El incendio vuelve a dejar en evidencia a la Diputación y a la Junta
CCOO reitera la necesidad de contar con los medios para la extinción de incendios forestales en la organización de parques comarcales. Tras la aprobación de la Reforma Local, el sindicato hizo un llamamiento a ambas administraciones en marzo de este año, para que se estableciera un dispositivo que tuviera en cuenta la preparación y experiencia de este colectivo.
Por encima de las polémicas políticas interesadas, de las decisiones de las distintas administraciones sobre la conveniencia de servir o no a la ciudadanía en un función de su vecindad en municipios que escogieran a uno u otros partido para regir sus respectivos ayuntamientos, y por encima también de la opinión expresada por CCOO sobre la constitucionalidad del reparto competencial establecido por la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, es evidente que tanto la Junta de Castilla y León, como la Diputación provincial, gobernadas ambas por el mismo partido que ha promovido la Reforma Local, deberían asumir su responsabilidad y acabar con esta situación de interinidad y riesgo que está sufriendo una buena parte de la población leonesa.
En ese sentido, CCOO ya solicitó hace meses tanto de Diputación como de la Junta de Castilla y León que, sin entrar en la polémica de carácter técnico sobre el número de parques comarcales que serían necesarios en nuestra provincia para la atención de la extinción de incendios en municipios de menos de 20.000 habitantes, se tuviera en cuenta el capital humano y material eficiente que en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente lleva prestado servicios en el ámbito rural durante muchos años y cuya capacitación final para la extinción de incendios en el medio urbano sería significativamente más rápida y menos costosa.
En el incendio de Astorga, la colaboración de estos efectivos ha sido de gran importancia y es una prueba más de que éste resultaría un buen camino para la solución de un problema que del hartazgo está pasando a la indignación de la ciudadanía leonesa. Los profesionales que conforman este colectivo, distribuidos por toda la geografía provincial, ha facilitado siempre un servicio cercano y eficiente en situación de emergencias, y con un gran voluntarismo, han intervenido en muchas ocasiones en núcleos rurales para evitar que muchas pequeñas viviendas fueran pasto de las llamas.
Por encima de las polémicas políticas interesadas, de las decisiones de las distintas administraciones sobre la conveniencia de servir o no a la ciudadanía en un función de su vecindad en municipios que escogieran a uno u otros partido para regir sus respectivos ayuntamientos, y por encima también de la opinión expresada por CCOO sobre la constitucionalidad del reparto competencial establecido por la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, es evidente que tanto la Junta de Castilla y León, como la Diputación provincial, gobernadas ambas por el mismo partido que ha promovido la Reforma Local, deberían asumir su responsabilidad y acabar con esta situación de interinidad y riesgo que está sufriendo una buena parte de la población leonesa.
En ese sentido, CCOO ya solicitó hace meses tanto de Diputación como de la Junta de Castilla y León que, sin entrar en la polémica de carácter técnico sobre el número de parques comarcales que serían necesarios en nuestra provincia para la atención de la extinción de incendios en municipios de menos de 20.000 habitantes, se tuviera en cuenta el capital humano y material eficiente que en la Consejería de Fomento y Medio Ambiente lleva prestado servicios en el ámbito rural durante muchos años y cuya capacitación final para la extinción de incendios en el medio urbano sería significativamente más rápida y menos costosa.
En el incendio de Astorga, la colaboración de estos efectivos ha sido de gran importancia y es una prueba más de que éste resultaría un buen camino para la solución de un problema que del hartazgo está pasando a la indignación de la ciudadanía leonesa. Los profesionales que conforman este colectivo, distribuidos por toda la geografía provincial, ha facilitado siempre un servicio cercano y eficiente en situación de emergencias, y con un gran voluntarismo, han intervenido en muchas ocasiones en núcleos rurales para evitar que muchas pequeñas viviendas fueran pasto de las llamas.
