Restaurado el potro de herrar que unió Oliegos con Foncastín
![[Img #10489]](upload/img/periodico/img_10489.jpg)
El pasado día 21 de junio los vecinos de Foncastín (Valladolid) celebraron con varios actos, la nueva reubicación del potro de herrar, una vez que ha sido restaurado.
El potro de Foncastín fue construido a partir del año 1945 por la gente que tuvo que venir de Oliegos, (pueblo desparecido bajo las aguas del pantano de Villameca) para siguiendo sus costumbres poder herrar y curar al ganado vacuno y las caballerías.
Una vez que se dejó de usar, se apartó en un rincón y el paso del tiempo y la desidia, lo estaba convirtiendo en un esqueleto comido por la carcoma.
A finales del año 2012, un grupo de personas se pusieron manos a la obra para evitar que se perdiera definitivamente, con más voluntad que técnica y con más ilusión que medios económicos fueron implicando a más gente para que con sus ideas y su trabajo incondicional llevar a cabo dicha rehabilitación.
El objetivo principal y único de este grupo fue la conservación de una estructura tradicional del pueblo que nuestros mayores tuvieron que construir inevitablemente, ya que en la zona donde se ubica Foncastín ni se utilizaba ni era conocido su uso.
El pasado día 21 de junio los vecinos de Foncastín (Valladolid) celebraron con varios actos, la nueva reubicación del potro de herrar, una vez que ha sido restaurado.
El potro de Foncastín fue construido a partir del año 1945 por la gente que tuvo que venir de Oliegos, (pueblo desparecido bajo las aguas del pantano de Villameca) para siguiendo sus costumbres poder herrar y curar al ganado vacuno y las caballerías.
Una vez que se dejó de usar, se apartó en un rincón y el paso del tiempo y la desidia, lo estaba convirtiendo en un esqueleto comido por la carcoma.
A finales del año 2012, un grupo de personas se pusieron manos a la obra para evitar que se perdiera definitivamente, con más voluntad que técnica y con más ilusión que medios económicos fueron implicando a más gente para que con sus ideas y su trabajo incondicional llevar a cabo dicha rehabilitación.
El objetivo principal y único de este grupo fue la conservación de una estructura tradicional del pueblo que nuestros mayores tuvieron que construir inevitablemente, ya que en la zona donde se ubica Foncastín ni se utilizaba ni era conocido su uso.