Es este un trozo de esa carta dirigida a Cándido Valdés en Santiago de Compostela:”En cuanto a estar enfermo el fraile, lo siento, aunque me alegro lo participe, porque los mayorales me habían dicho que había muerto, y en este concepto escribí a usted a favor de Antonio González para reemplazarle”.

 

Valdés es quien ha instalado un coche desde Santiago a La Coruña. que enlace con el de ‘Poniente de España’.
Hay un juicio crítico que nos da a conocer una figura que ha transitado por estas páginas: Rodríguez el administrador de La Coruña “mal compañero, mal consejero y mentor, y como no da el frente de las cuestiones, muy atrevido”. Parece que últimamente Rodríguez no se comportaba con celeridad. Así el 25 de agosto se le trasladan varias quejas de viajeros, en días consecutivos;”detenciones que ha sufrido el carruaje a las puertas de la ciudad de La Coruña, por no abrirse con tiempo estas”.

 

El director pasa estos días de septiembre en Arechavalita, en los baños. Mientras tanto se reajustan el modo de pago el modo de pago de los encargos que vienen por la línea de Santander, y a petición de esta filial se rebajan los billetes desde Madrid, sin duda para poder convencer a los usuarios de que ‘Diligencias del Poniente’, aparte de bien servida, es más económica.

 

El juez de primera instancia de las afueras de Madrid dirige una comunicación a la que responden”que la empresa de diligencias titulada ‘La Navarra’ no se ha refundido can la ‘del Poniente’. Aquella concluyó y fue encargado de liquidarla el señor Don Pedro María Atocha. Y por consiguiente no existe ningún libro ni autenticidad de aquella en la ‘del Poniente’”.

 

Las historias de tiros y zagales continúan. Algunas más serias, como que a la muerte de Tomás Carro Crespo, su viuda desea hacer una venta de su tiro. Se lo recomiendan al inspector y a Francisco Alonso Cordero. Ellos vivían en Santa Colomba. El inspector no da señales de vida, aunque sí ha hecho que el tiro de Ventura Franco quede fuera de combate. Se queja de ello el propio administrador villafranquino, haciendo comprender que desde hace algún tiempo marchaba muy bien, pues había gastado su dinero en poner un tiro de lanza.

 

[Img #9465]

 

Esta vez de Santiago de Millas viene el bollo. Se trata de Ignacio Pérez. por lo visto Francisco Alonso Cordero tiene un zagalejo que es un chavalillo. La dirección se cree en al deber de colocarle otro, el zagal Marcos Otero. ¿Qué ha sucedido? La carta es suficientemente expresiva: “Ni las multas ni las reprensiones son suficientes para que de una vez arregle sus tiros y zagales, evitando los retrasos y escándalos que están ocurriendo: así ha sucedido que el chiquillo que tiene por zagal en Olmedo, corriendo su parada, se le perdió una collera; se quedó a recogerla y no volvió a aparecer. Ahora puede usted calcular como trabajaría la bestia que perdió la collera y que zagal sería el que viniendo el coche a trote corto, no pudo alcanzarle. Esto es lo mismo que el que va montado sobre un macho y pierde la albarda. Así dio lugar a la mofa de los viajeros”.

 

Claro que estos y otros sucesos aparecen por doquier. Una carta del señor Cuétara de Palencia solicita de la dirección ‘de Poniente’ que haga lago para que no se repita un suceso infamante ocurrido con un mayoral. ‘Poniente’ pasa la carta a Sinforoso Gil, que es el encargado de la filial de Santander.

 

Miremos un momento hacia Madrid. El rapapolvos que recibe Chicharro no es menor. El coche, la diligencia, la góndola no debe llevar ni transportar valores declarados, para no excitar la codicia de los delincuentes que pudieran asaltarlas. Ya hemos visto como los marqueses que han circulado por la línea han pedido dinero a las administraciones intermedias. Este suceso va a poner en peligro esa asepsia. Algunos están traficando a espaldas de la dirección y envían algunos equipajes no declarados: “En el coche que salía hoy, 17 de septiembre, se ha cargado sin anotar en hoja un talego de Napoleones, que por casualidad se han descubierto, rompiéndose el suelo de la raquilla donde iban metidos, produciendo un escándalo en medio de la calle y poniendo de manifiesto que en los coches ‘del Poniente’ se conducen cantidades de consideración en metálico y dando lugar a que los malhechores trataran de ver si se reproducen las remesas”.

 

El 20 de septiembre se sube el sueldo a los mayorales de La Coruña, hasta alcanzar los 16 reales. Una larga exposición se escribe con destino a la administración de las ‘contribuciones directas’: “Cuando en cumplimiento por lo dispuesto por el gobierno de su Majestad, se pidió a las empresas de diligencias nota de las leguas que corrían sus coches, número de caballerías propias o nombres de los contratistas y puntos de su residencia, para imponer a cada empresa en esta corte la cuota de 35 reales por legua y 24 por caballería de su propiedad, tuve el honor de pasar a esa administración la correspondiente nota que expresaba las 116 leguas, que comprende la línea de Madrid a La Coruña por León; las 22 leguas de su hijuela de León a Oviedo y 264 caballerías que componen los tiros que corren de Madrid a La Coruña, que constituyen la empresa,. Bajo este principio se le ha impuesto por contribución  la suma de 12 942 reales de los cuales tiene satisfechos los tres primeros trimestres, que son los que se le han exigido”.

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.