19 argentinos y cubanos regresan a la tierra de sus abuelos
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Los 12 argentinos y los siete cubanos descendientes de la provincia leonesa que participan este año en los programas Añoranza y Raíces y que recorrerán la provincia hasta el próximo 19 de octubre, visitarán Astorga y Castrillo de los Polvazares.
Los hijos y nietos de los emigrantes leoneses fueron recibidos este miércoles por el presidente de la Diputación, Marcos Martínez, que dio la bienvenida a estas personas, leoneses o descendientes de leoneses que tuvieron que hacer su vida fuera de su tierra y lejos de sus raíces, buscando un futuro en otros lugares, pero que nunca olvidaron su origen.
Marcos Martínez ha recordado que León es tierra de emigrantes, ya que 38.000 leoneses residen en el extranjero, por lo que León “es una provincia sensible a la emigración”. Se trata, explicó el presidente, de programas que pretende humanizar, dar vida y hacer palpable la colaboración permanente que la Diputación mantiene con las Casas de León como las de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, Rosario o La Habana, conscientes de que viven intensamente lo que significa León a pesar de encontrarse a miles de kilómetros de distancia. “porque así lo hemos percibido en cada una de las ocasiones que, bien en los viajes a Argentina o las recepciones en esta Diputación, hemos contactado con la emigración leonesa en el exterior; son, los mejores embajadores de nuestra provincia en aquellas maravillosas tierras argentinas y cubanas”.
El objetivo de estos programas es conseguir que el ciudadano residente en el extranjero no se sienta olvidado por las administraciones, haciéndole partícipe de la vida diaria de esta tierra de la que aún son miembros. Esta iniciativa se mantiene año tras año, ya que su objetivo es reconocer a los leoneses que un día tuvieron que partir y también a sus familiares, muchos de los cuales nunca han regresado ni conocen la provincia y el origen de sus antepasados. Según explicó el presidente de la institución provincial, lo que se pretende es favorecer el sentimiento de pertenencia y estrechar así los vínculos de unión de estas personas con la provincia y con el resto de la sociedad leonesa.
En este grupo se encuentran emigrantes leoneses con nacionalidad española cuya situación económica no les permite viajar por su cuenta, que no han viajado a España durante los últimos 15 años y que todavía tienen familiares en alguna zona de la provincia, con los que podrán pasar unos días.
Los 12 argentinos y los siete cubanos descendientes de la provincia leonesa que participan este año en los programas Añoranza y Raíces y que recorrerán la provincia hasta el próximo 19 de octubre, visitarán Astorga y Castrillo de los Polvazares.
Los hijos y nietos de los emigrantes leoneses fueron recibidos este miércoles por el presidente de la Diputación, Marcos Martínez, que dio la bienvenida a estas personas, leoneses o descendientes de leoneses que tuvieron que hacer su vida fuera de su tierra y lejos de sus raíces, buscando un futuro en otros lugares, pero que nunca olvidaron su origen.
Marcos Martínez ha recordado que León es tierra de emigrantes, ya que 38.000 leoneses residen en el extranjero, por lo que León “es una provincia sensible a la emigración”. Se trata, explicó el presidente, de programas que pretende humanizar, dar vida y hacer palpable la colaboración permanente que la Diputación mantiene con las Casas de León como las de Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, Rosario o La Habana, conscientes de que viven intensamente lo que significa León a pesar de encontrarse a miles de kilómetros de distancia. “porque así lo hemos percibido en cada una de las ocasiones que, bien en los viajes a Argentina o las recepciones en esta Diputación, hemos contactado con la emigración leonesa en el exterior; son, los mejores embajadores de nuestra provincia en aquellas maravillosas tierras argentinas y cubanas”.
El objetivo de estos programas es conseguir que el ciudadano residente en el extranjero no se sienta olvidado por las administraciones, haciéndole partícipe de la vida diaria de esta tierra de la que aún son miembros. Esta iniciativa se mantiene año tras año, ya que su objetivo es reconocer a los leoneses que un día tuvieron que partir y también a sus familiares, muchos de los cuales nunca han regresado ni conocen la provincia y el origen de sus antepasados. Según explicó el presidente de la institución provincial, lo que se pretende es favorecer el sentimiento de pertenencia y estrechar así los vínculos de unión de estas personas con la provincia y con el resto de la sociedad leonesa.
En este grupo se encuentran emigrantes leoneses con nacionalidad española cuya situación económica no les permite viajar por su cuenta, que no han viajado a España durante los últimos 15 años y que todavía tienen familiares en alguna zona de la provincia, con los que podrán pasar unos días.
