Plantación de pinos de los alumnos y profesores de Castrocontrigo y el Valle del Duerna
Redacción / Tabuyo
Diecinueve alumnos y cuatro profesores del CEIP Antonio Justel de Castrocontrigo, y 43 escolares y seis profesores del CRA Valle del Duerna que engloba escolares de Palacios, Miñambres, Destriana, Castrillo y Tabuyo plantaron y sembraron pinos para celebrar el Día del Árbol.
Se trata de un programa educativo en el entorno del Aula de la Naturaleza de Tabuyo del Monte, que fue afectado por el gran incendio del pasado verano dejando tras el fuego un paisaje demoledor y enormes pérdidas tanto paisajísticas como ambientales y de recursos forestales. Los alumnos han participado en talleres de resina, de plantación y siembra que ponen de manifiesto las enormes pérdidas agroganaderas, forestales y culturales. Las actividades se han dividido en tres momentos, uno dedicado a la siembra y plantación como símbolo de futuro, de vuelta a empezar y de regeneración; otro dedicado a la resina, como símbolo de la importancia de los recursos económicos que encierra el monte, y un tercero de siluetas, dedicado a la reflexión y expresión de las emociones, como símbolo del dolor y de la fuerte carga emotiva que supone para la población la pérdida de su paisaje y de lo suyo en muy poco tiempo tras el incendio.
El consejero Antonio Silván compartió unos momentos con los profesores y los escolares que participaron en la actividad.
Redacción / Tabuyo
Diecinueve alumnos y cuatro profesores del CEIP Antonio Justel de Castrocontrigo, y 43 escolares y seis profesores del CRA Valle del Duerna que engloba escolares de Palacios, Miñambres, Destriana, Castrillo y Tabuyo plantaron y sembraron pinos para celebrar el Día del Árbol.
Se trata de un programa educativo en el entorno del Aula de la Naturaleza de Tabuyo del Monte, que fue afectado por el gran incendio del pasado verano dejando tras el fuego un paisaje demoledor y enormes pérdidas tanto paisajísticas como ambientales y de recursos forestales. Los alumnos han participado en talleres de resina, de plantación y siembra que ponen de manifiesto las enormes pérdidas agroganaderas, forestales y culturales. Las actividades se han dividido en tres momentos, uno dedicado a la siembra y plantación como símbolo de futuro, de vuelta a empezar y de regeneración; otro dedicado a la resina, como símbolo de la importancia de los recursos económicos que encierra el monte, y un tercero de siluetas, dedicado a la reflexión y expresión de las emociones, como símbolo del dolor y de la fuerte carga emotiva que supone para la población la pérdida de su paisaje y de lo suyo en muy poco tiempo tras el incendio.
El consejero Antonio Silván compartió unos momentos con los profesores y los escolares que participaron en la actividad.
