Una Noche Larga sin incidentes destacables
![[Img #11574]](upload/img/periodico/img_11574.jpg)
Astorga ha vivido su noche más larga del año con miles de jóvenes con muchas ganas de divertirse y poner de esta manera la guinda a un verano que toca sus últimos compases. Salvo unos conatos de violencia aislados, que no quedaron en más que unas reyertas en las que el alcohol fue el detonante, la noche transcurrió sin incidentes reseñables, la gente cumplió, supo 'medir' y disfrutar.
![[Img #11575]](upload/img/periodico/img_11575.jpg)
A ritmo de la Orquesta Radar, la plaza aguantó hasta las 5 de la madrugada con un público que se quedó con ganas de más y que supo ganarse a los músicos tanto por su comportamiento, elogiado por los integrantes de la orquesta, como por el ambiente y participación que hubo toda la noche. La única objeción a destacar como cada año, es el estado en el que quedó la Plaza Mayor con cientos de desperdicios que cubrían casi la totalidad del pavimento.
![[Img #11576]](upload/img/periodico/img_11576.jpg)
Astorga ha vivido su noche más larga del año con miles de jóvenes con muchas ganas de divertirse y poner de esta manera la guinda a un verano que toca sus últimos compases. Salvo unos conatos de violencia aislados, que no quedaron en más que unas reyertas en las que el alcohol fue el detonante, la noche transcurrió sin incidentes reseñables, la gente cumplió, supo 'medir' y disfrutar.
A ritmo de la Orquesta Radar, la plaza aguantó hasta las 5 de la madrugada con un público que se quedó con ganas de más y que supo ganarse a los músicos tanto por su comportamiento, elogiado por los integrantes de la orquesta, como por el ambiente y participación que hubo toda la noche. La única objeción a destacar como cada año, es el estado en el que quedó la Plaza Mayor con cientos de desperdicios que cubrían casi la totalidad del pavimento.