El Juzgado Contencioso paraliza el vertido de las balas de basura en el vaso del CTR
El Juzgado Contencioso número 3 de León ha tardado unas pocas horas en dar la razón a las mancomunidades del Órbigo y La Cepeda, que este jueves exigieron un freno inmediato a lo que consideraban un cúmulo de irreglaridades del consorcio Gersul con la connivencia de la Junta.
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Escasas horas después de que lo solicitaran por vía judicial las mancomunidades del Órbigo y la Cepeda -Astorga se ha descolgado contra todo pronóstico- el magistrado del Juzgado de lo Contencioso número 3 de León ha emitido un auto en el que ordena la inmediata paralización de las labores de traslado de las casi 500.000 toneladas de balas de basura almacenadas en la finca de Santa María del Páramo e igualmente que se frenen en seco los vertidos de esta ingente cantidad de residuos en el vertedero provincial de San Román de la Vega.
Del mismo modo, el juez estima plenamente la solicitud de los once ayuntamientos que este jueves registraron esta petición y suspende la ejecución del acuerdo tomado el pasado mes por la asamblea del consorcio provincial de residuos Gersul, aprobando esta solución para las 500.000 toneladas que permanecían desde hace más de una década en la finca de El Busto.
El juez odena que todo ello tenga efecto inmediato desde el momento mismo de su notificación, en la jornada de hoy, y establece un plazo de tres días para que el consorcio o cualquier parte que se considere afectada alege contra la decisión que hoy asume.
En su argumentación, el magistrado estima que existen indicios de que, como denunciadan las dos mancomunidades, se está realizando el vertido de las balas sin tratamiento previo alguno, algo que está expresamente prohibido en la autorización otorgada en su día por la Junta de Castilla y León, que ostenta las competencias exclusivas en materia medioambiental.
La decisión frena un proceso iniciado a finales del mes de agosto, estimado inicialmente en 4 meses pero que el propio presidente del consorcio Gersul y diputado provincial, José Antonio Velasco, reconoció esta semana que las labores se estaban acelerando al máximo, hasta alcanzar un ritmo de entrada al CTR de 6.000 toneladas diarias provenientes del Páramo, con lo que presumía que en la mitad de plazo el trabajo estaría finalizado.
Escasas horas después de que lo solicitaran por vía judicial las mancomunidades del Órbigo y la Cepeda -Astorga se ha descolgado contra todo pronóstico- el magistrado del Juzgado de lo Contencioso número 3 de León ha emitido un auto en el que ordena la inmediata paralización de las labores de traslado de las casi 500.000 toneladas de balas de basura almacenadas en la finca de Santa María del Páramo e igualmente que se frenen en seco los vertidos de esta ingente cantidad de residuos en el vertedero provincial de San Román de la Vega.
Del mismo modo, el juez estima plenamente la solicitud de los once ayuntamientos que este jueves registraron esta petición y suspende la ejecución del acuerdo tomado el pasado mes por la asamblea del consorcio provincial de residuos Gersul, aprobando esta solución para las 500.000 toneladas que permanecían desde hace más de una década en la finca de El Busto.
El juez odena que todo ello tenga efecto inmediato desde el momento mismo de su notificación, en la jornada de hoy, y establece un plazo de tres días para que el consorcio o cualquier parte que se considere afectada alege contra la decisión que hoy asume.
En su argumentación, el magistrado estima que existen indicios de que, como denunciadan las dos mancomunidades, se está realizando el vertido de las balas sin tratamiento previo alguno, algo que está expresamente prohibido en la autorización otorgada en su día por la Junta de Castilla y León, que ostenta las competencias exclusivas en materia medioambiental.
La decisión frena un proceso iniciado a finales del mes de agosto, estimado inicialmente en 4 meses pero que el propio presidente del consorcio Gersul y diputado provincial, José Antonio Velasco, reconoció esta semana que las labores se estaban acelerando al máximo, hasta alcanzar un ritmo de entrada al CTR de 6.000 toneladas diarias provenientes del Páramo, con lo que presumía que en la mitad de plazo el trabajo estaría finalizado.