El comisario jefe de Astorga renuncia a su cargo y volverá a Gijón
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El comisario jefe de la Policía Nacional de Astorga, Pablo Antonio Martínez, padre y marido de las dos detenidas por la muerte de Isabel Carrasco, ha renunciado a su cargo y ha pedido un cambio de destino. Según la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, el máximo responsable del cuerpo de seguridad en la ciudad ha solicitado regresar a Gijón, donde estuvo destinado 20 años, antes de trasladarse a Astorga en 2003.
Según ha publicado el periódico asturiano El Comercio, Pablo Antonio Martínez comenzó su formación en 1972, y su primer destino fue Palma de Mallorca, de donde se desplazó ya a Avilés. En todos sus destinos realizó labores de policía judicial, en particular centrados en robos, joyas y estupefacientes, y en los tres últimos años que pasó en Gijón también fue jefe de la Unidad de Policía Judicial, adscrita a los tribunales. Martínez está en posesión de la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco, además de contar con numerosas felicitaciones públicas por su buen desempeño policial. Como especialista, ha estado a cargo de cursos de formación relacionados con policía judicial, estupefacientes y psicotrópicos, metodología de investigación policial y violencia doméstica, entre otros.
El comisario ha colaborando con la investigación desde este lunes y, según fuentes policiales, no había detectado nada que le hiciese sospechar del plan premeditado de las detenidas. Aseguró que solo tenía su pistola reglamentaria.
El comisario jefe de la Policía Nacional de Astorga, Pablo Antonio Martínez, padre y marido de las dos detenidas por la muerte de Isabel Carrasco, ha renunciado a su cargo y ha pedido un cambio de destino. Según la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, el máximo responsable del cuerpo de seguridad en la ciudad ha solicitado regresar a Gijón, donde estuvo destinado 20 años, antes de trasladarse a Astorga en 2003.
Según ha publicado el periódico asturiano El Comercio, Pablo Antonio Martínez comenzó su formación en 1972, y su primer destino fue Palma de Mallorca, de donde se desplazó ya a Avilés. En todos sus destinos realizó labores de policía judicial, en particular centrados en robos, joyas y estupefacientes, y en los tres últimos años que pasó en Gijón también fue jefe de la Unidad de Policía Judicial, adscrita a los tribunales. Martínez está en posesión de la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco, además de contar con numerosas felicitaciones públicas por su buen desempeño policial. Como especialista, ha estado a cargo de cursos de formación relacionados con policía judicial, estupefacientes y psicotrópicos, metodología de investigación policial y violencia doméstica, entre otros.
El comisario ha colaborando con la investigación desde este lunes y, según fuentes policiales, no había detectado nada que le hiciese sospechar del plan premeditado de las detenidas. Aseguró que solo tenía su pistola reglamentaria.