El oro astur en la corona de Filiel
A finales de este mes el Ayuntamiento de Lucillo abre la ruta de senderimo de las Murias de Filiel, con la que rescata del olvido un importante yacimiento aurífero arañado a la tierra por los romanos. Con una inversión de más de 30.000 euros, financiados por el consitorio maragato y el Grupo de Acción Local 'Montañas del Teleno', se han puesto en valor los restos arqueológicos por los que lleva luchando desde hace años el historiador Raúl Blanco.
![[Img #10046]](upload/img/periodico/img_10046.jpg)
La Ruta de las Murias recorre parte de la mina a cielo abierto hasta el castro. La senda está jalonada por helechos, robles y las enormes acumulaciones de la piedra extraída del vaciado de la montaña. Se trata de los restos de los movimientos de tierra que horadaron los esclavos de esta zona astur para, con la utilización de agua y los sistemas de tamizado a base de piel de cordero no nato, rescatar el oro que llevaban después a Roma. La explotación perfectamente estudiada por el historiador de Filiel, es la típica a cielo abierto realizada por equipos cavadores que rompían el terreno arcilloso compactado con cantos rodados. Desde el Teso del Llambedero se puede observar el trabajo realizado por al menos cuatro equipos de cavadores que realizaron los ingentes movimientos de toneladas de tierra y piedra desde diferentes puntos cardinales que confluyeron en la que hoy se conoce como la Laguna Grande de Filiel.
Las murias que se pueden observar en esta ruta de casi tres kilómetros, que podrá ser visitada a finales de junio, son la foto fija de los restos de las explotaciones auríferas diseminadas por Maragatería, donde los cálculos realizados por algunos autores da unos 500 millones de metros cúbicos de tierra removidos en los valles del Duerna, Llamas y Espino, también en los aluviones de los ríos Turienzo, Peces y Jerga, como recoge Inocencio Ares en su libro 'Astúrica y el oro astur', editada por la Asociación Leonesa de Municipios Mineros (Almi) en 1996.
![[Img #10047]](upload/img/periodico/img_10047.jpg)
En su blog 'Maragatería', Raúl Blanco lanzó en 2008 un SOS para salvar la Corona y el Castro de Filiel, "el más singular existente en la provincia de León", según sus propias palabras, donde inventarió los fosos para la defensa del castro, los canales de agua y todos los elementos caracteristicos de una mina aurífera a cielo abierto. Parte de sus investigaciones quedaron plasmadas en la Memoria Arqueológica sobre el Conjunto Minero Romano de Filiel que fue pasando de mano en mano en la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial sin ningún éxito.
La iniciativa que ahora el Ayuntamiento de Lucillo y 'Montañas del Teleno' han puesto en marcha está inspirado en el proyecto de acondicionamiento y señalización de la ruta de las explotaciones auríferas de Blanco. Además de los carteles de señalización e información sobre la ruta, se han hecho transitables las sendas hasta el Llambedero y el mirador, las del Camino de Pacedero y la que acerca la corona al castro.
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La Ruta de las Murias recorre parte de la mina a cielo abierto hasta el castro. La senda está jalonada por helechos, robles y las enormes acumulaciones de la piedra extraída del vaciado de la montaña. Se trata de los restos de los movimientos de tierra que horadaron los esclavos de esta zona astur para, con la utilización de agua y los sistemas de tamizado a base de piel de cordero no nato, rescatar el oro que llevaban después a Roma. La explotación perfectamente estudiada por el historiador de Filiel, es la típica a cielo abierto realizada por equipos cavadores que rompían el terreno arcilloso compactado con cantos rodados. Desde el Teso del Llambedero se puede observar el trabajo realizado por al menos cuatro equipos de cavadores que realizaron los ingentes movimientos de toneladas de tierra y piedra desde diferentes puntos cardinales que confluyeron en la que hoy se conoce como la Laguna Grande de Filiel.
Las murias que se pueden observar en esta ruta de casi tres kilómetros, que podrá ser visitada a finales de junio, son la foto fija de los restos de las explotaciones auríferas diseminadas por Maragatería, donde los cálculos realizados por algunos autores da unos 500 millones de metros cúbicos de tierra removidos en los valles del Duerna, Llamas y Espino, también en los aluviones de los ríos Turienzo, Peces y Jerga, como recoge Inocencio Ares en su libro 'Astúrica y el oro astur', editada por la Asociación Leonesa de Municipios Mineros (Almi) en 1996.
En su blog 'Maragatería', Raúl Blanco lanzó en 2008 un SOS para salvar la Corona y el Castro de Filiel, "el más singular existente en la provincia de León", según sus propias palabras, donde inventarió los fosos para la defensa del castro, los canales de agua y todos los elementos caracteristicos de una mina aurífera a cielo abierto. Parte de sus investigaciones quedaron plasmadas en la Memoria Arqueológica sobre el Conjunto Minero Romano de Filiel que fue pasando de mano en mano en la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial sin ningún éxito.
La iniciativa que ahora el Ayuntamiento de Lucillo y 'Montañas del Teleno' han puesto en marcha está inspirado en el proyecto de acondicionamiento y señalización de la ruta de las explotaciones auríferas de Blanco. Además de los carteles de señalización e información sobre la ruta, se han hecho transitables las sendas hasta el Llambedero y el mirador, las del Camino de Pacedero y la que acerca la corona al castro.
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