León sigue a la cabeza de incendios en una campaña con una meteorología favorable
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2014 ha experimentado una importante reducción en el número y superficie de incendios forestales respecto a la media de los últimos diez años, pero León sigue a la cabeza de las estadísticas como la provinia más afectada. La Junta de Castilla y León da por finalizada una campaña en la que se han contabilizado 316 fuegos que arrasaron 1.551 hectáreas, según los datos oficiales ofrecidos este miércoles por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván.
Esto supone que uno de cada cuatro incendios de la comunidad ha tenido lugar en la provincia y que casi una de cada tres hectáreas quemadas se corresponde a superficie leonesa, si bien se ha reducido la superficie arbolada. Respecto al año anterior, la comparativa deja un balance mejor que 2013: si bien hubo 3 incendios más, la superficie quemada se ha reducido exactamente a la mitad, pasando de 3.000 hectáreas a poco más de 1.500.
La campaña de máxima alerta de incendios se cerró este martes de forma oficial con un balance en Castilla y León de 1.099 hectáreas arboladas quemadas, una cifra que supone un 77 por ciento menos que la media del último decenio (4.751) y un 66 por ciento menos que en 2013 (3.195 hectáreas). Es, de esta forma, el segundo mejor de los últimos diez años, sólo peor que 2007. Silván calificó este verano de periodo "satisfactorio pero no de triunfalismo".
El responsable de la Consejería de Medio Ambiente argumentó su definición en que es cierta la caída en el número de incendios (1.323 frente a 1.805 en el decenio) y de superficie total (4.504 hectáreas frente a 19.459), pero alertó de que la mano intencionada del hombre está en la mitad de ellos, a lo que se suma otro 41 por negligencias, accidentes e imprudencias y un dos por ciento por reproducciones. "Podríamos haber terminado el año con 66 incendios, el cinco por ciento, que suponen las causas naturales", estimó. Sin embargo, a día de hoy nadie ha pasado a disposición judicial por este tipo de delito.
El consejero reconoció que el verano ha contado con una meteorología favorable que ha impedido la propagación de algunos de los incendios. No en vano, más de dos de cada tres fuegos se quedaron en conato (menos de una hectárea), 895, lo que evidencia "la rapidez en los avisos de la población y la actuación y eficacia del operativo".
El operativo contra incendios forestales de la Junta intervino en 1.759 incendios- 1.323 forestales y 436 incendios no forestales-. En el caso de estos últimos se actuó en colaboración con las diputaciones y ayuntamientos, a los que Silván agradeció su cooperación, al igual que al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. La mayoría de estos fuegos era de carácter agrícola. También destacó que no han producido daños personales apreciables y subrayó el trabajo de los 1.400 trabajadores que conforman el operativo, "pues se juegan su vida por incendios causados por otros".
Se han empleado medios aéreos en 505 incendios, el 38 por ciento del total. Los medios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente han participado en 71 fuegos, mientras que la Unidad Militar de Emergencias (UME) no lo ha hecho en ninguno en esta ocasión.
2014 ha experimentado una importante reducción en el número y superficie de incendios forestales respecto a la media de los últimos diez años, pero León sigue a la cabeza de las estadísticas como la provinia más afectada. La Junta de Castilla y León da por finalizada una campaña en la que se han contabilizado 316 fuegos que arrasaron 1.551 hectáreas, según los datos oficiales ofrecidos este miércoles por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Antonio Silván.
Esto supone que uno de cada cuatro incendios de la comunidad ha tenido lugar en la provincia y que casi una de cada tres hectáreas quemadas se corresponde a superficie leonesa, si bien se ha reducido la superficie arbolada. Respecto al año anterior, la comparativa deja un balance mejor que 2013: si bien hubo 3 incendios más, la superficie quemada se ha reducido exactamente a la mitad, pasando de 3.000 hectáreas a poco más de 1.500.
La campaña de máxima alerta de incendios se cerró este martes de forma oficial con un balance en Castilla y León de 1.099 hectáreas arboladas quemadas, una cifra que supone un 77 por ciento menos que la media del último decenio (4.751) y un 66 por ciento menos que en 2013 (3.195 hectáreas). Es, de esta forma, el segundo mejor de los últimos diez años, sólo peor que 2007. Silván calificó este verano de periodo "satisfactorio pero no de triunfalismo".
El responsable de la Consejería de Medio Ambiente argumentó su definición en que es cierta la caída en el número de incendios (1.323 frente a 1.805 en el decenio) y de superficie total (4.504 hectáreas frente a 19.459), pero alertó de que la mano intencionada del hombre está en la mitad de ellos, a lo que se suma otro 41 por negligencias, accidentes e imprudencias y un dos por ciento por reproducciones. "Podríamos haber terminado el año con 66 incendios, el cinco por ciento, que suponen las causas naturales", estimó. Sin embargo, a día de hoy nadie ha pasado a disposición judicial por este tipo de delito.
El consejero reconoció que el verano ha contado con una meteorología favorable que ha impedido la propagación de algunos de los incendios. No en vano, más de dos de cada tres fuegos se quedaron en conato (menos de una hectárea), 895, lo que evidencia "la rapidez en los avisos de la población y la actuación y eficacia del operativo".
El operativo contra incendios forestales de la Junta intervino en 1.759 incendios- 1.323 forestales y 436 incendios no forestales-. En el caso de estos últimos se actuó en colaboración con las diputaciones y ayuntamientos, a los que Silván agradeció su cooperación, al igual que al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. La mayoría de estos fuegos era de carácter agrícola. También destacó que no han producido daños personales apreciables y subrayó el trabajo de los 1.400 trabajadores que conforman el operativo, "pues se juegan su vida por incendios causados por otros".
Se han empleado medios aéreos en 505 incendios, el 38 por ciento del total. Los medios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente han participado en 71 fuegos, mientras que la Unidad Militar de Emergencias (UME) no lo ha hecho en ninguno en esta ocasión.